Inclinados como un cirujano en la sala de operaciones, los pilotos realizan las últimas comprobaciones. Batería, motor, hélices, protecciones. Con todos en sus marcas y el corazón en un puño, esperan el pistoletazo de salida. Comienza la carrera y aceleran, giran a la izquierda, esquivan un obstáculo, leve toque con un rival, cruzan la línea de meta… Último puesto. Daniel Borrega, de trece años, salta de alegría mientras recibe el abrazo de su hermano mayor, Raúl, y de su primo Josu Arregui. Otra vez será.
Ya han pasado cinco años desde aquellas primeras carreras de drones a las que acudían los tres. Hoy, a sus 20 años, Raúl es uno de los pilotos de la Liga Pro-Teams de Drones. Milita en el equipo Hidrone, mientras que Daniel forma parte del Full Throttle. Ambas «escuderías» tienen su sede en Navarra y son propiedad de Josu, que inyectó el gusanillo de las carreras a los dos hermanos. «Hace seis años, mi primo adquirió un dron pequeño. Nosotros le veíamos pilotar, se lo enseñamos a nuestros padres y nos llevaron a comprar uno de juguete», rememora Raúl. «Cursé un programa de drones cuando estudiaba Ingeniería Mecánica en la UPNA y descubrí que se organizaban carreras fuera de España. Me enganché y me hice piloto», completa Josu, que hoy cuenta 30 años.
Poco después, este construyó su propio dron y, tres meses después, se inscribió en su primera carrera. Raúl y Daniel siguieron sus pasos. El más joven de la saga es quien mejor palmarés atesora. Conocido en el mundillo como Danoob, se ha proclamado campeón en numerosas carreras e, incluso, fue uno de los cuatro pilotos españoles que participaron en el mundial júnior celebrado en China este otoño. «Siempre se organiza allí porque las empresas chinas son referentes en el diseño y la construcción de componentes para drones. Desafortunadamente, tuvimos problemas técnicos e hizo mal tiempo, por lo que no pude demostrar al 100 % mis habilidades. Fue una de las carreras mas difíciles en las que he estado. Fui el único piloto navarro y en la general quedamos sextos, aunque logré el puesto 28 de 134 en el ranking individual«, resalta el joven para añadir acto seguido que también compite en la DCL – Drone Champions League.
Como los ingresos para quienes practican la disciplina aún son mínimos, los dos hermanos compiten a la vez que continúan su vida académica. Daniel cursa un grado superior en Robótica Industrial en CI Donibane y Raúl estudia Ingeniería Eléctrica en la UPNA. No obstante, ya cuentan con el respaldo de marcas punteras en el sector como Axisflying, Gemfan, Rushfpv, iFlight o Foxeer, que les suministran motores, hélices y piezas electrónicas.
LA LIGA NACIONAL
Impulsada por Gaelic Gp, la Liga Pro-Teams de Drones es la primera competición española de carreras de drones Fpv por equipos e individual. La componen seis equipos de cuatro o cinco pilotos cada uno, aunque solo un par son convocados para cada carrera. «Hay inscritos una veintena de pilotos españoles, aunque muchos otros son de otros países«, apostilla Raúl.
«Con la creación de esta liga (LPD) haremos que nuestros equipos sean más competitivos y aumenten su nivel de pilotaje, pudiendo así estar al nivel de otras potencias mundiales como China, Estados Unidos, Corea o Japón«, declara la Liga Pro-Teams de Drones.
Las carreras españolas se celebran en zonas céntricas para que el público tenga más facilidades a la hora de asistir a los eventos. «Conseguimos hacer estas competiciones en las ciudades porque no incumplen ninguna ley, ya que disponen de un sistema de seguridad pionero, 100 % seguro para el público y para los pilotos gracias a redes perimetrales y red aérea», concreta.
Además, todas las carreras se ven por Twitch, la plataforma de Amazon que retransmite programas en directo. «Emite lo que nosotros vemos a través de los drones junto a las imágenes de las cámaras repartidas por el circuito», relata Daniel. En paralelo, la liga organiza carreras en lugares públicos como la plaza Mayor de Burgos, donde reunió a más de 20.000 personas durante un fin de semana.