A sus 42 años, y tras más de tres lustros como futbolista profesional, Iñaki Muñoz se dedica a buscar jugadores con proyección en todas las categorías. Desde finales de 2018, lo hace como responsable de Captación en Navarra, País Vasco y La Rioja del Atlético de Madrid. En este CapitalTest, comparte las claves de su trabajo y se muestra optimista a pesar de la crisis económica que ha sacudido al fútbol. También analiza cómo se afianzó en una de las mejores plantillas de la historia de Osasuna, así como el “cambio de ciclo y de aires” que supuso su salida al Athletic Club.
1. Su primer recuerdo en Osasuna.
Con nueve añitos, mi padre me acompañó a las pruebas para entrar en el club. Entonces jugaba en el colegio. Enseguida se pusieron en contacto con nosotros para que empezase a jugar porque estaban encantados de contar conmigo.
2. ¿Cuál fue la clave para hacerse un hueco en el primer equipo?
En mi época era difícil llegar al primer equipo, pero aún más el hecho de consolidarte. Para mí, eso fue muy importante.
3. También tuvo que hacer las maletas para jugar cedido en el Toledo. ¿Cómo vivió aquel cambio?
Tenía 19 años y era la primera vez que salía de casa. Lo viví con mucho nerviosismo e incertidumbre porque mi vida iba a pegar un cambio radical. Era un paso para poder dedicarme al fútbol, algo que era muy importante para mí.
“El fin de semana me dedico a ver el máximo número de partidos que puedo. Entre semana, envío toda la información de los jugadores a Madrid”.
4. Ahora trabaja realizando labores de ‘scouting’ para el Atlético de Madrid. ¿Cómo surgió esta oportunidad?
Coincidí con el director del Departamento de Captación del equipo y me ofreció el trabajo al ver que encajaba en el perfil, había jugado en Osasuna y en el Athletic, y conocía la zona norte.
5. ¿En qué consiste su día a día como captador de jugadores?
El fin de semana me dedico a ver el máximo número de partidos que puedo. Entre semana, envío toda la información de los jugadores a Madrid.
6. Lo primero en lo que se fija de un futbolista.
No solo me enfoco en el aspecto futbolístico, sino también en el personal: cómo es el chico, su entorno, su familia… Con respecto a lo deportivo, me fijo en la forma de tocar el balón, en la postura del cuerpo, en si es inteligente tácticamente…
7. ¿Cómo actúa el club con los datos que usted le pasa?
Ellos tienen una base de datos y hacen diferentes filtros con la información que yo les envío, según las necesidades que existen en las diferentes plantillas. A veces, por ejemplo, se requiere un jugador nacido en un año concreto, que juegue de lateral derecho… Después de detectar esto, nos enfocamos en buscar esa demarcación, edad y características concretas.
“El ‘Big Data’ es muy necesario, pero los datos no ganan partidos”.
8. ¿Qué importancia han adquirido las nuevas tecnologías en el fútbol durante los últimos años?
Antes no se atendía tanto a herramientas como el ‘Big Data’, pero es muy necesario. También es verdad que el fútbol siempre va a ser fútbol y los datos no ganan partidos. Aunque te dan unas ideas concretas de muchos factores que pueden ser condicionantes, al final juegan los jugadores.
9. ¿La pandemia ha cambiado mucho su trabajo?
Tengo menos movilidad, los accesos a los estadios son más restringidos. Sin embargo, también nos ha dado pie a meternos en las nuevas tecnologías y a ver más partidos en streaming, en los canales de YouTube de los distintos equipos o en plataformas que emiten competiciones de ligas juveniles. Nos ha hecho abrir los ojos y ver que nuestro trabajo también se puede hacer desde casa.
10. ¿Cómo se imagina el fútbol del futuro con la actual crisis económica?
La crisis está ahí, eso está claro. Pero creo que se volverá a retomar lo que ha sido el fútbol antes del Covid-19. Cuando las cosas no van bien económicamente, es cuando la cantera sale a flote. Para según qué clubes, la cantera debería estar presente siempre.
11. Tiene un Máster en Psicología aplicada al fútbol. ¿Debe ser el entrenador de hoy en día más psicólogo con los jugadores que cuando usted jugaba?
Tiene que ser de todo: psicólogo, gestor y líder de un grupo… Luego, encima, tiene que saber de fútbol. Creo que, en equipos de primer nivel, la gestión es lo más importante.
12. ¿Qué influencia tienen el ámbito extradeportivo y el entorno familiar para que un jugador llegue lejos?
Muchísima. Incluso a temprana edad ya intervienen los representantes. Durante esas etapas, es fundamental tomarse el deporte como un hobby y como una manera de relacionarse, sin darle mayor importancia. Al final no todos tienen paciencia: quieren que sus hijos se dediquen profesionalmente al fútbol, pero todo requiere un proceso. Si tienes un entorno que no ayuda, es complicado gestionarlo.
“El Athletic tiene el mercado muy reducido y tira de Navarra, País Vasco y poco más. Lo veo como algo normal. Ahora se le está dando la vuelta a la tortilla y Osasuna está fichando jugadores en Bilbao”.
13. ¿Cómo se gestiona precisamente la frustración en edades tempranas?
El hecho de no seguir jugando o de que no te fiche un equipo se lo deben tomar de la forma más natural posible. Al final, se trata de divertirte, hacer deporte y centrarte en los estudios sin pensar más allá.
14. Usted dio el salto al Athletic Club. ¿Qué es lo que más le costó a la hora de tomar esa decisión?
Todas las decisiones son difíciles de tomar y cuestan. Tuve la fortuna de jugar desde pequeño en Osasuna, de ir escalando en las categorías hasta llegar al primer equipo y, luego, de vivir los años más brillantes de la historia del club. Me lo tomé como un cambio de ciclo. Al final, cuando estás tanto tiempo en un sitio, necesitas un cambio de aires a nivel mental. El Athletic apostó por mí y tomé la decisión de irme allí. Esto es como un trabajo cualquiera, en el que hay oferta y demanda.
15. ¿Qué opinión le merece la política de fichajes que ha llevado el Athletic históricamente en Navarra?
El Athletic tiene el mercado muy reducido y tira de Navarra, País Vasco y poco más. Yo lo veo como algo normal. Ahora se le está dando la vuelta a la tortilla y Osasuna está fichando jugadores en Bilbao. Cada club mira por lo suyo para contar con los mejores futbolistas.
16. ¿Tiene el fútbol navarro jugadores que puedan deslumbrar en un futuro, como lo han hecho Azpilicueta, Raúl García, Javi Martínez o Monreal?
El jugador navarro es competitivo. No hay más que ver el número de habitantes que tiene Navarra y la cantidad de jugadores que están rindiendo al máximo nivel. Son futbolistas que no son comparables a los de otras comunidades, se trata de mentalidades diferentes. Igual el navarro no ha sido un virtuoso, pero sí ha sido competitivo a tope, trabajador, constante. Y eso al final te sirve para llegar lejos.
17. ¿Entendería la salida de Moncayola de Osasuna si le llegase una buena oferta?
Es un chico de 21 años que se ha criado en Osasuna, que ha tenido su trayectoria hasta llegar al primer equipo. No ha sido fácil. Pienso que tiene los pies en el suelo y que sabe lo que le ha costado llegar hasta allí. Sobre lo de salir de Osasuna, eso ya es una decisión de él y del club.
“Sí noto que en Tajonar hay excesiva prisa con los jugadores y que enseguida tienen que llegar al primer equipo. Hay que tener un poquito más de paciencia”.
18. ¿Qué nota pone al trabajo que se hace en Tajonar?
Sí noto que hay excesiva prisa con los jugadores y que enseguida tienen que llegar al primer equipo. Hay que tener un poquito más de paciencia. Ahora tenemos el caso del Moncayola y Javi Martínez, pero se puede trabajar mejor y sacar más jugadores porque Tajonar siempre ha sido un referente.
19. Un jugador al que admire.
De pequeño me gustaba Laudrup, cuando jugaba en el Barcelona.
20. ¿Se vería como entrenador en un futuro?
Nunca se sabe qué te puede deparar el futuro. Ahora mismo te diría que no, pero no lo descarto. Con el aprendizaje que llevo, veo que el papel de entrenador no es nada fácil y tiene fecha de caducidad, sobre todo si los resultados no acompañan. Puedes hacer un trabajo estupendo, pero si no ganas partidos…
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