Técnicos de la compañía Iberdrola han revisado durante el pasado año más de 2.700 kilómetros de líneas de muy alta, lata y media tensión en Navarra para garantizar la seguridad en la prestación del servicio. Así lo informaron en estas últimas horas portavoces de dicha firma.
Dichos responsables añadieron, además, que se han realizado revisiones ordinarias en 1.989 kilómetros de líneas y otras más exhaustivas en 172 kilómetros, además de análisis termográficos y el mantenimiento de pasillos eléctricos en quinientos más.
La revisión ordinaria de esos cerca de 2.000 kilómetros de líneas buscaba detectar posibles anomalías en los elementos que componen este tipo de instalaciones: aisladores, conductores, herrajes, apoyos, dañados por rayos, arbolado, obras de construcción o edificaciones próximas, entre otras causas.
Por último, los equipos humanos de Iberdrola también han realizado trabajos de limpieza de los pasillos por donde discurren las líneas y ha podado los árboles que presentaban un mayor riesgo de contactar con los tendidos a lo largo.
