El encuentro que reunió a más de 200 de directivos de empresarios y directivos navarros, contó como anfitrión con la presencia de Juan Carlos Franquet, presidente de APD en Navarra. Junto a él, Ana Díez Fontana, directora territorial de CaixaBank en Navarra, Miguel Ángel García, director territorial Norte de Vodafone y Ana Verano, directora regional Norte de Adecco, fueron los encargados de introducir la conferencia de Luis Galindo, Especialista en Desarrollo Directivo, Construcción de Talento, Optimismo Inteligente, Motivación de Equipos y Automotivación Directiva.
[ot-gallery url=”https://navarracapital.es/gallery/luis-galindo-apd/”]Las empresas son en gran medida, un reflejo de los jefes”
Durante dos horas, todos los asistentes a esta jornada pudieron escuchar a Luis Galindo hablando de ilusión y optimismo en las empresas, con frases como “hay que luchar por mantener la ilusión” o “no hay que perder ni un minuto en quejarse”; conceptos importantes para las empresas en momentos donde la coyuntura socioeconómica es la que es.
Así, Galindo introdujo un término clave a la hora de afrontar no sólo la vida profesional de una persona, sino también perfectamente aplicable en la vida personal; el “optimismo inteligente”. Para ello, hay que “ver la realidad con objetividad, trabajar para cambiar y tener la capacidad de volver a ver lo que va bien”, aspectos que se pueden trasladar perfectamente a las empresas y su gestión.
En este sentido, Galindo expuso cuestiones como la motivación y el liderazgo, una condición que no abunda, un punto a destacar teniendo en cuenta que los líderes o jefes inspiran entusiasmo, generan emociones en los trabajadores y deben trabajar para crear ambientes de trabajo agradables y sobre todo positivos, ya que su actitud se traslada a los trabajadores y por ende a los resultados.
En el fondo, las empresas son en gran medida, un reflejo de los jefes; por lo que estos deben estar permanentemente impulsando e infundiendo energía a los trabajadores; es decir, los jefes tienen que saber motivar a los trabajadores. Y las empresas españolas lo saben y están comenzando a ser conscientes del valor del “optimismo inteligente”. Y tras los años de crisis que se han pasado es necesario que los jefes y las empresas vuelvan a ilusionarse. Para ello, Galindo terminó indicando que hay que “tener inquietud por aprender y mejorar continuamente, ser la mejor versión de uno mismo, buscar la excelencia e impregnar todo lo que hagamos con pasión y coraje”.
Esta jornada tan inspiradora para las empresas navarras ha culminado con un cocktail donde los asistentes han podido intercambiar opiniones entre ellos y con Luis Galindo.