La Cámara Oficial de Comercio, Industria y Servicios de Navarra fue escenario el pasado jueves de una conferencia «clave» para comprender los profundos cambios que atraviesa la economía global. Bajo el título ‘La economía en una nueva era de la geopolítica’, el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz, ofreció un «análisis riguroso sobre cómo la creciente rivalidad entre potencias está transformando el orden económico internacional».
El acto fue presentado por el director general de la Cámara, José Andrés Palacios, quien destacó la trayectoria del ponente y su papel al frente de una de las instituciones más influyentes en el análisis de política exterior: «Uno de los mejores think tanks en relaciones internacionales, tanto en España como a nivel global».
CONFRONTACIÓN ENTRE POTENCIAS
Ruiz inició su intervención con un repaso a las grandes crisis del siglo XXI -la burbuja tecnológica, la crisis financiera de 2008 y la pandemia de Covid-19-, subrayando el punto de inflexión que supuso el 11-S. A su juicio, «estos acontecimientos no solo ralentizaron el crecimiento económico, sino que aceleraron un cambio de paradigma: el regreso a una lógica de rivalidad entre grandes potencias». «La economía ya no puede entenderse al margen de la geopolítica. Vivimos en una realidad donde coexisten juegos de suma positiva, propios de la economía, con juegos de suma cero, característicos del poder político», recalcó.
En este contexto, Ruiz señaló que el mundo transita desde un orden internacional liderado por Estados Unidos hacia un escenario en el que China emerge como una potencia capaz de disputar esa hegemonía. Aunque el foco mediático se centra en la guerra comercial entre ambos países, el experto advirtió de que el conflicto es mucho más profundo: «Estamos ante una guerra financiera y tecnológica, donde se están redefiniendo los equilibrios de poder».
Según él, «la guerra comercial es apenas una escaramuza frente a la guerra financiera. Por cada dólar de comercio, hay siete dólares en transacciones financieras, y Estados Unidos sigue siendo el hegemónico en ese terreno».
IMPACTO EN EUROPA
Ruiz también abordó las consecuencias de esta transformación para Europa y las clases medias de los países desarrollados. La pérdida de empleo y de perspectivas «ha alimentado el auge de los populismos y ha contribuido a un preocupante retroceso democrático». «Por primera vez, hay menos democracias que regímenes autoritarios en el mundo», apuntó.
Las políticas comerciales estadounidenses, marcadas por el aumento de aranceles, han «alterado» las reglas del juego global. «La estrategia de EEUU, orientada al desmantelamiento del orden internacional liberal, resulta claramente perjudicial para el conjunto del planeta», advirtió.
UN TABLERO GEOPOLÍTICO EN MOVIMIENTO
Apoyándose en herramientas de teoría de juegos y equilibrios de Nash, Ruiz describió el escenario actual como un «juego dinámico, no cooperativo y con información incompleta». En él, «los actores -hegemónicos, aliados, neutrales y rivales- deben elegir entre confrontación, fidelidad, autonomía estratégica o cambio de bando».
Estados Unidos, según su análisis, ha optado por una estrategia de repliegue (MAGA), mientras que China busca ampliar su influencia mediante alianzas y liderazgo tecnológico. Europa, en cambio, «se enfrenta a una pérdida de peso económico y militar, con opciones estratégicas cada vez más limitadas».
En la parte final de su intervención, Ruiz se centró en el papel de Europa en este nuevo orden. Afirmó que «el continente es uno de los grandes damnificados por la ruptura del sistema internacional liberal». Frente a este escenario, los países europeos tienen tres caminos: «mantener su alineamiento con EEUU, acercarse a China o apostar por una autonomía estratégica que no implique aislamiento, sino una diversificación de relaciones comerciales y geopolíticas».
En este sentido, destacó la importancia de reforzar vínculos con países neutrales y emergentes. «El acuerdo con Mercosur, por ejemplo, puede abrir grandes oportunidades para Europa», concluyó.