El Pleno del Parlamento de Navarra ha rechazado, con los votos en contra de las formaciones que sustentan el Gobierno cuatripartito, las enmiendas a la totalidad formuladas por UPN, PSN y PPN al proyecto de Reforma Fiscal. A partir de ahora, dicho proyecto continuará su tramitación parlamentaria el próximo 11 de diciembre con su debate en la Comisión de Hacienda del Legislativo foral.
Frente a las propuestas de devolución planteada por regionalistas, socialistas y populares, el consejero foral de Hacienda y Política Financiera, Mikel Aranburu, ha sido el encargado de la defensa de un texto que, bajo su punto de vista, «no tiene afán recaudatorio«. Al contrario, ha añadido, «ahondan en los principios constitucionales de igualdad y progresividad«.
José Ignacio Pérez de Albéniz, de ARPA ABOGADOS, comenta el proyecto de Reforma Fiscal AQUÍ
La postura del consejero ha sido replicada por parte de UPN por el portavoz Juan Luis Sánchez de Muniáin quien ha recordado que «en dos años y medio de legislatura se han producido tres subidas fiscales que han afectado a familias con hijos, a trabajadores, a ahorradores, a emprendedores, a gente con hipoteca, a gente que alquila su vivienda o a gente que vive de alquiler«.
En esa misma línea, María Chivite, en nombre de los socialistas navarros ha rechazado las modificaciones fiscales planteadas por el Ejecutivo foral porque, en su opinión, «exigen otro esfuerzo más a las rentas medias y bajas que vienen soportando una carga importante y porque Navarra pierde competitividad fiscal«.
Por su parte, Ana Beltrán, del PPN ha descalificado el proyecto al que ha calificado como «una absoluta tropelía» ya que, según ha comentado, «en otras Comunidades Autónomos son capaces de que el contribuyente y las empresas paguen menos y pueden atender igual o mejor que Navarra la educación, la sanidad y los servicios sociales».
