Era el primer y claro objetivo del Presidente de Irán Hassan Rohani tras su llegada a la presidencia de Irán en 2013: revertir su situación económica. Desde 1979 las relaciones exteriores de la República Islámica de Irán han estado marcadas primero por una ruptura radical de la alianza del régimen del Shah con los Estados Unidos, segundo por la huella de la guerra entre este país e Irak (1980-1988) y, por una difícil convivencia con muchos de sus vecinos, añadidas a las malas relaciones con el mundo occidental. La enemistad con los EE.UU, la grave cuestión nuclear y la represión interna del llamado movimiento verde, llevó a la imposición de sanciones internacionales, primero de Naciones Unidas, en 2006, y luego adicionales y mucho más duras por parte de los Estados Unidos y la Unión Europea.
Pero el pasado sábado 16 de enero la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) confirmó el pleno cumplimiento por parte de la República Islámica de Irán de los compromisos adquiridos en el histórico acuerdo firmado en julio con las principales potencias mundiales. A raíz de dicha verificación se levantaron de manera inmediata la mayoría de sanciones que pesaban sobre Irán desde 2012.
Según datos aportados por Emergia Partners, es importante tener presente que el levantamiento de las sanciones por parte de la Unión Europea ha sido inmediato, es decir, no será necesaria ninguna acción o legislación adicional. Esto es debido a que el Consejo Europeo aprobó ya en octubre pasado el Reglamento 2015/1861 que preveía la supresión automática de la inmensa mayoría de sanciones una vez la AIEA hubiera completado la verificación de los compromisos de Irán.
EFECTOS DE LAS SANCIONES
Esta nueva medida permitirá el desbloqueo de los fondos y activos en el extranjero propiedad de la “lista negra” de empresas, bancos e individuos iranís que incluía más de 150 nombres. Es decir, en los próximos meses, los bancos, empresas y personas de Irán podrán recuperar un patrimonio bloqueado que diversas fuentes cifran entre 60.000 y 100.000 millones US$.
Por otra parte, desaparece el límite de 400.000 € en las transacciones financieras y comerciales con Irán del Reglamento 42/2014, por encima del cual era necesaria una autorización administrativa, en el caso español de la Subdirección General de Comercio e inversiones del Ministerio. Por tanto, se impone el libre comercio e intercambio financiero con Irán, a excepción de algunos productos relacionados con la industria nuclear y militar que mantienen el control administrativo.
Igualmente, se eliminan las numerosas restricciones a la exportación e importación con Irán que afectaban ámbitos como el petróleo y sus derivados, los metales o la informática. De manera inmediata Irán podrá exportar más e ingresará en consecuencia más divisas que le permitirán adquirir bienes y servicios foráneos.
Por último, los bancos de Irán se reintegrarán en el sistema internacional de pagos SWIFT, del cual habían quedado excluidos y que reúne 9.700 entidades de 209 países. SWIFT ya ha anunciado que espera una decisión inminente de sus órganos de gobierno para iniciar el proceso de reincorporación. Esto facilitará mucho las transacciones comerciales, que hasta ahora se liquidaban a través de terceros países o de costosas entidades no bancarias.
“Esta decisión supone el regreso de Irán al mercado global, su reintegración económica en el mundo, además de su rehabilitación en términos políticos y diplomáticos. Un regreso que será más rápido de lo que podría pensarse, ya que las autoridades iraníes podrán disponer de cuantiosos recursos para invertir en sus planes de desarrollo y recuperar el tiempo perdido en la década en que ha estado excluido, en gran medida, de los circuitos comerciales, de inversiones y financieros”, explica Alfredo Bonet, Director de Comercio Exterior de Cámara de España y añade “el fin del aislamiento comercial y financiero abre al gobierno iraní la posibilidad de recuperar plenamente los hasta 90.000 millones de euros que se estima puede tener bloqueados en bancos extranjeros. Por otro, Irán podrá volver a exportar petróleo a sus principales clientes”, destaca Bonet.
EFECTOS EN LAS RELACIONES CON ESPAÑA
Tanto la gente como las autoridades de Irán ven España como país amigo. Así pues, el levantamiento de las sanciones permitirá a los empresarios españoles desarrollar negocios con Irán de manera más libre, ágil, sencilla y económica. La filial de Emergia Partners en Irán, PARS confía que las entidades bancarias españolas tomen la iniciativa para crear herramientas que faciliten el comercio con Irán, hasta ahora inexistentes, como créditos documentarios, factoring, etc.
La exportación española a Irán se había reducido a la mitad entre 2010 y 2014 debido a las sanciones y por lo tanto, ahora cabe esperar que se recupere de manera muy significativa. El Banco Mundial ha previsto que el crecimiento del PIB de Irán pase de un 3% previsto para 2016 con las sanciones hasta un 5,8% sin sanciones, acelerándose hasta el 6,7% el 2017, una de las tasas más altas del mundo.
Aparte de la importancia de los hidrocarburos, Irán dispone de una economía diversificada, con una potente industria de componentes de automoción, maquinaria, metalurgia así como alimentaria. Los servicios como la hostelería o el transporte están experimentando también un crecimiento sin precedentes gracias a un dinámico mercado interior.
“Por ejemplo, el país fabrica más de 1 millón de vehículos y cuenta con una potente industria agroalimenticia. La población iraní tiene un alto nivel de formación y ello les permite también destacar en maquinaria y alta tecnología. El sector de la construcción y las infraestructuras también está creciendo mucho y demanda productos españoles, que tienen buena imagen. Luego, nosotros trabajamos especialmente el sector de las franquicias, sobre todo de moda, cosmética y alimentación. Como decía, España tiene muy buena imagen y en Irán encontramos ya más marcas de moda española que en muchos otros mercados emergentes y no tanto porque se hayan lanzado los españoles sino porque los franquiciados iranís han apostado por ellas”, comenta Jacinto Soler-Matutes, Senior Partner de Emergia Partners.
Hasta ahora las sanciones complicaban mucho los trámites para las empresas que decidían invertir o implantarse allí. Irán estaba excluido del sistema internacional SWIFT y los pagos a exportadores españoles debían realizarse de forma indirecta a través de terceros en Dubái o Turquía. Los bancos tampoco podían ofrecer ningún servicio para importación, exportación o implantación. “Se espera que en marzo Irán este reconectado al SWIFT y todo sea mucho más sencillo. A nivel de implantación, el principal escollo radicaba también en la repatriación de beneficios, dificultada por las sanciones financieras. Es importante que alguien local ayude en los trámites aduaneros, pero hay que tener en cuenta que el gobierno ahora promoverá la importación de productos y tecnologías extranjeras. Para las empresas implantadas, como decía el principal reto hasta ahora era el acceso a divisas y la repatriación de capitales, problemas que se irán resolviendo con el fin de las sanciones”, añade Soler-Matutes.
COMERCIO EXTERIOR
Según datos de Anticipa 360, en 2014 los productos más importados por Irán fueron los automóviles, pero también el arroz, productos de soja, maíz, azúcar, carne, etc. son productos muy importados. Al igual que los teléfonos móviles. Aunque España no es de los principales proveedores de Irán si existe un comercio exterior estable y asentado.
“Si se observa el valor total exportado desde España, la evolución de estas cifras, y la fortaleza de España en Irán respecto a ese producto se observa cómo las partes de hornos eléctricos industriales o de laboratorios son productos en los que España tiene una presencia importante y fuerte en el mercado iraní. Lo mismo ocurre con algunas materias minerales, el aceite de oliva, partes de hornos no eléctricos o aparatos para filtrar líquidos”, señala Iñaki Oroz, consultor y analista de inteligencia competitiva en Anticipa 360.
En otros productos como las válvulas de transmisión hidrohidráulicas, motores de embolo para automóviles, o demás medicamentos preparados, el producto español se encuentra con una mayor competencia y más dificultades en el desarrollo de mercado.
Navarra exporta relativamente poco a Irán si bien sí existen ventas relevantes de “partes de hornos industriales o de laboratorio, que no sean eléctricos, incluidos los incineradores. Debido al valor de las exportaciones navarras, de las españolas, y de la fortaleza de las exportaciones españolas en este país es el producto oportunidad estrella del momento para Navarra”, señala Oroz. Productos como elementos de hierro o de acero sin alear o elementos de fundición preparados para la construcción tuvieron su importancia anteriormente pero en la actualidad el mercado está inestable.
Por otro lado, hay una serie de productos españoles con oportunidades en Irán, y que aunque Navarra no participa ahora en ese mercado con esos productos, sí tiene la potencialidad de hacerlo, pues los vende en otros países y por tanto tiene estructura exportadora. “Se trata por ejemplo del fierro de construcción estructurado, de los demás medicamentos preparados y sobre todo del aceite de oliva”, añade Oroz.
.ACERCAMIENTO DE LA EMPRESA NAVARRA A IRÁN
Por todos estos motivos, se están desarrollando acciones desde diferentes instituciones y entidades para acercar e informar a las empresas sobre las oportunidades de negocio en Irán. “Desde las Cámaras de Comercio seguimos de cerca la evolución de los acontecimientos porque queremos ayudar a nuestras empresas a participar en esta nueva etapa de más intensas relaciones con Irán, un mercado que despierta cada vez más su atención”, indica Bonet.
Para ello distintas Cámaras españolas han programado la organización de diez misiones comerciales a Irán y un encuentro empresarial en este año, que formarán parte del Plan Cameral de Internacionalización que en estos momentos están coordinando y ultimando en la Cámara de Comercio de España. “Las empresas españolas van a desempeñar un papel relevante en esta nueva etapa de relaciones hispano iraníes contribuyendo así, una vez más, a impulsar nuestras exportaciones e inversiones y, con ello, el crecimiento económico y el empleo de calidad. Saben que, para ello y como siempre, podrán contar con el apoyo de las Cámaras”, añade Bonet.
Por su parte, Emergia Partners y su filial en Irán PARS, organizaron en noviembre un viaje empresarial a Irán, que se repetirá en MAYO de 2016. Las empresas de todos los sectores y actividades pueden efectuar la preinscripción al mismo a través de: [email protected]. “No podemos más que animar a los empresarios a viajar a Irán para conocer un país muy distinto de los tópicos y la imagen que dan los medios occidentales. A pesar de las costumbres de indumentaria, la gente es abierta y tolerante, acogiendo muy bien a los extranjeros. El apetito por hacer negocios con el extranjero es enorme y hay que aprovecharlo. Nosotros organizamos dos viajes de empresarios al año a Irán, uno en mayo y otro en noviembre”, anima Soler-Matutes.
Según información aportada por el director de Comercio Exterior de Cámara de España, Irán, un país de 80 millones de habitantes, necesita reconstruir y modernizar, ante todo, su industria del petróleo y gas, el corazón de su economía, así como la petroquímica, para lo que va necesitar contar con empresas extranjeras líderes en ese sector. Pero no sólo en ese, ya que entre las prioridades del gobierno iraní figuran además la industria del automóvil, la maquinaria agrícola, la industria alimentaria, los bienes de equipo, la maquinaria para la minería o las energías renovables. Por otra parte, las necesidades de inversión en infraestructuras y equipos, especialmente de transporte por carretera, ferroviario o marítimo, generarán también grandes oportunidades a las empresas más reconocidas en los mercados internacionales.
“Irán es un gran desconocido en occidente. A pesar de sus férreas costumbres, el país celebra elecciones presidenciales y parlamentarias, e incluso el jefe de estado (Líder Supremo) es parcialmente elegido en las urnas (cosa que no ocurre en ninguna monarquía hereditaria por ejemplo). La censura existe, pero no es más sólida de la vigente en países árabes del Golfo o China. La renta por persona de Irán es de unos 15.000 US$/año, superior a las de China o India, por ejemplo. Durante años fue el primer socio comercial de España y Europa en Oriente Medio, junto con Turquía, pero las sanciones rebajaron los flujos comerciales a menos de la mitad. Gracias al levantamiento de las sanciones, el PIB de Irán crecerá en 2016 casi un 7%, uno de los más altos del mundo.”, indica Jacinto Soler-Matutes, Senior Partner de Emergia Partners.
En la elaboración de este artículo han colaborado las empresas navarras Anticipa360 y Emergia Parners.
A continuación, ofrecemos a los interesados un informe mucho más detallado de las oportunidades y beneficios que la apertura de Irán puede aportar a las empresas navarras.