Por muchas noches que haya pasado en la puerta de Zentral controlando la entrada, uno nunca se acostumbra al frío de la madrugada pamplonesa. La afluencia de gente es la típica de un sábado de primavera, hasta que un grupo numeroso llama su atención al bajar desde la Plaza Consistorial. Diez, veinte, treinta… Pide refuerzos por el pinganillo y, uno a uno, les van poniendo el sello del local en las manos. Pausa. Una sonrisa deslumbrante llama su atención.
«¿La conozco?», se dice para sus adentros. Pero antes de articular palabra, ella ya ha llegado al guardarropa. La sigue con la mirada, pero la pierde de vista entre la multitud. Minutos más tarde, la misteriosa chica vuelve a pasar por la puerta y, justo cuando David iba a preguntarle de qué la conoce, ella le pide su cuenta de Instagram. Solventadas sus dudas y un poco nervioso, él se la da, pero el deber le llama. Durante su rato de descanso, descubre que la cifra de seguidores no ha aumentado y va en su busca, sospechando que puede habérsela deletreado mal. Tras comprobar la barra y la sala principal, la encuentra a los pies del escenario. Apenas da un paso en su dirección cuando ella levanta la mano y grita entre risas: «¡La he apuntado mal!».
Ya han pasado casi tres años desde aquel encuentro. Hoy, David Conde y Ione Tainta, ambos pamploneses de 28 años, forman TNT Workout. Se trata de una empresa de reciente creación que ofrece asesoramiento físico y nutricional a través de una plataforma digital. De hecho, ambos utilizan sus redes sociales para difundir su trabajo. David acumula casi 5.000 seguidores en Instagram, mientras que Ione suma ya 13.600, con publicaciones que rozan los 4.000 likes.
David es culturista desde los 16 años. Su madre, Amaia Martínez, fue testigo de cómo, cuando era pequeño, caminaba por la ciudad fijándose en los brazos de hombres fuertes. «Empecé a seguir por redes sociales a influencers fitness como Marcos Álvarez (Mistermarkinos), David Marchante (Powerexplosive), Ronnie Coleman, Jay Cutler…», enumera. Incluso se preparó para competiciones, pero los nervios de subirse a una tarima frente a decenas de personas le disuadieron.
Cuando cumplió la mayoría de edad, se incorporó a la fábrica de Kybse en Ororbia, donde también trabajaba su madre. «Estaba en una cadena de montaje, donde producía amortiguadores para el sector de la automoción. Era un trabajo muy físico y duro que compaginé con el culturismo y con estudiar un grado en Nutrición Deportiva y Musculación, que duraba dos años. Lo saque en seis meses», resalta David. Al terminar su etapa en la fábrica, fichó por Zentral y empezó a dar sus primeros consejos a amigos y familiares a través de Instagram.
Por su parte, Ione está especializada en halterofilia y entrenamiento funcional. De hecho, fue una de las pocas atletas españolas que participaron en los CrossFit Games, concretamente en 2022. No obstante, el primer deporte que probó fue el patinaje. «Me especialicé en patinaje de velocidad, aunque también hice danza y gimnasia rítmica. Entrené en la SD Lagunak y competí a nivel regional y nacional en Galicia, Asturias o Valencia», resalta la joven.
El gusanillo del entrenamiento funcional le picó cuando su padre, Félix Tainta, entró como socio de CrossFit Pamplona, ubicado en Ansoáin y regentado por Miren y Josetxo León. «Fui un día para probar y me pareció durísimo. Con la halterofilia empecé gracias a que ambas disciplinas comparten movimientos y ejercicios. Entrené con José Luis Ibáñez y competí en varios campeonatos navarros», relata.
ORIGEN DE LA PLATAFORMA
Tras aparcar el pique habitual entre culturistas y crossfiteros, David se apuntó a las sesiones que impartía Ione en CrossFit Pamplona. «Por lo general, las programaciones suelen ser muy pautadas, pero bastante genéricas. Es decir, un grupo de personas puede seguir exactamente la misma planificación de ejercicios y realizarla todos por igual. Nosotros hacemos justamente lo contrario: adaptamos todo, al cien por cien, a la persona que nos contrata. Es el plan el que se ajusta a ella, no al revés», resalta David.
Ambos coinciden en que la acogida del público fue buena, ya que en menos de un año cuentan con sesenta clientes. «Había hecho favores a varios amigos que preparaban oposiciones o pruebas similares porque tengo experiencia. Durante una parte de mi carrera he llegado a entrenar hasta seis horas al día y con diferentes entrenadores. Muchos me aconsejaban crear alguna especie de plataforma y, como David siempre ha tenido ese espíritu emprendedor, nos lanzamos», recalca Ione.