APD, AON y CaixaBank han organizado hoy, en Pamplona, en colaboración con Navarra Capital, Institución Futuro y la CEN el encuentro-empresarial ‘2018. Un mundo en cambio acelerado’, donde Jorge Dezcallar, exembajador en EE.UU., Marruecos y Vaticano y exdirector del CNI ha hecho un análisis sobre la coyuntura actual y la confluencia de las revoluciones en las que la sociedad está inmersa: tecnológica, demográfica y de la información.
El encuentro-empresarial, que ha tenido lugar en las instalaciones de la Confederación de Empresarios de Navarra, se ha desarrollado tras la reunión del Consejo de APD en Navarra, en el que se ha realizado un repaso a las cifras de este 2018 y las previsiones para el cierre de año.
La jornada, que ha reunido cerca de 100 directivos y empresarios del tejido empresarial navarro, ha contado con la presencia de Benito Jiménez, presidente en Navarra de APD y, presidente y director general de Congelados Navarra; José Luis Larríu, director de empresas de Navarra de CaixaBank; y David Rubio, cyber solutions specialist de AON España.
Dezcallar ha indicado en su intervención que la sociedad asiste a una aceleración del “tempo histórico”, como consecuencia de la confluencia de tres revoluciones: tecnológica, demográfica y de la información, en un contexto de globalización que tiene profundas consecuencias en la política, en la economía y en la sociedad.
“Europa tiene 60% del gasto social mundial y una muy baja natalidad, por lo que necesitamos emigración regulada que requiere de una solución conjunta”
En este sentido ha subrayado que, la confluencia de estas tres revoluciones afecta a la política y a la toma de decisiones, que cada vez están más supeditadas a la economía. En esta línea, ha hecho hincapié que “hay un desencanto de la política, se produce un rechazo al sistema actual. En pocas palabras, la democracia está acosada. Hay un descrédito de la política y es necesario reinventarse”.
Asimismo, ha destacado en política exterior, “se acaba el dominio occidental del mundo con la retirada norteamericana y la crisis europea”. A lo que ha añadido que “pasamos de equilibrios multilaterales a tensiones multipolares y aparecen nuevos actores que exigen un reparto diferente del poder a escala global. Estamos en el fin dominio occidental, hay que repartir el pastel con otros, a buenas o a malas. Donald Trump no es la causa, pero acelera estas tendencias. La incertidumbre y el miedo que todo esto produce está en el origen de los populismos y nacionalismos que nos rodean”.
¿III GUERRA MUNDIAL?
Dezcallar también ha tenido unas palabras sobre la crisis de Europa, señalando que “Europa tiene 60% del gasto social mundial y una muy baja natalidad, por lo que necesitamos emigración regulada que requiere de una solución conjunta; por separado no se consigue nada”. La emigración, según Dezcallar, “es un grave problema para Europa, que ha hecho que partidos de extrema derecha tomen mucha fuerza, como se está viendo”.
En palabras de Dezcallar al respecto de la situación actual “Europa tiene problemas de construcción, su diseño original era evitar guerra, no estaba diseñada para estos problemas. Tenemos que ser capaces de integrarnos y hablar con una voz única en defensa de nuestros intereses comunes, porque el mundo se está desplazando rápidamente hacia el indico-pacífico”.
Para concluir, Dezcallar ha señalado que “profetizar es muy difícil sobre todo cuando se refiere al futuro. Hay que ser cuidadoso. Hay gente que piensa que se vive en el preludio de una gran guerra al darse factores comunes a las anteriores: nacionalismo creciente, desigualdades crecientes, proteccionismo, lucha por la hegemonía, resurgir de la extrema derecha… un clima preocupante. Pero, mientras lo grandes no se impliquen, el futuro depende de nosotros”.
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