La Cámara Navarra de Comercio e Industria reunió en estos últimos días en su sede de Pamplona a Tomás Guerrero, director de la Oficina del Instituto Halal en Madrid e investigador de IE Business School; Isabel Romero, presidenta de Junta Islámica y directora general del Instituto Halal; Ignacio Cembrero, ex corresponsal de El País en Oriente Próximo y el Magreb y ex periodista de El Mundo y; Ana Isabel Gónzalez, desarrolladora de negocio en Países Árabes, CONESMER.
Este panel de expertos participó en el seminario “Las relaciones España-Países Árabes: una contextualización política, económica y religiosa” donde presentaron a la cerca de treintena de personas que acudió a este encuentro algunas de las oportunidades y peculiaridades que los países del Magreb y de la Confederación del Golfo ofrecen a las empresas de Navarra para poder “hacer negocio”.
Así, en concreto, la sesión tuvo tres partes claramente diferenciadas: una vinculada al mundo del Magreb; otra, a los países del Golfo y; finalmente, una tercera en la que se trataron de temas culturales así como del certificado ‘Halal’, imprescindible en la exportación de alimentos de alimentos a países de prácticas islámicas.
MAGREB
Con esta denominación nos referimos a una zona geográfica muy específica, situada en norte de África, altamente influenciada por la presencia cercana de Europa, fundamentalmente de la metrópoli encarnada por Francia y que engloba un mercado de unos 94 millones de habitantes. En el Magreb, hay dos países auténticos puntales y con los que la empresa de Navarra parece haber encontrado un nivel de entendimiento más que saludable.
El primero, Marruecos, un país que está acogiendo una parte muy importante del esfuerzo que realiza la pyme española por internacionalizarse. Según los datos aportados por la Cámara Navarra de Comercio e Industria, un total de 61 empresas de nuestro territorio exportaron en 2015 por valor de más de 54 millones al reino alauí.
Siguiendo muy de cerca la estela marroquí, se encuentra la ‘otra gran potencia’ y, en gran medida, gran competidor de Marruecos. Se trata de Argelia, nación a la que exportaron el pasado ejercicio un total de 24 empresas navarras por un importe total de 32 millones de euros.
El resto de lo que podría considerarse Magreb presenta una situación política y económica muy complicada como son los casos de Egipto, Túnez y Libia, fundamentalmente estos dos últimos.
GOLFO PÉRSICO
Los expertos reunidos por la Cámara Navarra de Comercio e Industria destacaron de esta parte del mundo que cuenta con una población aproximada de 50 millones de personas y con una importante comunidad extranjera (casi el 32 por ciento) que, también, presentan una serie de necesidades y demandas que pueden resultar muy interesantes para el tejido industrial de nuestra región.
En todo caso, dentro del Golfo Pérsico destaca el predominio de las monarquías y, a la cabeza, se encuentra Arabia Saudi, precisamente uno de los países que más exportaciones españolas concentra. No obstante, la ‘gran novedad’ ha sido la irrupción de Irán quien, según los invitados a la jornada, “desempeñará un papel muy importante en la escena mundial” gracias a los acuerdos de apertura firmados recientemente por sus autoridades y el Gobierno de los Estados Unidos.
De Irán se destacó, además, que “sus empresarios son serios y, por lo tanto, presenta un muy buen clima para el desarrollo de negocios exitosos”.
No obstante, tanto para el caso del Magreb como del Golfo Pérsico hay diversos factores comunes que pueden facilitar esas “posibilidades de negocio” que buscan las empresas, también las de Navarra. El primero de esos elementos clave es que se trata, por norma general, de mercados en los que se importa entre el 60 y el 70 por ciento de lo que consumen y eso abarca desde maquinaria y equipamientos de todo tipo hasta alimentación y otros productos de primera necesidad.
Igualmente, también ayuda a la venta en aquellos países otra serie de aspectos tal vez externos y que menos dependan de las empresas de nuestra región pero, asimismo, muy importantes caso del actual precio del petróleo, que se encuentra bajo mínimos y hace más competitivos los elaborados “made in EU” o el papel, cada vez más relevante, de la mujer en el mundo islámico.
ASPECTOS CULTURALES
Precisamente, el debate celebrado en la Cámara Navarra de Comercio e Industria también tuvo tiempo para analizar otros aspectos que influyen de forma decisiva en el desarrollo de un negocio. Nos referimos a los hábitos, las costumbres o los puntos de vista culturales de los potenciales clientes. En el caso de los países del Magreb y del Golfo, la principal recomendación planteada por los invitados al encuentro de Pamplona fue “tener mucha paciencia y acudir a estos mercados con una cierta mentalidad abierta”.
A este respecto, algunos de los consejos ofrecidos por los expertos fueron “evitar los espejismos”, buscar socios referenciados y, en el momento en que se plantee algún tipo de actividad, “tener especial cuidado en contratar traductores especializados”.
Finalmente, también se trató sobre el certificado ‘Halal’ imprescindible para la exportación de alimentos a países de prácticas musulmanas. Se trata de una especie de “sello de garantía” que asegura que los procesos de elaboración de los alimentos siguen las pautas y los criterios marcados por la religión islámica.
Sin duda, que un alimento sea considerado ‘Halal’ o ‘permisible’ facilita la comercialización tanto en el extranjero como aquí en España. Aquí, los ponentes recordaron que en el año 1992 ya había 200.000 musulmanes y que en la actualidad la cifra se ha multiplicado por 10 hasta llegar a los dos millones, otro mercado que puede ser de sumo interés para nuestras empresas.
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