Sergio Rovira.
Recientemente hemos dado a conocer la buena evolución de nuestra relación con Sodena y otras entidades para facilitar el acceso a la financiación de las pymes y autónomos de Navarra. En su conjunto, por encima de 300 millones de euros dirigidos a acometer inversiones transformadoras.
Siempre hemos defendido la colaboración público-privada. Todavía más si está encaminada a facilitar el acceso a la financiación. Una necesidad estratégica para el crecimiento empresarial. La industria (25 %) ha sido el sector más demandante, seguido del comercio y hostelería. La financiación es clave.
Sin embargo, en un contexto de incertidumbre, con un entorno global cada vez más complejo y con el impacto de los aranceles a ‘las puertas’, las empresas navarras afrontan desafíos sin precedentes. A pesar de su capacidad de adaptación y solidez, el fortalecimiento de su estructura económico-financiera sigue siendo un reto clave para garantizar su sostenibilidad y competitividad.
Muchas de nuestras empresas se han consolidado como referentes en sus sectores, destacando por su excelencia a pesar de su tamaño. Son grandes competidoras en el mercado y han demostrado su capacidad de resiliencia. Para seguir reforzando esta característica y facilitar su crecimiento, en Elkargi tenemos muy claro que es imprescindible dotarlas de herramientas financieras actualizadas que acompañen los avances tecnológicos e industriales que marcan el ritmo del mercado.
La transformación económica avanza con rapidez, y la gestión financiera debe evolucionar en la misma dirección. No basta con innovar en productos, procesos o en ingeniería. Es igual de necesario aplicar esa innovación a la gestión económico-financiera. Cada sector tiene sus propias particularidades: la industria, los servicios o el ámbito cultural presentan modelos de negocio diferentes, pero todos comparten la necesidad de modernizar su gestión financiera. Es ahí donde reside una gran oportunidad de crecimiento.
Me refiero a analizar todas las decisiones desde una perspectiva económico-financiera y a optimizar la gestión diaria. Si las decisiones no se analizan con visión financiera, es posible que estas no sean las más acertadas. Disponer de una información de gestión precisa y saber interpretarla correctamente es fundamental para tomar decisiones estratégicas que permitan a la empresa proyectarse a largo plazo. En definitiva, los datos deben ser la base sobre la que se sustenten las decisiones empresariales.
Más que un cambio en los procedimientos, es una transformación cultural que debe comenzar en la propiedad y extenderse a toda la organización. La gestión económico-financiera no es una tarea exclusiva de los responsables financieros; todos los niveles de la empresa deben ser conscientes de que sus acciones, o la ausencia de ellas, tienen un impacto directo en la rentabilidad y sostenibilidad del negocio.
Uno de los factores determinantes para garantizar la estabilidad financiera es una adecuada gestión del capital circulante. Las pymes nos demandan acompañarlas en esta gestión. La liquidez es un recurso esencial que permite a las empresas operar con normalidad y afrontar imprevistos sin comprometer su viabilidad. Mantener un equilibrio financiero adecuado es clave para una gestión eficiente. Cash is king. Todo empieza aquí.
A partir de ahí y como decía al inicio, las pymes deben fortalecer sus estructuras financieras con la financiación más adecuada en cada caso y que facilitamos con nuestra garantía. La colaboración con Sodena, así como la financiación bancaria, son fundamentales. Y poder complementarlas con financiación alternativa, una oportunidad.
Dicho de otra forma, estamos convencidos de que el conocimiento financiero se ha convertido en un activo intangible de gran valor. En Elkargi, seguimos acompañando a las empresas navarras en este camino. Son nuestras dueñas y a ellas nos debemos.
Sergio Rovira
Director de Elkargi en Navarra
