El 4 de noviembre de 2017 “Casa Aranaz” cumplirá su primer aniversario en la Ciudad Agroalimentaria de Tudela. En sus 3.000 metros cuadrados de superficie y con una inversión inicial de 2 millones de euros, este empresario está materializando un proyecto personal, ” dotado de una gran flexibilidad en cuanto a producto y en cuanto a innovación. Nació con la vocación de aportar aire fresco en un mercado maduro. Mi apuesta era crecer en una empresa moderna, innovadora, capaz de satisfacer las demandas del consumidor del siglo XXI”.
Luis María Aranaz no es un recién llegado al sector. Todo lo contrario. Como propietario de Alimentos Naturales Cocinados SL (Alinaco), ubicada en Buñuel y antes en Cortes, durante más de 20 años se movió en él como pez en el agua. Pionera en la fabricación y venta de tortillas, tortipizza y panitortilla, en 2012, Alinaco pasa a ser propiedad del Grupo Pascual.
DIFERENCIACIÓN
El cambio le exigió diferenciarse. Sí o Sí. Y decide apostar por la creación de productos más desenfadados y con un toque de informalidad. “En este proyecto destaca el huevo, como dice nuestro logotipo, “Primero el Huevo”. Nuestras tortillas de patata se elaboran con “Patatas Chips”. No tiene ningún parecido ni de sabor, ni de forma. Además, no freímos sino que horneamos, con lo que el producto es mucho más saludable. Presentamos huevos y patatas fritas que presentan el mismo sabor en cualquier parte del mundo“.
Su gama de productos incluye 5 familias :“Clásica, Omelette, Chips, Dessert y Huevo Frito”. Se agrupan en tres denominaciones: “Inspiracion”, “Diseño y “Consumer”. “Con “Inspiración”, producto base, provocamos inquietud en el chef. Con “Diseño”, como si fuera un taje, hacemos un producto final a la medida de cada cliente. Y con “Consumer”, presentamos nuestras innovaciones de productos acabados: abrir y servir; abrir y comer”, explica Luis María Aranaz.
“Casa Aranaz” es un proyecto para quedarse y para extenderse a mercados más liberales. Surge como un proyecto nacido de la madurez profesional de un equipo de personas con amplia experiencia en el sector”.
“¿Que qué servicios adicionales y valores añadidos aportamos a nuestros productos? Diversión, juventud, desenfado, salud, modernidad y distinción. Esta filosofía impregna, también, los desafíos para el futuro, que incluye la creatividad, la libertad y el desenfado. Es decir, la de transformar los productos a los sueños de los consumidores”, señala Luis María Aranaz.
UNIVERSIDAD CORPORATIVA
Este empresario valora y asume el reto que supone para el futuro de las empresas la formación y la retención del talento. En esta dirección, la creación de una “Universidad Corporativa” es más que un proyecto en “Casa Aranaz”. No es infrecuente la creación de centros propios de formación, sobre todo cuando la distancia entre lo que se enseña en las aulas y lo que demanda el puesto de trabajo no se estrecha.
Creado, financiado y diseñado por la empresa tudelana, este centro formativo cuenta con una partida presupuestaria para este ejercicio. Sobre el perfil que lo va a dirigir, informa que ” ya está contratado; se trata de un “Coaching”, con formación académica en la Universidad de Deusto, directivo en empresas cotizadas en bolsa y emprendedor”.
Todavía es pronto, entendemos, para hacer un arqueo con solvencia que aclare el temor que suele acompañar el inicio de una actividad empresarial. En palabras del empresario, “el balance es bueno, pero nuestras expectativas son mayores. Ofrecemos productos de alto valor añadido para los nuevos consumidores y poco a poco así lo está entendiendo el mercado”. Es prematuro analizar un trimestre, nuestro primer trimestre de vida. Iniciamos la presentación del producto el pasado Enero. Nuestra web se ha conectado hace unos días y la primera “newsletter” se envió el pasado día 25 de mayo”.
“En nuestra etapa anterior, en Alinaco, trabajamos proyectos con la Universidad de forma habitual. Lo seguiremos haciendo. Ahora, además, desde aquí ofreceremos formación teórica y práctica, al margen de la formación particular y científica que cada empleado pueda precisar”
CRISIS Y BRASIL
Durante la crisis, la Industria Agroalimentaria en Navarra se ha comportado, en general, con gran dinamismo. Sobre este periodo, Luis María Aranaz recuerda que “la crisis no ha pasado desapercibida para nadie . En nuestro caso particular iniciamos la búsqueda de mercados en Sudamérica, concretamente en Brasil, acabando con la construcción de una fábrica. Pero hoy aumentamos nuestras inversiones en casa”.
Sobre “Casa de Aranaz Brasil”, dice lo siguiente: “Es un proyecto que nació en 2011; esperamos se consolide en los próximos años. Es un mercado mucho más variable de lo que conocemos en Europa. Su potencial es enorme y el consumidor muy abierto, pero la cultura estructural y administrativa es un freno”.
Sin ocultar su preocupación por las consecuencias que podrían tener para los mercados las políticas proteccionistas de algunos Estados, Aranaz continua hablando de su presencia en el exterior: “En el mercado internacional trabajamos con un equipo comercial los mercados europeos y EE.UU. principalmente. Nuestra oferta es para el “Food Service” y “Retail” con productos de desayuno y cena proporcionado para un consumidor “single”.
Aranaz reconoce que la incorporación de elementos de la industria 4.0, el concepto de digitalización, es vital imprescindibles para ser más competitivos fuera de España. “Este enfoque está incorporado en nuestra empresa. Hemos nombrado a un responsable que llamamos “connection”. Vivimos en el mismo espacio, por lo que el 4.0 ya es nuestro hábitat“, asegura.
Asume que el futuro de las empresas pasa, en gran medida, por su la capacidad de innovar en procesos y organización, no sólo en producto: “Nuestros puntos fuertes están en las personas. Una organización pequeña no debe obsesionarse con nada que se aleje de las personas. Los productos son fruto de su conocimiento y creatividad”.
“Alineamos nuestra innovación con la del cliente. Nos metemos en su mente para, después, satisfacerle. Buscamos un cliente inquieto e inconformista”
Hay opiniones que aseguran que la asociación y la cooperación de pequeñas empresas con grandes compañías es clave para su crecimiento y para garantizar su supervivencia a largo plazo. A este respecto, Luis María Aranaz opina que ” en este mercado global no existen muchas más alternativas. Sin embargo, esto es una cuestión de confianza. Nuestra cultura quizá sea por el momento poco pro… Es muy importante conocerse así mismo”.
Sobre inversión en I+D+I, Luis María Arañaz explica que” desde el año 2000 trabajamos de forma permanente con la empresa Zabala, especializada en la gestión y colaboración de la investigación. Además, en el año 2007 decidimos crear un comité de investigación con carácter exclusivo, del que forma parte la dirección general. El coste de esta inversión anual se ha mantenido durante 4 años, aún sin tener actividad”.
Para finalizar hablamos de la Ribera y de cómo ve la situación empresarial y comercial de este territorio. Y realiza la siguiente reflexión: “Hoy la Ribera no dista mucho de otros pueblos o de otras zonas geográficas. Todos y cada uno de nosotros debemos hacer una reflexión sobre nuestra situación. Si el “establishment” tiene problemas …que no tendremos los demás. Mi recomendación es que busquemos al mago que todos llevamos dentro y lo compartamos. En muchas ocasiones recuerdo a Peter F. Drucker. Ya adelantaba hace 60 años: La empresa es innovación y marketing, lo demás es secundario”.