sábado, 27 abril 2024

#ElMundoNoEsAsí: la vacuna musical antiCovid

El arte siempre refleja el espíritu de una época. Y desde Innovation Factory (UNAV) invitan a lidiar con la coyuntura actual desde la esperanza por un 2021 que permita el abrazo. Con esa idea nació ‘El mundo no es así’, una canción navideña compuesta por David Doménech, producida por Dany Alen e interpretada por Ángel Gallo, Jean Paul Mbongo, Clara Orbe, Sara Fuente y Carlota Palacios. Curiosamente, estas dos últimas fueron concursantes de la segunda edición de 'La Voz', integrando los equipos de Alejandro Sanz y Laura Pausini.


26 diciembre, 2020 - 09:00

Carlota Palacios, Sara Fuente, Clara Orbe, Jean Paul Mbongo y Ángel Gallo interpretan 'El mundo no es así' (Foto: cedida)

Decía San Agustín que “cantar es rezar dos veces”. Y en estos tiempos tan convulsos, la música es más que nunca un alimento espiritual imprescindible para el alma. El arte siempre refleja el espíritu de una época, y desde Innovation Factory, el Centro de Innovación y Emprendimiento de la Universidad de Navarra, quisieron lanzar un mensaje que, lejos de revestir la adversidad con positividad tóxica, invita a lidiar con la coyuntura actual desde la valentía y la esperanza por un 2021 en el que podamos abrazarnos sin miedo.

Con ese objetivo en mente nació El mundo no es así, una canción de Navidad que, sin renunciar sus raíces cristianas, no quiere sonar como Los peces en el río ni como cualquier otro villancico antiguo en castellano. En el momento de emprender este proyecto, David Doménech, responsable de Comunicación del centro, se enfrentaba a un par de retos. “Para mí, componer en castellano es mucho más difícil que hacerlo en inglés. El villancico que presentamos el año pasado fue una versión de una canción súper famosa en inglés que funcionó muy bien y tenía miedo de que en esta ocasión el resultado fuese anticuado”.

David Doménech: «Queremos que esta canción invite a recordar que el mundo, antes de que se parara todo, no era así». 

De esa experiencia pasada, Doménech rescató la ambición de crear una pieza que se escuchara más allá de los muros universitarios.

Se encargó de componer y de escribir una letra que, “más allá de sacar una sonrisa, invite a hacer un esfuerzo, a recordar que el mundo, antes de que se parara todo, no era así; que hay cosas buenas y que hay que acordarse tanto de quienes no vemos desde hace un montón de tiempo como de quienes ya no están con nosotros”.

Para ello contó con la ayuda del productor Dany Alen y recuperó, además, a los cinco jóvenes que habían participado en el primer villancico presentado por Innovation Factory el año pasado. Se trata de Ángel Gallo, alumno de 5º de Arquitectura; Jean Paul Mbongo, de 3º de Marketing; Clara Orbe, de 4º de Pedagogía y Educación Primaria; Sara Fuente, alumni de la Facultad de Educación y Psicología; y Carlota Palacios, alumni del ISSA School of Management Assistants. Curiosamente, estas dos últimas fueron concursantes de la segunda edición de La Voz en Antena 3, integrando los equipos de Alejandro Sanz y Laura Pausini, respectivamente.

Y aunque Dómenech opina que “escribas lo que escribas, con las voces de estos chicos es imposible que algo quede mal”, tuvo que combinar las tareas de composición, dirección y montaje con la vigilancia del cumplimiento de todas las medidas antiCovid-19. Para lo primero contaba con su experiencia en un conservatorio de música, su trayectoria como DJ y con los conocimientos técnicos como graduado en Comunicación Audiovisual. Para lo segundo, sintió el “pleno respaldo” de su jefe y se lanzó a idear una fórmula “dinámica” que integrara a las cinco voces sin contacto estrecho de por medio. “Los chicos no salen en ningún momento juntos, las grabaciones se hicieron de manera individual”. A priori, este montaje “súper complejo” podía parecer “estanco y aburrido”. Sin embargo, Doménech luchó para que eso cinco clips separados “se convirtieran en una unidad que anima a ver el video hasta el final”.

NACIMIENTOS POLIÉDRICOS

No es esta canción la única receta navideña y contemporánea que se estuvo cocinando en la Universidad de Navarra durante estos últimos meses. En la Escuela de Arquitectura, sus estudiantes presentaron 78 belenes en 3D diseñados para un certamen propuesto dentro de la asignatura Laboratorio de Geometría y Forma I, bajo la tutela de los profesores Pilar Salazar y Fernando Alonso.

El Belén geométrico diseñado por Nerea Rogel se expone en el vestíbulo de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra. (Foto: cedida)

El jurado se decantó por la propuesta de la alumna Nerea Rogel, cuya innovadora propuesta se expone en el vestíbulo del edificio de Arquitectura. Junto a esta, también se exhiben en versión póster los proyectos diseñados por los demás concursantes. Todos ellos integran, al menos, las figuras de la Virgen, San José y el Niño Jesús “concebidos con un criterio geométrico claro para formar un conjunto escultórico en 3D”.


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