La aplicación del nuevo impuesto mínimo global aprobada por el Congreso de los Diputados el pasado jueves puede tener incidencia «de una manera u otra» en un centenar de empresas de Navarra. Así lo apuntó Óscar Martinez de Bujanda, director gerente de la Hacienda Foral, en la jornada ‘Cierre Fiscal 2024 y novedades tributarias‘ que BSK Legal & Fiscal organizó este martes. Un acto al que acudieron 180 personas, principalmente del ámbito económico y empresarial.
Dicho impuesto, en concreto, es la transposición de una directiva europea que contempla un gravamen mínimo del 15 % para grupos multinacionales o nacionales de gran tamaño, es decir, con una facturación anual superior a los 750 millones de euros. Según Martínez de Bujanda, su aplicación constituirá «un reto muy importante» por su complejidad. De modo que «será necesario armonizarlo con el Estado en la próxima actualización del Convenio», avanzó.
De izquierda a derecha, Ricardo González, Felipe Álvarez y Aitor Goñi, asesores fiscales de BSK Legal & Fiscal.
Por otro lado, el director gerente de la Hacienda Foral también se refirió al impuesto a la banca, aprobado igualmente en esa misma sesión del Congreso de los Diputados. Dicho tributo contempla un gravamen del 7 % para entidades financieras con margen de intereses y comisiones superiores a los 5.000 millones de euros. Su máximo responsable confirmó que «aún no se conoce mucho del mismo y es posible que afecte también a alguna entidad de crédito de la Comunidad foral».
Sobre el impuesto a la banca, Martínez de Bujanda reconoció que «es posible que afecte también a alguna entidad de crédito de la Comunidad foral»
En su intervención de clausura de la jornada, reflexionó asimismo sobre la pérdida de competitividad fiscal de Navarra, que Martínez de Bujanda negó. «Se está poniendo el foco en el tipo del 28 % cuando la gran mayoría de las compañías navarras son micropymes y casi un 60 % presenta un volumen de operaciones que no superan el millón de euros», enfatizó.
Acto seguido, desglosó que al grueso del tejido se le aplica un tipo del 19 %, «el más competitivo», y que a las que ingresan entre un millón y 20 millones, se les grava con un 23 %, «que es muy bueno». «Hay que tener en cuenta más cosas que el tipo de gravamen nominal porque, por ejemplo, nuestro impuesto de sociedades presenta bastantes incentivos. De hecho, una de las cosas que más preocupan ahora mismo a las empresas de Navarra es cómo la implantación del impuesto mínimo global puede afectar a ese tipo de deducciones», remató.
UNA BUENA MEDIDA PARA LAS EMPRESAS NAVARRAS
Frente a esas perspectivas menos positivas, las novedades incluidas en el Proyecto de Ley Foral de Medidas Tributarias para 2025, aprobado recientemente por el Gobierno de Navarra y que se encuentra a punto de culminar su período de enmiendas en el Legislativo foral, presenta algunas ventajas para el tejido productivo de la región. Uno de ellos es la exención del 100 % a aquellas empresas que obtengan beneficios por la venta de inmovilizado y los reinviertan en la adquisición de nuevos activos permanentes. «Antes era de un 50 %, por lo que estamos ante una buena medida para las empresas navarras», resaltó Felipe Álvarez, asesor fiscal de BSK Legal & Fiscal.
La jornada ‘Cierre Fiscal 2024 y novedades tributarias’ reunió este martes a 180 personas del ámbito económico y profesional.
Precisamente, Álvarez enumeró las distintas medidas fiscales aprobadas por el Ejecutivo foral e hizo hincapié en «la apuesta decidida» que el Ejecutivo foral ha realizado por el sector primario y la movilidad eléctrica con la aplicación, a partir del próximo ejercicio, de diversas reducciones en las retenciones fiscales o incrementos en las bases de deducción respectivamente. También mencionó las rebajas fiscales para fomentar el alquiler de larga duración, el incremento en las desgravaciones previsto para la industria audiovisual y los complementos aprobados para que las pensiones de viudedad y jubilaciones mínimas alcancen los 1.035 euros mensuales.
Felipe Álvarez (BSK): «Aunque los tipos efectivos son más bajos en Navarra, la realidad es que seguimos partiendo con diferenciales importantes en gravámenes para grandes empresas con respecto al Estado y País Vasco»
Eso sí, valoró que «no son reformas de gran calado en el impuesto de sociedades». «Aunque los tipos efectivos en Navarra son más bajos que los nominales, gracias al sistema de deducciones e incentivos fiscales de la Comunidad foral, la realidad es que seguimos partiendo con diferenciales importantes en gravámenes para grandes empresas respecto al Estado y el País Vasco«, lamentó.
Así, sugirió aplicar en Navarra el compromiso firme del Estado por incrementar la reserva de capitalización. Esta permite reducir la base imponible a aquellas corporaciones que incrementen sus fondos propios, de tal forma que el porcentaje pasa del 10 % que se aplica actualmente al 20 % previsto para el próximo ejercicio 2025. «La principal ventaja es que te aporta un ahorro fiscal sin necesidad de inversión. Eso es muy importante para aquellos grupos de empresas que no necesitan hacer este tipo de operaciones de forma recurrente», señaló Álvarez.
Igualmente, su entrada en vigor permitirá al Estado «reducir sustancialmente un tipo de gravamen que ya está tres puntos nominales por debajo del de Navarra». Un escenario que, de nuevo, debería ser valorado para aquellas firmas navarras que estén presentes o tengan delegaciones en territorios donde se aplica el régimen común.
