Geoalcali ha lanzado una campaña de recogida de firmas para intentar desbloquear el proyecto Mina Muga. Y lo ha hecho a través de una carta dirigida a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico de España, Sara Aagesen. Después de que el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) anulara el permiso concedido por el Gobierno foral y de presentar recientemente un ERTE, la empresa busca así «que la sociedad apoye la iniciativa».
«Nos encontramos ante una inversión estratégica para España, clave para el desarrollo socioeconómico de un territorio que sufre importantes tasas de despoblación como las comarcas de Sangüesa en Navarra y las Cinco Villas de Aragón«, señala la misiva.
Así, el texto pone en valor que, «con una inversión superior a los 700 millones de euros», el proyecto «permitiría la creación de 1.800 puestos de trabajo» y garantizaría «empleo estable» para las futuras generaciones.
Además, Geoalcali defiende con firmeza que Mina Muga se concibió «siguiendo los más estrictos estándares de sostenibilidad». En este sentido, incidió en que se trata de «la única mina de potasa de cámaras y pilares en el mundo diseñada con el objetivo de crear cero residuos, a través de la tecnología backfilling». Un sistema que «utiliza técnicas para aumentar la estabilidad del terreno y reducir al mínimo el volumen de residuos en el exterior».
La puesta en marcha de Mina Muga, a juicio de la compañía, «también potenciaría la economía local» al generar sinergias con sectores como la industria, el comercio y los servicios e «impulsar la modernización de las infraestructuras» en la región: «La inversión prevista representaría un impulso para nuestra economía, que ha enfrentado grandes desafíos durante años para atraer inversiones de esta envergadura. Mina Muga es crucial para el futuro de nuestra comunidad y confiamos en que, con su ayuda, podremos superar este obstáculo».