En mis cursos suelo preguntar. ¿Quién es capaz de hacer hamburguesas más sabrosas que las de McDonalds? La mayoría levanta la mano.
Por lo que parece que no se nos da mal la cocina a algunos. Yo, desde luego, hago unas hamburguesas para chuparse los dedos. Mucho más ricas que la del mayorista americano. Ahora bien, después de esto les pregunto ¿Quién es capaz de vender más hamburguesas que McDonalds? Y hasta ahora, nadie ha levantado la mano. Y es que McDonalds ha vendido más de 100 mil millones de hamburguesas en el mundo.
Con esto quiero poner en cuestión la tendencia del emprendedor a querer hacer el mejor producto o dar el mejor servicio del mercado. La calidad es la que el cliente está dispuesto a pagar. El precio y la calidad nos la da el mercado. Como empresas debemos adaptarnos a él. Si somos caros habrá que ajustar costes. Si no llegamos a la calidad mínima debemos mejorar nuestra propuesta de valor y adaptarnos.
Ser el mejor no es garantía de éxito, en absoluto. Os contaré una anécdota interesante.
Ray Crock, presidente de McDonalds fue a dar una conferencia a la universidad de Texas. Preguntó a los asistentes si sabían a qué se dedicaba. Los asistentes rieron pensando que era una broma. Pero él insistió preguntándolo otra vez.
A la segunda un joven estudiante le pregunto, “¿Acaso no se dedica a la venta de hamburguesas?” Ray se rio y respondió “Eso era lo que pensaba que me ibais a responder, pero yo no estoy en el negocio de las hamburguesas, estoy en el negocio inmobiliario“.
El enfoque de la empresa es vender hamburguesas pero una clave del éxito es la ubicación del restaurante. Siempre en las mejores calles de las mejores ciudades. Hoy en día su empresa es una de las mayores propietarias de inmuebles del mundo. Y es que las hamburguesas son las que pagan sus hipotecas.
Carlos Medrano Sola
Consultor y formador en Desarrollo de Negocio y Finanzas