La empresa Endinava entra en el mundo de la endibia en el año 1977. Un producto que se cultiva bajo techo, en salas de cultivo mediante un proceso hidropónico, es decir en el agua, sin suelo. Estas endibias se producen durante los 365 días del año. “Los inicios fueron años difíciles hasta que conseguimos un sistema propio de producción. Nadie creía que en un clima seco y caluroso como es el de la Ribera de Navarra pudiera darse este producto que se cultiva en climas húmedos y del Norte de Europa. Y lo hicimos”, recuerda Iñigo Calvo, gerente de Endinava
En el año 2012 la empresa, ubicada en la localidad de Sartaguda, comienza un nuevo proyecto: lechuga cultivada en piscinas de agua. “Comenzamos la producción porque en Europa era un producto que ya estaba bastante desarrollado y era nuevo aquí. Así que decidimos probar: ensayo y error”, explica Calvo.
La hidroponía atiende las demandas alimentarias en menor área, hace mucho más eficiente el uso de agua, ya que se recupera toda la que no absorben las plantas y se vuelve a utilizar. Así se evita la contaminación del suelo con nitratos, que en muchos casos en la agricultura tradicional se filtran hasta llegar a contaminar los acuíferos.
Las lechugas hidropónicas son lechugas convencionales de diversos tipos como lechugas verdes, rojas, mixtas, lisas, rizadas… “son similares a las demás que podemos ver en los supermercados pero la diferencia es que están cultivadas en agua en piscinas flotantes. Se comercializan con raíz, lo que hace que se mantengan frescas mucho más tiempo puesto que la deshidratación es mucho más lenta. Con ello conseguimos alargar la vida del producto”, comenta el responsable de Endinava.
Debido a la mayor limpieza e higiene del sistema de cultivo, la lechuga está libre de parásitos como bacterias, hongos, insectos, etc. que se encuentran en el suelo, de manera que casi todas las hojas son comestibles.
En poco más de un año, Endinava puso en el mercado con una gran aceptación por el consumidor varios tipos de lechugas vivas como Batavia, Lollo, Hoja de roble y la famosa Salanova®. Su producción de lechugas hidropónicas asciende al millón y están destinadas a un mercado exclusivamente nacional.
Recientemente han acudido a la feria Fruit Attraction celebrada en el recinto ferial IFEMA de Madrid a principios de octubre, una muestra Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas que se ha consolidado como uno de los más sólidos referentes internacionales, especialmente en el ámbito europeo. “La Feria Fruit Atraction cumple dos funciones: saludar a los clientes y dar a conocer nuevos productos. No obstante, productos nuevos como tal no existen. Lo que suelen verse son nuevos envases o packagings. Nuestra llechuga va enfocada a dos tipos de canales de distribución. Uno el normal de supermercados y otro el de Horeca para restaurantes”, concreta Calvo.