Todos los autónomos que contraten trabajadores tendrán reconocido, por fin, su derecho a acogerse a la tarifa plana de 50 euros exactos durante seis meses. Es la principal aportación que trae consigo la denominada reforma de la Ley del Trabajador Autónomo que, de este modo, pone fin al “vacío legal” existente que hacía que un profesional por cuenta propia que creaba empleo quedaba al margen de esta “rebaja” de las prestaciones aprobada en su día por el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
Esta novedad, además, no es la única. Así, con independencia de la edad, se amplía la posibilidad de que los parados capitalicen hasta el cien por cien de su prestación de desempleo. El objetivo último que se pretende con esta medida es la de facilitar la inversión inicial y, sobre todo, la promoción del autoempleo como medio para rebajar las listas del paro en nuestro país. Cabe recordar en este punto que, antes de la aprobación de la citada Reforma, esta medida estaba limitada al sesenta por ciento de la prestación siempre y cuando el desempleado que quisiera constituirse en profesional por cuenta propia fuera mayor de treinta años.
Asimismo, la nueva legislación bonifica la incorporación de víctimas del terrorismo o de la violencia de género y; también, amplía de veinticuatro a sesenta meses la posibilidad de que el emprendedor pueda compatibilizar su desempleo con el alta en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos, RETA, para facilitarte una segunda oportunidad y evitar que si una idea de negocio resulte fallida se quede sin ningún tipo de prestación. En el mismo caso se quedan los autónomos que han trabajado durante un lustro y pierden su negocio. Ahora tendrán derecho a recuperar su prestación por desempleo, situación que antes no se permitía.
Por otro lado, los profesionales por cuenta propia conocidos como “económicamente dependientes“, es decir, los que perciben al menos el setenta y cinco por ciento de sus ingresos de uno o dos clientes a lo sumo, podrán contratar a un trabajador en condiciones muy concretas para conseguir conciliar vida familiar y laboral.
El paquete de medidas reformistas introducidas en la Ley del Trabajador Autónomo por el actual Gobierno de España se completa con una serie de decisiones encaminadas a impulsar la economía social. De esta forma, se amplían las actuales ayudas y subvenciones contempladas por la incorporación de nuevos socios a la empresa al margen de su edad. Las tablas, en concreto, quedan de este modo. Si el nuevo socio es menor de treinta años, se percibirá 1.650 euros durante el primer año mientras que si se incorporan a personas en situación de exclusión social la ayuda será de ochocientos cincuenta euros que se aumentará a 1.650 para el caso de menores de 30 años o con discapacidad reconocida superior al treinta y tres por ciento durante los tres primeros meses.
También hay previstas rebajas en cuotas empresariales si se contrata a una persona procedente de una empresa de inserción y, finalmente, se reconocer a los Centros Especiales de Empleo y a las Empresas de Inserción como organizaciones prestadoras de servicios “de interés económico general” por lo que las subvenciones que pueden llegar a percibir podrían ampliarse hasta los tres años.
REACCIONES
Lorenzo Amor, presidente de las Asociaciones de Trabajadores Autónomos de España, ATA, consideró que la nueva legislación resuelve “en parte” algunas de las demandas “históricas” de su grupo profesional. No obstante, añadió sentirse especialmente satisfecho porque facilitará que “en los próximos años haya más de medio millón de nuevos autónomos“. En ese sentido, aunque insistió en que “queda mucho por hacer” también se felicitó porque desde la entrada en vigor de esta normativa “ya no se penaliza al que crea empleo quitándole la tarifa plana de los 50 euros“.