El hotel rural ‘Heredad Beragu’ apenas acaba de abrir sus puertas y, según sus promotores, los empresarios turísticos Ramón Navarro Eyo (Jaca, 46 años) y Patxi Gómez Moro (San Sebastián, 55 años), “ya nos han llegado varias reservas, muchas de ellas de Francia, Inglaterra, Países Bajos o Estados Unidos, por ejemplo”.
Sin duda, se trata de una buena previsión para un proyecto que ha supuesto siete años de trabajos, la generación de dos nuevos puestos de trabajo en Gallipienzo, la localidad en la que se localiza, así como una inversión aproximada de 1,1 millones de euros financiados “íntegramente de forma privada”, aseguran sus responsables.
No obstante, se podría decir que lo que subyace a esta nueva propuesta turística en pleno pre-Pirineo navarro tiene que ver mucho con una especie de “corazonada”. Tal y como narran sus dueños, “vinimos a comer con unos amigos y el sitio nos encantó”. Fue entonces cuando empezaron a cambiar sobre la marcha la idea que tenían en un primer momento de contar con un sitio donde pasar grandes temporadas se convirtió con el tiempo en un hotel rural que pusiera en valor las importantes riquezas en gastronomía, historia o naturaleza de esta parte de la Comunidad foral.
Por este motivo, Navarro y Gómez adquirieron de forma consecutiva las cuatro casas de la calle ‘El Abrigo’, en pleno casco histórico de Gallipienzo, para crear un establecimiento cuyo nombre, “heredad” está vinculado con las antiguas haciendas que los reyes entregaban a los nobles por los servicios prestados, En cuanto al apellido, ‘Beragu’ corresponde con la toponimia del monte sobre el que se levanta la citada población navarra.
Tras esta primera decisión, los siguientes pasos se han dirigido a diseñar hasta el mínimo detalle una oferta, en gran medida, “exclusiva”. De esta manera, por ejemplo, el tipo de público al que se dirige el nuevo hotel es, sobre todo, “personas o parejas que tengan una especial sensibilidad por la naturaleza o por la arquitectura”, comentaron sus gestores.
A los primeros se les ofrece un entorno exclusivo como el que representan las orillas del río Aragón y la reserva natural de Kaparreta, al que está orientado el propio hotel. Por su parte, los amantes de los espacios interiores podrán disfrutar de la completa rehabilitación a la que se han sometido este establecimiento y que, para sus impulsores, se ha realizado “de una forma coherente, respetando al máximo su estructuras”. Unos trabajos, además, que se han enriquecido con diversas referencias a la vida cotidiana de antaño como un molino, una fragua o una almazara, entre otros.
El resultado final, un nuevo hotel rural ‘Heredad Beragu’ que cuenta con categoría dos estrellas aunque sus dueños ya pugnan por una tercera que esperan obtener en breve.