Estamos menos presentes en el empleo, la “inactividad” tiene mayoritariamente nombre de mujer, en el empleo seguimos teniendo la mayor parte de las jornadas reducidas, mayor peso en la contratación temporal, el techo de cristal, la brecha salarial y suma y sigue. De todo esto sigo y seguimos hablando, las cifras apenas han variado y en todo caso muchas han empeorado. Aquí reside el problema, no avanzamos al ritmo y con la contundencia necesaria.
¿Cuáles son las razones? La crisis, está claro, ha supuesto un claro retroceso. La igualdad de género paso a la “cola” de las prioridades, y el concepto de la TRANSVERSALIDAD en la aplicación de políticas públicas y empresariales se olvidó
Uno de los problemas importantes reside en la falta de voluntad real, voluntad y compromiso individual y colectivo. Hemos desarrollado en gran parte los marcos legales y los planes en el terreno de lo público, en las grandes empresas, instituciones y entidades, pero nos falta algo tan sencillo como cumplir con su aplicación.
En estos últimos años la igualdad de género se ha sustentado en el papel y la declaración de intenciones. En pocos espacios hemos pasado de ahí, y como ya sabemos el papel lo aguanta todo. Luego nos echámos las manos a la cabeza cuando salen las cifras del paro, del empleo femenino, de la presencia de mujeres en los espacios de toma de decisiones a nivel político, social, económico y mediático, etc. por no hablar de la parte más violenta y cruel de la desigualdad, la violencia de género.
Suelo ser proactiva y me suele gustar ver el lado positivo de las cosas pero permítanme en estas líneas cierto grado de enfado, creo que estoy en mi derecho. No obstante no quiero terminar sin poner en valor el trabajo incesante que de verdad hacen con determinación mujeres dentro de los movimientos feministas, de los sindicatos, de las instituciones, de los partidos políticos y también de las empresas. Esas mujeres que si intentan en el ámbito de su espacio público y privado cambiar las cosas o en cualquier caso mejorarlas, a todas ellas gracias y ¡SIGAMOS!
En un día como hoy quiero poner el acento en dos cuestiones, la educación y las empresas. Cuando se habla de educación de sistemas educativos, de modelos lingüísticos, de metodologías, de las competencias entre el estado y la autonomías y viceversa, etc. se hable y se trate también la COEDUCACIÓN, una educación igualitaria e inclusiva para las futuras generaciones. Es absolutamente necesario trabajar la igualdad desde aquí. Fundamental sino queremos continuar articulando más y más políticas en cierta forma “paliativas”.
La segunda cuestión, en las empresas, es un ámbito en el que hay que poner especial hincapié desde la entrada y el acceso, pasando por la distribución y valoración salarial de los puestos de trabajo, hasta llegar a la presencia de mujeres en los puestos de toma de decisiones.
Hay que desempolvar los planes de igualdad, hay que implementarlos, ponerlos en marcha. Dejemos de “corta-pegar” planes de igualdad y pongamos mañana mismo la primera medida en marcha
Es justo hacerlo, pero además va hacer que mi empresa funcione mejor y sea más productiva, está demostrado.
¡FELIZ DÍA A TODAS!
Eva Perujuaniz
Socióloga