Los portones de hierro oxidado, abiertos de par en par, dejan escapar el penetrante olor a estiércol seco que se acumula en el suelo. Al fondo, entre barriles que un día almacenaron leche fresca, un hombre limpia restos de paja con ahínco. Con las botas manchadas de barro y sin soltar la escoba, visualiza dónde expondrá sus cocinas de madera, cerámica, pizarra y mármol.
Jesús Sola nació en Ablitas hace 47 años. Y, a principios de los 2000, fundó Sola Cocinas en una vaquería de la localidad. Anteriormente, se había curtido como montador de mobiliario en una empresa similar de la Ribera propiedad de Miguel Sesma, que actualmente trabaja con él. Al terminar su jornada en la firma de Sesma, Jesús no tardaba ni un segundo en correr a casa de su madre, Ernestina Sánchez. Allí tenía un taller de 26 metros cuadrados donde era capaz de quedarse hasta la madrugada fabricando sus propios muebles. “Un amigo me pidió que le hiciera una cocina y se quedó encantado. Gracias al boca a boca fui sumando clientes, y el aluvión fue tal que saludar a mi madre en el salón empezó a ser casi un requisito del encargo”, rememora entre risas para Navarra Capital.
El número de interesados no paró de crecer, por lo que mudó su estudio a la vaquería para, más tarde, trasladarlo a una nave de 250 metros cuadrados en Cascante. “Posteriormente, alquilé la contigua para duplicar el espacio y, hace tres meses, he añadido unas instalaciones cercanas como almacén”, detalla. En paralelo, la empresa ribera acaba de desembarcar en Tudela. Concretamente, en un local de dos plantas y 400 metros cuadrados ubicado en la calle Raimundo Lanas, junto a la plaza de toros, que abrirá sus puertas próximamente.
PANORAMA ACTUAL
Hasta ahora, Sola Cocinas contaba con una tienda física de 120 metros cuadrados en su sede cascantina, que pasará a estar operativa en su sede de Tudela. En esta última también dispondrá de una sala para formar a distribuidores y presentar nuevos productos. Además, contará con un showroom de muebles de cocina y baño, un área que la empresa ribera quiere potenciar en esta nueva etapa.
“Nuestro objetivo es crear más imagen de marca, darnos a conocer a nivel nacional y ampliar el número de distribuidores”, señala tras matizar que Sola Cocinas está presente en cerca de treinta puntos de distribución repartidos por toda España. Trece se ubican en el País Vasco; tres en Navarra, Cataluña y Andalucía; dos en la Comunidad Valenciana; y el resto, en La Rioja, Castilla y León, Asturias y Aragón.
En paralelo, ha lanzado un modelo de tienda franquiciada para personas interesadas en gestionar una tienda de Sola Cocinas. “Reciben formación sobre el producto, marketing y cálculo de espacios. No se trata de tiendas ya existentes que incorporan nuestra marca a su catálogo, sino que crecen desde cero bajo nuestro paraguas y siguiendo nuestra manera de trabajar”, apostilla. De hecho, la empresa ribera ya ha incorporado a su red dos establecimientos de este tipo en Madrid y Castelldefels. El primero previsiblemente se inaugurará a principios de 2025, mientras que el segundo ya está operativo.
En el marco de la Feria Hábitat de Valencia, además, Sola Cocinas estuvo presente en el Espacio Sici 2024, donde el stand navarro era de los más amplios gracias a sus 180 metros cuadrados. En este sentido, la empresa ribera ha formado este mismo año un Departamento de Marketing, dirigido por Carlos Virto, mientras que la plantilla suma ya 34 trabajadores.
Todos estos hitos evidencian el crecimiento que la firma ha experimentado de forma progresiva. De hecho, Sola espera que la facturación en 2024 sea un 30 % mayor que en 2023. A nivel internacional, además, la empresa ha realizado proyectos en Inglaterra y no descarta expandirse a Portugal o Francia. En España, por su parte, advierte un cambio de paradigma en las preferencias del cliente. “El español medio dedicaba más recursos al salón y las habitaciones, pero esta tendencia ha variado con el paso del tiempo. La cocina es el núcleo de la vivienda”, defiende para agregar acto seguido que la madera sigue siendo muy común en el norte, mientras que la porcelana es el material preferido en el sur.