En febrero la Dirección General de Turismo y Comercio del Gobierno de Navarra aprobó el Plan de Inspección de Turismo para este año, y en los dos meses siguientes abrió 20 expedientes sancionadores por el arrendamiento de viviendas turísticas no inscritas en el Registro de Turismo de Navarra. Además, en ese mismo tiempo se detectaron, entre otros, 16 apartamentos turísticos no reglados a nombre de tres sociedades vinculadas entre sí, que ya han sido regularizados. Buena parte de la actividad de alquileres ilegales está relacionada con las fiestas de San Fermín.
Son unas cifras que deberían haber aumentado significativamente puesto que los planes eran que las acciones previstas en el Plan se intensificaran en los meses de mayo y junio, aunque aún no se ha hecho público el balance. La Dirección General de Turismo y Comercio ha coordinado estas actuaciones con la Hacienda Tributaria de Navarra, las entidades locales y las oficinas de información turística.
En cualquier caso, el anuncio parece haber tenido un efecto disuasorio, porque en el pasado mes de marzo, tras la presentación pública del programa de medidas contra las actividades clandestinas en el sector turístico, se presentaron 47 solicitudes de apartamentos turísticos para ser registrados mientras que en el mismo mes del año pasado se inscribieron solo seis establecimientos de estas características. Por otra parte, fuentes del sector sospechan que han sido retirados numerosos anuncios de alquileres de internet que para entonces ya tendrían contratadas reservas.
En marzo, tras anunciarse el plan, fueron registrados 47 apartamentos turísticos
La persona que quiera ofrecer en alquilar un apartamento turístico debe presentar antes una declaración responsable para su alta en el Registro de Turismo de Navarra, y hacer constar el código de inscripción en todo tipo de publicidad que se realice. Su incumplimiento es un hecho constitutivo de infracción en materia de turismo y sancionable por la Administración.
El director gerente de la Hacienda Tributaria de Navarra, Luis Esáin, señaló que los inspectores han entrado en contacto con las empresas que gestionan los alquileres de apartamentos turísticos no declarados y, por tanto, ilegales. Son portales on-line a los que se ha pedido documentación para cruzarla con la que dispone la propia Hacienda Tributaria y comprobar si los pisos y apartamentos están dados de alta. Fruto de estas conversaciones, la plataforma Airbnb se ha comprometido a difundir entre las personas anunciantes de apartamentos turísticos la normativa vigente en la Comunidad Foral, así como a trabajar en colaboración con el Ayuntamiento de Pamplona sobre temas de relacionados con la convivencia y las fiestas de San Fermín.
Esáin reconoció que el nivel de fraude que se registra en Navarra por esta actividad tiene menos importancia que el que puede darse en localidades turísticas de la costa, por ejemplo, pero reconoce que eso no supone ninguna excusa para no intervenir porque “todo lo que no sea tributar correctamente es una competencia desleal con quien sí lo hace”.
Además, la Hacienda Foral continuará este año vigilando el cumplimiento de las obligaciones tributarias en el alquiler de balcones en Sanfermines, dentro de un Plan de Control Tributario que incluye otras medidas contra la economía sumergida, que podría ascender en Navarra a unos 300 millones de euros. Luis Esáin explicó que no hay que ser “alarmistas”, ya que se trata de cantidades “modestas“, pero las actuaciones emprendidas en el control de alquiler de balcones durante las fiestas han dado sus frutos, ya que la situación “se va regularizando“.
Aplauso de los hoteleros
Miguel Ángel Cazón, director del Hotel Tres Reyes y presidente de la Asociación de Hoteles de Navarra, se congratula del anuncio del Gobierno de Navarra de que va a combatir los alojamientos ilegales: “Todas las medidas que se tomen para acabar con la competencia desleal en el sector tendrán nuestro apoyo, porque cuesta mucho dinero cumplir todas las condiciones que nos exige la normativa en materia fiscal, de seguridad, limpieza… Suponen unos gastos muy elevados y quienes no declaran sus alojamientos no los pagan”.
Miguel Ángel Cazón: “La lucha contra el fraude protege al consumidor, que paga sin recibir un servicio profesional”
Añade que, además, al luchar contra el fraude en el sector se está protegiendo al consumidor, “que paga sin recibir a cambio unos servicios profesionales”. En definitiva, según Cazón, las prácticas ilegales en materia de alojamientos turísticos “nos perjudican a todos, al gremio, a la sociedad, porque la Administración se ve privada de unos ingresos que podrían dedicarse a la mejora de los servicios que presta o a la puesta en marcha de otros, y al propio cliente”.
Escepticismo entre los propietarios
“¿Qué pienso de que se vayan a inspeccionar los alojamientos ilegales? Pues en primer lugar que a ver si es verdad, y si lo hacen en serio, que ya era hora”, señala entre escéptico y cabreado Joaquín, propietario de un apartamento legal que recuerda que no es la primera vez que se anuncian campañas similares, “pero han sido más para lavarse la cara que otra cosa. De efectividad, nada, cada año hay más”.
Joaquín, que prefiere no dar su apellido, asegura que “la cosa es tan sencilla como entrar en internet y ponerte a buscar, salen así” dice uniendo los dedos de su mano, “lo que no entiendo es cómo los inspectores no empiezan por ahí”. Al indicarle que eso es lo que ha anunciado que va a hacer la Hacienda Tributaria, replica que “los anuncios ya estaban el año pasado y el anterior. Eran los mismos”.
Joaquín, propietario de un apartamento turístico, se muestra escéptico con la efectividad de las inspecciones
Como el resto, acusa a los propietarios de apartamentos turísticos de competencia desleal: “Yo tengo que tenerlo en condiciones todo el año, a pesar de que en otoño e invierno la mayor parte del tiempo está vacío, mientras que esta gente lo ofrece exclusivamente para San Fermín mientras ellos se van de vacaciones o a casa de la abuela. Pero eso es una vivienda, no cumple la normativa que se exige a los apartamentos en cuestiones de accesos, seguridad, tengo que tener extintores, detectores de humo, higiene… y por supuesto nada de impuestos, ni del Ayuntamiento ni de Hacienda”.
Joaquín, que se queja también de que su apartamento es inspeccionado periódicamente “de manera exhaustiva, no te perdonan ni una”, dice que podría haber algún caso disculpable: “Hay gente en paro que aprovecha las fiestas para conseguir algo de dinero alquilando el piso o una habitación, eso lo entiendo y nunca lo denunciaría, pero son los menos. La mayoría son unos piratas”.