El consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial, Mikel Irujo, visitó las instalaciones de Savera en Bera, una empresa navarra que desarrolla soluciones para elevadores y especializada en la fabricación de guías y componentes mecánicos para ascensores. La compañía emplea a 90 personas en su fábrica de la localidad.
Durante la visita, el consejero Irujo recorrió las áreas de producción, donde pudo conocer los procesos de innovación y fabricación que han colocado a Savera como «referente en el sector» desde su fundación en 1967. Una compañía que ya trabaja para grupos multinacionales como Kone, Otis, Schindler, Mitsubishi, TKE, Hitachi, Fujitec, Toshiba, Hyundai, Orona y Johnson.
El consejero destacó la importancia de empresas como Savera en el tejido industrial navarro y subrayó su compromiso con «la calidad, la innovación y la internacionalización». Asimismo, señaló que «el desarrollo industrial en esta zona es muy importante para la cohesión territorial» y que «el dinamismo industrial en la zona del Bidasoa es un ejemplo a seguir».
«Savera ha consolidado su presencia internacional con instalaciones productivas en países como Turquía, Alemania, China e India, lo que le permite atender a una amplia cartera de clientes en diversos mercados. Esta expansión ha sido clave para que la empresa se posicione como un referente global en el sector de componentes para ascensores», remarcó José Vicente Espín, director general de Europa e India de la compañía.
Los responsables de la fábrica compartieron con el consejero sus planes de futuro, que pasan por reforzar su presencia en mercados internacionales. «Nuestros componentes están presentes en la Jeddah Tower (Yeda, Arabia Saudí), que será el edificio más alto del mundo con más de mil metros de altura, y en otros que superan o rondan los 500-600 metros, como Merdeka 118 o Petronas Towers en Kuala Lumpur (Malasia), Shanghai Tower, One Vanderbilt o 432 Park Avenue en Nueva York, aparte de otros muchos repartidos por todo el mundo como la Torre Eiffel o el Museo Guggenheim«.
Según compartieron desde la empresa, su proceso de internacionalización se basa «en la creación de nuevos centros de fabricación y servicio o mediante alianzas con empresas existentes». En este sentido, definieron como «estratégica» la integración en la cadena de valor «con laminaciones de perfiles especiales para garantizar la independencia en el suministro de materia prima, la calidad, la flexibilidad del proceso y el desarrollo de nuevos productos en todas las regiones».