Nunca es tarde para reinventarse. Cambiar de profesión es como abrir una ventana en una casa que creíamos conocer de memoria, y descubrir que siempre hubo un jardín esperando afuera. Así le sucedió hace casi tres años a Itsaso Casamayor, que después de unas dos décadas trabajando como técnica en cuidados auxiliares de enfermería, decidió tomar las riendas del negocio familiar tras el fallecimiento de su padre y posterior jubilación de su madre. «Aunque no provenía del sector del metal, decidí prepararme a fondo antes de asumir el reto de liderar Casamayor Gómez, combinando la experiencia familiar con una formación especifica y acompañamiento personal«, relata satisfecha.
Sus padres, José Ramón Casamayor y María Luz Gómez, fundaron la empresa allá por 1998. ¿El objetivo? Ofrecer diferentes productos para carpintería metálica y construcción. «Toda esta aventura comenzó con varias prensas y guillotinas. Al poco tiempo, se incorporó mi hermano Iban. Los tres forjaron las bases del negocio», narra Itsaso segundos antes de remarcar que, aunque ella visitaba con frecuencia las instalaciones y arrimaba el hombro cuando era necesario, su día a día transcurría cuidando de pacientes en el hospital.
Tiempo después, la familia Casamayor Gómez tomó la decisión de organizar el relevo generacional. Así, Itsaso decidió dar un giro a su trayectoria profesional y dio el «sí» a su nuevo desafío. «Toda la vida he tenido conocimiento de la evolución del negocio, ya que en casa siempre se hablaba del tema, y he estado presente en muchas reuniones, pero no contaba con formación en dirección de empresas. Entendí que necesitaba apoyo», reconoce. Consciente de que asumir este reto implicaba prepararse, buscó el acompañamiento adecuado. Y precisamente ahí entró en juego LORTU Desarrollo Empresarial, especializada en acompañar a empresas en su proceso de crecimiento y consolidación a través del coaching.
ESCUCHAR PARA APRENDER
«Algo muy importante en el mundo empresarial es entender a las personas, disfrutar del proyecto y conseguir que todo el equipo de la compañía también disfrute de él. Llevamos un año y medio colaborando con Itsaso y ese es uno de nuestros objetivos», explica Joseba Pérez, CEO de LORTU Desarrollo Empresarial. Con una mirada cómplice, la directora general de la compañía asiente: «A mis 41 años y con la experiencia acumulada, he comprendido que hay que escuchar para aprender y que, para ello, la actitud es un factor clave».

Casamayor Gómez, ubicada en Beriain, posee dos naves que suman unos 1.600 metros cuadrados.
Ambos pasean por las instalaciones, ubicadas en el polígono industrial Morea Norte de Beriain, con la sonrisa de quien comparte un mismo propósito: conseguir que Casamayor Gómez evolucione sin perder su esencia. A su paso por la nave, una máquina corta con láser diversas láminas de chapa. Unos metros más allá, otro equipo se encarga de plegar las piezas para darles forma. Varios operarios controlan la escena con una concentración absoluta, acostumbrados al festival de sonidos metálicos que colma el espacio. «Algo que agradezco mucho es el sentimiento de pertenencia del equipo y su implicación en la empresa, incluso en momentos que no han sido fáciles«, valora la directora general de la firma.
En concreto, la compañía posee dos naves, que juntas suman unos 1.600 metros cuadrados, y trabaja para sectores muy diversos como el alimentario, la construcción, el avícola, las ingenierías, las energías renovables o la maquinaria especial, entre otros. Hoy son veinte los profesionales que conforman la plantilla.
LOS PLANES DE CRECIMIENTO
«Lo primero que hicimos fue un plan estratégico para analizar la situación de la empresa y del mercado. Y, a partir de ahí, nos pusimos manos a la obra», puntualiza Itsaso. Uno de los primeros puntos que abordó es, precisamente, la plantilla de la compañía. «Mis padres no tenían formación en ingeniería, pero sí mucha experiencia en el sector, así que al principio hacían los planos de las piezas a mano, sin ayuda de la tecnología. Ahora, el Departamento de Ingeniería es esencial para nuestra actividad. De hecho, contamos con tres ingenieros y seguimos reforzando la estructura de la empresa», detalla.
Al proceder del sector de la salud, la directora general de Casamayor Gómez pone el foco, sobre todo, en la «seguridad del equipo» y en «mejorar las condiciones laborales». Pero la internacionalización también es uno de los puntos en los que está trabajando con el acompañamiento estratégico de Joseba, cuyo apoyo «ha sido fundamental» para consolidar las decisiones de la Dirección. «Próximamente, queremos aterrizar en otros países. Actualmente trabajamos en Navarra y comunidades limítrofes, y vemos la oportunidad de comenzar nuestra andadura en el extranjero por el sur de Francia«, puntualiza para acto seguido desvelar que, de cara al futuro, la empresa también planea desarrollar productos propios.

Próximamente, la compañía prevé iniciar su plan de internacionalización y aterrizar en el sur de Francia.
En toda esta aventura, lo cierto es que el apoyo que le han brindado su familia y su pareja ha sido «esencial». Desde el inicio, le han acompañado en cada paso que ha dado. De ellos ha heredado la «inquietud por aprender y marcarse nuevos retos» y «el hacer las cosas con corazón». Esa es, precisamente, la esencia de la compañía. Pero si algo ha aprendido Itsaso en todo este tiempo es que crecer no significa dejar atrás lo que uno es, sino llevarlo consigo a cada nuevo destino. «El verdadero crecimiento está en saber evolucionar sin perder nunca aquello que nos hace únicos», concluyen Itsaso y Joseba con un suspiro, orgullosos de escribir juntos los nuevos capítulos que protagonizará Casamayor Gómez.