La declaración del estado de alarma ha tenido “importantes repercusiones” sobre la EPA del primer trimestre, en la que “varios aspectos se han visto afectados”. Citando textualmente las propias palabras del Instituto Nacional de Estadística (INE), la consejera navarra de Derechos Sociales, Carmen Maeztu, aclaró este martes que los verdaderos efectos del Covid-19 solo se manifestaron a partir de la decimoprimera de las trece semanas recogidas en la encuesta: “La próxima semana, con el paro registrado en abril, tendremos unos datos más reales de la situación actual”.
Por ejemplo, el número de personas ocupadas en Navarra, según la EPA, ascendió a 284.300 entre enero y marzo (de las que 153.800 son hombres y 130.500 mujeres). Es decir, 3.400 menos que en el trimestre anterior. Pero la encuesta no incluye a los afectados por los ERTE, que “se consideran ocupados mientras la suspensión sea inferior a tres meses”, matizó Maeztu (las últimas cifras oficiales del Gobierno navarro hablaban de 6.596 expedientes y 55.486 trabajadores afectados). Sin tener en cuenta esta cuestión y con respecto a hace un año, la cifra de ocupados es de 600 personas más (+ 0,21 %). Y la tasa de actividad se sitúa, por tanto, en el 57,45 %: 62,95 % en los hombres y 52,13 % en las mujeres.
Carmen Maeztu: “A finales de este mes, con el paro registrado tendremos unos datos más reales de la situación actual”.
Por otro lado, la EPA señala que el paro aumentó en 1.300 personas respecto al mismo período de 2019 (+ 4,97 %), pero bajó en 1.900 respecto al último trimestre de 2019 (- 6,75 %). “No obstante, es probable que muchos trabajadores que hayan perdido su empleo se hayan clasificado como inactivos, debido a que no han podido cumplir con las condiciones de búsqueda de trabajo que la definición del paro de la EPA determina para que sean considerados como tales”, detalló la consejera. De hecho, se contabilizaron 7.100 nuevos inactivos. Y Maeztu admitió que una parte de ellos son, “en verdad”, desempleados, aunque no pudo precisar cuántos.
Con todas esas advertencias previas, Navarra presentó una tasa de desempleo del 8,55 %, “la más baja del Estado”, un 0,5 % menor que en el trimestre pasado y un 0,4 % mayor que en el mismo período de 2019. Además, en el conjunto del país la tasa se fijó en el 14,41 %.
En este sentido y al igual que sucedió en 2008, la crisis ha provocado “una drástica caída” del trabajo temporal, que bajó un 5,3 %, frente al 0,9 % de los indefinidos. Y como dato positivo, Maeztu destacó el peso del sector industrial en Navarra, cifrado en el 27 %. “Es la comunidad donde más protagonismo tiene, seguida de La Rioja con un 24,5 %, y lejos del 14,1 % de media que presenta España”, valoró.
Pero a fin de cuentas, la EPA no sirvió ni mucho menos para obtener una radiografía precisa: “Estos datos solo miden tímidamente el fuerte impacto de la crisis del coronavirus en el empleo. Sí podemos afirmar que Navarra estaba en una buena posición antes de que comenzara y que tiene importantes fortalezas para que podamos recuperarnos mejor”.
LOS DATOS DE ESPAÑA
La encuesta añade que el desempleo subió en 121.000 personas en España con respecto al trimestre anterior, lo que supone un incremento del 3,8 %. Y la ocupación disminuyó en 285.600 puestos de trabajo (-1,4 %). En ambos casos, se trata de los peores registros de paro y empleo desde el año 2013.
Según subrayó Cámara Navarra, se prevé que en el segundo trimestre “el mercado laboral se vea severamente afectado y la tasa de paro vuelva a situarse por encima del 10 %”.
Maeztu calificó como “probable” que las diferencias entre la Comunidad foral y el conjunto del país se deban, precisamente, a que una parte de los 7.100 nuevos inactivos son desempleados. Es más, la Cámara Navarra de Comercio, Industria y Servicios de Navarra también hizo hincapié en que los efectos de la crisis se constatarán mejor en la EPA del segundo trimestre, “en el que se espera que el mercado laboral se vea severamente afectado y la tasa de paro vuelva a situarse por encima del 10 %”. La organización resaltó que, “dadas las perspectivas de deterioro, es necesario articular medidas y actuaciones sectoriales para devolver, en la medida de lo posible y lo antes posible, la actividad a la economía”.
WEB DE EMPLEO
Por otra parte, el Servicio Navarro de Empleo–Nafar Lansare ha puesto en marcha un nuevo canal web, en el que recogerá en las próximas semanas “una novedosa parrilla” de propuestas formativas, integrada por 46 píldoras de autoaprendizaje en formato vídeo y 40 clases con expertos en vivo a través de internet.
Además, este nuevo canal web del SNE-NL divulgará 40 jornadas y charlas de entidades subvencionadas. A la nueva programación se puede acceder desde www.empleo.navarra.es, apartado Formación, o directamente en formacion.navarra.es, según informaron la propia Maeztu y la directora gerente del SNE-NL, Miriam Martón.
Las iniciativas online versarán sobre ámbitos profesionales de futuro o sobre adaptaciones y conocimientos que son necesarios en este tiempo de crisis sanitaria. La agenda de la próxima semana incluye sesiones sobre innovación, autoconsumo fotovoltaico, comunicación efectiva, gestión de emociones, el futuro de la impresión aditiva, experiencias y liderazgo. Seguirán otras sobre industria audiovisual, adaptación y nuevos modelos de la hostelería y el turismo, atención a personas en domicilio, competir ante gigantes .com, etc. La mayor parte de estos contenidos se podrán ampliar en cursos específicos que el SNE-NL programará en el segundo semestre del año.
Para participar en los eventos será necesario inscribirse a través de la agenda publicada en formacion.navarra.es, existiendo la opción de seguirlos en directo por internet (streaming).
Además, el SNE-NL mantiene abierta la inscripción en 400 cursos de su catálogo de cursos programados para 2020, aunque las fechas y condiciones podrán ser modificados. De ellos, 140 estaban contemplados inicialmente como presenciales, 240 de autoaprendizaje y el resto en fórmulas online o semipresencial. En esta oferta se han recuperado 26 píldoras formativas y reforzado la oferta online con una quincena de cursos nuevos: calidad AENOR, Project, uso productivo de Office 365, de Google Suite, así como de un grupo de herramientas de mejor la competitividad.
UN 17 % DE APLAZAMIENTOS
La consejera y la directora gerente explicaron que el organismo, para dar respuesta a la situación generada por la pandemia, “está ampliando sus recursos formativos y, al mismo tiempo, adaptando y reprogramando la formación prevista”, conforme a las pautas que están estableciendo las autoridades. “El SNE-NL, junto con las entidades formativas, ha dado la vuelta a la situación que se presentó con la suspensión de actividad y solo se van a reprogramar un 17 % de los cursos previstos en el primer trimestre. El 83 % de la formación restante está garantizada”, señaló Maeztu.
El SNE-NL tenía previsto impartir este año en torno a 1.100 cursos, 482 de ellos en el primer semestre, de los que el 30 % eran en modalidad online (146 cursos). De los 237 cursos presenciales que se han visto o se están viendo afectados, 83 se van a tener que reprogramar y otros 154 pueden avanzar o están avanzando en formatos no presenciales, con 2.000 participantes. La previsión es dejar para los meses de junio a septiembre aquellos contenidos prácticos que requieran formación presencial.
La programación del segundo semestre, de cerca de 620 cursos, podrá incrementar el nivel de formación online o en remoto, dado que las entidades y docentes contarán con más tiempo de adaptación. Además de autorizar este tipo de cambios en los cursos, el SNE-NL ha requerido a las entidades que instruyan al alumnado en contenidos de estudio en remoto y metodologías ágiles orientadas al reto. Igualmente, el organismo valora otras acciones de ampliación de la oferta formativa.
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