Félix Huarte fue un conocido empresario que destacó por profunda convicción de que el desarrollo regional de Navarra debía ser prioritario y debía venir impulsando el sector industrial. Le acompañó en su particular travesía del desierto otra figura destaca de la Navarra de los años 60, Miguel Javier Urmeneta. Un político reconocido por su capacidad de comunicación, un sentido del liderazgo propio y que había renunciado a la alcaldía de Pamplona para presentarse a la Diputación como diputado. Huarte y Urmeneta barrieron en las elecciones de 1964.
Ambos crearon un tándem eficaz, explicaba el que fuera subdirector de industria de la Diputación Foral de 1964 a 1978, Joaquín Gortaria: «la fuerza y el empuje del empresario Huarte unida a la altura, imaginación y sentido social y cultural del político Urmeneta; a ambos se les apodó el Dúo Dinámico«.
EL MÁS GRANDE
Ellos, Huarte y Urmeneta, fueron los impulsores del Programa de Promoción Industrial que posibilitó la transformación hacia la Navarra moderna que conocemos hoy en día.
Un logro y una aportación de gran importancia que, sin embargo, ni la sociedad ni la clase política actual navarra han sabido reconocer a estos dos hombres, reprochaban ayer algunos asistentes en el Simposio sobre los 50 años del PPI que organizó, en el Palacio Condestable, la Fundación Moderna. Entre ellos, el presidente de MTorres, Manuel Torres: «Félix Huarte fue el hombre más grande de los navarros del siglo XX y eso no ha sido suficientemente reconocido en la Comunidad Foral«.
Un homenaje que también enviaba a su abuelo Juan Félix Huarte, presidente de Uriel Inversiones. «No fue el poder público, fueron los empresarios, como mi abuelo, los que cambiaron el futuro de Navarra«.
En la imagen, los integrantes de la primera mesa de la jornada que abordó «El programa de promoción industrial de Navarra de 1964. Impacto y resultados». A la izquierda, Joaquín Gortari, subdirector de industria de la Diputación Foral de 1964 a 1978, quien recordó intensamente a Huarte y Urmeneta.