Hace ya tres años que la Biblioteca Nacional de España (BNE), la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias, y la Asociación Clásicas y Modernas vieron que era necesario destacar la labor de estas mujeres que muchas veces son olvidadas en la historia y en su propia época. Precisamente, el pasado 15 de octubre se celebró en España el Día de las Escritoras, una fecha para recordar, leer y difundir los textos de novelistas, poetisas y dramaturgas.
El lema de este año ha sido ‘Rebeldes y transgresoras’ y Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, ha querido destacar la importancia de este día explicando que es “un acto de justicia, pero también de gratitud a esas mujeres que tomaron la palabra sin pedir permiso para hacerlo”. En la BNE se leyeron diversos textos de autoras españolas de la historia y se realizó una ‘Editadona’ promovida por Wikimedia España. En esta se crearon y mejoraron artículos de Wikipedia desde una perspectiva de género para visibilizar el legado literario de autoras hispanas e hispanoamericanas. 
Otras 150 instituciones españolas y siete de países extranjeros se han sumado a este día organizando actividades. La Biblioteca de Navarra ha sido una de ellas. Durante la tarde se leyeron textos de una decena de escritoras clásicas, Jesús Arana Palacios, de la Red de Bibliotecas explica que hubo «algunos particularmente impactantes, como el que leyó Arantza Amézaga, de la escritora uruguaya Delmira Agustini, que fue asesinada en 1914 por su exmarido». La velada estuvo amenizada por la música de la cantautora Blanca Inés Rubio y por una coreografía de Surya Belloso Aoiz.
Los actos terminaron con la inauguración de la exposición de la poeta y bailarina tudelana María del Villar Berruezo, que se podrá visitar en la Biblioteca de Navarra hasta el 15 de noviembre.
Recordar a estas autoras y reconocer el trabajo de las actuales es un paso que se está dando actualmente. El pasado 16 de noviembre se otorgaron el Premio Nacional del Cómic y el premio Planeta, en los que dos mujeres fueron reconocidas. En el primero, Ana Penyas ganó con la novela gráfica ‘Estamos todas bien‘; en el segundo, Ayanta Barilli fue finalista con ‘Un mar violeta oscuro‘. Pasos adelante que nos recuerdan que ellas también escriben. Como afirma Jesús Arana «tenemos una deuda histórica con estas mujeres que a pesar de su talento no se vieron reconocidas en vida» e iniciativas como el Día de las Escritoras ayudan a ello. 
