La responsabilidad del sector privado en la inclusión sociolaboral debido a las nuevas directrices internacionales, europeas y estatales; el papel de las administraciones públicas de Navarra como catalizadoras de este proceso; y las experiencias de empresas que han contratado a personas perceptoras de Renta Garantizada protagonizaron la última sesión del ciclo de conferencias ‘Viernes de Desarrollo Económico’.
El vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, intervino en la apertura, haciendo hincapié en los compromisos que el Gobierno de Navarra ha adquirido en un desarrollo sostenible, con objetivos cuantificables para 2030 recogidas en la propia Estrategia de Especialización Inteligente: reducir el desempleo de larga duración hasta el 2% y la tasa de riesgo de pobreza del 9,6% al 5%. Ayerdi resaltó el papel de las empresas, “que son quienes crean el empleo” para alcanzar dichos objetivos, y afirmó que “el desarrollo del valor social de la empresa es un requisito necesario. Para las organizaciones incorporar la responsabilidad social empresarial en su estrategia tiene muchos beneficios”.
El titular de Desarrollo Económico también recordó la metodología InnovaRSE, se ha adaptado a los Objetivos del Desarrollo Sostenible que establecen las Naciones Unidas, al que ya se han incorporado cerca de 400 empresas y que tiene vocación de incorporar muchas más.
Manu Ayerdi: «Para las organizaciones incorporar la responsabilidad social empresarial en su estrategia tiene muchos beneficios”
AYUDAS POR CONTRATOS
Por su parte, la directora gerente del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), Paz Fernández, enumeró las distintas iniciativas del Gobierno de Navarra para facilitar la inserción sociolaboral de los colectivos que tienen más obstáculos para acceder al empleo. Programas como el Empleo Social Protegido en coordinación con los Equipos de Orientación Socio-Laboral (EISOL) han recibido un importante impulso esta legislatura. El SNE-NL, en concreto, ha intensificado el trabajo de los servicios de orientación profesional; la formación (21% más de participantes respecto a 2016), con el reto de interrelacionar demandas de empresas y perfiles de personas; y los programas de fomento del empleo, a través de entidades locales, Empresas de Inserción y, nuevas en 2017, las ayudas de hasta 1.000 euros mensuales, una convocatoria reforzada este año que puede incorporar a 250 personas al empleo. 
“Las empresas ya no somos solo agentes económicos. También somos agentes sociales”. Con estas palabras introdujo su exposición el director del Área de innovación social de Zabala Consulting, Mikel Berraondo, quien expuso que las directrices internacionales, europeas o estatales son cada vez más claras e incisivas en cuanto al cumplimento en el ámbito empresarial de los derechos humanos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los principios de la ONU sobre empresas y derechos humanos y el Pilar Europeo de Derechos Sociales. Incluyen compromisos como la igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo, condiciones de trabajo justas, protección e inclusión social, conciliación de la vida profesional y personal, a la igualdad de género y a los ingresos mínimos, entre ellos.
Mikel Berraondo: “Las empresas ya no somos solo agentes económicos. También somos agentes sociales”
“La responsabilidad social empresarial, voluntaria, filantrópica, ha sido superada. Las directrices son cada vez más claras e incisivas y ya están apareciendo en leyes que generan obligaciones”, manifestó, aunque destacó que las administraciones están impulsando incentivos para ayudas a las empresas. También los inversores privados y entidades financieras reclaman la adopción de los principios ODS. Berraondo recordó una cita de John Ruggie: “No conozco a ninguna empresa que haya quebrado por invertir en derechos humanos. Y algunas que sí, por no hacerlo”.
TESTIMONIOS
Luis Hualde, jefe de producción en Navarra de Fomento de Construcciones y Contratas, y Pilar Moreno, de Limpiezas Pilar Moreno, expusieron su experiencia en la contratación de personas perceptoras de renta garantizada. “Vemos la alegría que generamos al hacerles un contrato. Y a nosotros nos aporta satisfacción personal por haber puesto nuestro granito de arena para actuar como lanzadera para que encuentren después otros trabajos”, manifestó Moreno, que advirtió de que hay gente que está “deseando trabajar y están esperando una oportunidad”, por lo que animó a las empresas “a que prueben este tipo de programas”.
La jornada sirvió también para conocer experiencias de interés, como la de Oscar Pueyo, que relató su trayecto desde recibir la Renta Garantizada tras un largo periodo en el desempleo a la gestión de casos del proyecto europeo Ersisi, que favorece la inclusión de personas en riesgo de exclusión social a través de la gestión individualizada de sus casos y se implica en mecanismos de políticas activas de empleo y coordinación con Servicios Sociales. Pueyo explicó cómo le afectó el desempleo de larga duración que socavó su motivación, confianza, ilusión y autoestima. Y cómo resultó de suma importancia la orientación y el acompañamiento que prestan los ámbitos públicos (Servicio Navarro de Empleo, Servicios Sociales…) para volver al mercado laboral, en su caso tras prepararse unas pruebas de acceso al empleo público.
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