La radiografía al sector agroalimentario navarro realizada en el transcurso del congreso ‘Alimenta Navarra Meeting Point’, ha analizado también la importancia de la internacionalización. Para ello, Jesús Galar, gerente de Galar Foods, Premio Alimenta 2016 a la Internacionalización; Alfonso Jiménez, director general de Cascajares y Premio Alimentos de España a la Internacionalización 2016 del Ministerio de Agricultura; y Benito Jiménez, presidente de Congelados de Navarra han participado en el debate “La apertura a nuevos mercados. Ejemplos de buenas prácticas” donde han compartido con los asistentes sus experiencias en este aspecto.
Jesús Galar, gerente de Galar Foods, Premio Alimenta 2016 a la Internacionalización ha relatado a los asistentes cómo empezaron a distribuir sus embutidos fuera de Navarra partiendo de encargos concretos, sin un estudio previo pero la decisión de exportar conllevó a la empresa la realización de varios cambios como “la creación de un departamento de exportación competente, dimos mayor relevancia al departamento de calidad, nos tuvimos que certificar de acuerdo a las normativas de otros países, seleccionamos y auditamos proveedores del mismo modo que lo hacen con nosotros, etc. Además, si queremos hacer las cosas para un determinado país, debemos hacerlo como ellos lo hacen”. Galar ha destacado que la marca “país” es importante fuera de nuestras fronteras, “nuestro chorizo español tiene mucho que decir. La internacionalización nos ha enseñado que nuestro producto base nos puede ofrecer muchas posibilidades y lo hemos diversificado según el mercado (taquitos de chorizo, en rodajas, etc)”.
Jiménez, Congelados de navarra: «La calidad y la trazabilidad no se discuten. Se dan por hecho, pero sí deberíamos ser más transparentes a la hora de dar información al cliente»
Benito Jiménez, presidente de Congelados de Navarra ha apuntado que su sector, dedicado a la producción y comercialización de frutas, verduras, hierbas y salteados ultracongelados es un sector con productos no diferenciados (un guisante es igual en todos los sitios); de precio y volumen bajos, y son productos globales (se consumen en cualquier parte del mundo). “De ahí la importancia de ser competitivos con personas comprometidas y con talento; con tecnología, y con I+D. La calidad y la trazabilidad no se discuten. Se dan por hecho, pero sí deberíamos ser más transparentes a la hora de dar información al cliente”.
En cuanto a la internacionalización, el presidente de Congelados de Navarra ha destacado que “nace de la voluntad de ser globales, de querer vender en el mundo. Nacimos con ese propósito”. Congelados de Navarra exporta el 70% de lo que produce en los cinco continentes a 50 países. “Hay que creer en la internacionalización. Navarra exporta el doble de lo que importa. Lo global es esencial y debemos adaptarnos a lo local” para tener éxito.
UN CAPÓN EN LA BODA REAL
Alfonso Jiménez, director general de Cascajares y Premio Alimentos de España a la Internacionalización 2016 del Ministerio de Agricultura ha contado la gran historia que se esconde tras esta marca que comenzó a dar sus pasos en 1994 cuando él era un joven veinteañero. Sin tener comida suficiente para alimentar 700 capones, se decide enlatar capones confitados. Este primer hito les lleva a vender en 15 días lo que no hubieran vendido en un año. En 1998 abren la primera fábrica. En 2003 facturan ya un millón de euros. “Cuando se anuncia el compromiso real entre el príncipe Felipe y doña Letizia para 2004 pensé: en el menú de esta boda real debe haber un capón de Cascajares. Visité Madrid 29 veces hasta que me lo aceptaron como plato principal en la boda”.
Jiménez, Cascajares: «Cuando se anunció el compromiso real entre el príncipe Felipe y doña Letizia pensé: en el menú de esta boda real debe haber un capón de Cascajares. Visité Madrid 29 veces hasta que me lo aceptaron como plato principal».
Éste fue un gran hito para Cascajares. Jiménez quiso aprovechar 200 capones sobrantes que se habían llevado de reserva, y los envió en cajas a periodistas relevantes. “Tuvo un impacto mediático enorme, una gran repercusión a nivel mundial. Incluso mandamos capones a Japón”. La comercialización del capón ya cocinado y la posibilidad incluso de hacerlo vía mail (venden 70.000 cajas de capones al año), han llevado a Cascajares a crecer exponencialmente. La empresa desarrolló un Plan de Internacionalización 2007-2011 previendo la crisis y llevó el pavo, tradicional para el Día de “Acción de gracias” a EEUU de la mano del Chef José Andrés. La fábrica, en Canadá cuenta actualmente hasta 4 millones de dólares de facturación.