Más de 1.700 hamburguesas en cinco días. El éxito del foodtruck Txirrinta durante las pasadas fiestas de Zizur Mayor, celebradas en septiembre, fue rotundo. Incluso el viernes y el sábado, la cola en el puesto llegó a ser de hasta una hora y se formaron filas de unos veinte o treinta minutos antes de levantar la persiana el último día. «Tuvimos que salir de la furgoneta para avisar a los que allí seguían de que nos habíamos quedado sin existencias. Mucha gente se quedó sin probarlas», rememora para Capital Sport uno de los socios fundadores, Álex Larrayoz, quien dirige la empresa junto a dos amigos suyos de toda la vida: Martín Chocarro y Xabi Guerrero, todos de 27 años y naturales de la localidad navarra.
Después de aquellas extenuantes jornadas, una hambrienta multitud les ha preguntado con insistencia en redes sociales por su próximo proyecto. «Nos hemos planteado diferentes opciones para lo que puede ser un local físico de Txirrinta. Eso sí, nuestra filosofía es ir poco a poco y sin arriesgarnos demasiado», avanza Álex. Aunque todavía quedan muchos detalles por cerrar, los tres jóvenes tienen claro que las hamburguesas seguirán siendo la piedra angular de su negocio, al que ya están dando forma.
Para empezar, la carta será más amplia que en el foodtruck, donde solo servían dos variedades. «La carne será el punto fuerte, obviamente, y vamos a hacer un gran esfuerzo para que sea de Navarra«, asegura para matizar acto seguido que no descartan volver a arrancar también la furgoneta para algún evento.
AVENTURA EMPRENDEDORA
La idea del negocio surgió, precisamente, alrededor de una mesa con comida y bebida. Los socios valoraron entre risas la posibilidad de montar un foodtruck a medida que las fiestas del pueblo se acercaban. Además, durante aquellos días les echó una mano la novia de Álex, Irati Merino: «Llevábamos ya un tiempo con la idea en la cabeza y, tras darle algunas vueltas, decidimos lanzarnos». Una «locura» que tardó poco tiempo en materializarse y que cosechó un gran éxito teniendo en cuenta que ninguno de los tres poseía experiencia previa en el sector de la hostelería.
En paralelo, Xabi trabaja en Saltoki; Martín juega en el primer equipo de Waterpolo Navarra, además de ser entrenador en Larraina; y Álex ejerce como agente de seguros y atesora un reseñable pasado como futbolista. De hecho, los tres militaron en las filas del Club Deportivo Ardoi y él, en concreto, se formó en la cantera de Osasuna hasta que, con 14 años, recaló en Lezama para jugar en las categorías inferiores del Athletic Club. «Ya por aquel entonces veía vídeos sobre cocina. Mis dos padres son muy buenos cocineros y me enseñaron desde muy pequeño. Entre colegas solemos comentar que, mientras ellos veían dibujos animados en la televisión, yo ponía el Canal Cocina», rememora entre risas.
Durante su etapa en la capital vizcaína, estudió Administración y Dirección de Empresas en la Universidad de Deusto para, posteriormente, cursar un máster en Estados Unidos gracias a una beca deportiva. En agosto de 2020, en plena pandemia, ingresó en la Universidad de Charleston (Virginia Occidental) para continuar sus estudios. «Soy un loco de las hamburguesas. He viajado a Londres y a muchos sitios por España únicamente para probar todo tipo de sabores», apostilla para precisar que, tras una última temporada en el Ardoi, su etapa como futbolista ha terminado.