La Universidad de Navarra cerró el curso 2023-24 con un superávit de 39,2 millones de euros. Así se refleja en la memoria económica publicada por el centro académico, que recoge la actividad de los cuatro campus (Pamplona, San Sebastián, Madrid y Barcelona), así como de las sedes internacionales del IESE.
El resultado de explotación alcanzó los 24,8 millones de euros, «ligeramente por debajo» de los 25,3 millones registrados en el curso anterior. Por su parte, el resultado financiero logró un superávit «significativo» de 14,3 millones de euros, muy superior a los 4,7 millones obtenidos en el ejercicio previo. «Esta evolución se debió al favorable comportamiento de los mercados», indicó la entidad.
En este contexto, destinó 31,5 millones de euros a nuevos proyectos. Entre ellos, la adquisición de equipos médicos, como un escáner con la tecnología más avanzada y un mamógrafo con IA para la sede de la Clínica en Madrid, así como una resonancia magnética de alta precisión y una nueva gammacámara para Medicina Nuclear en Pamplona. También se modernizaron espacios docentes, se renovaron las instalaciones deportivas del campus de la capital navarra y se llevaron a cabo actuaciones en los distintos campus del IESE para mejorar la sostenibilidad del entorno: «Como institución sin ánimo de lucro, la Universidad de Navarra reinvierte los excedentes en su actividad ordinaria, en nuevos proyectos y en mejoras de sus infraestructuras».
MÁS DE 7.000 PROFESIONALES
La Universidad de Navarra incrementó sus ingresos hasta alcanzar los 705 millones de euros, lo que supone un aumento de 42 millones respecto al curso 2022-23, un 6,3 % más. Este crecimiento se debió principalmente a la expansión de la actividad docente, asistencial e investigadora. Destacó especialmente la Clínica, cuyos ingresos aumentaron en 21,5 millones de euros, un 6,5 % más en comparación con el curso anterior. Todos los centros académicos y de investigación, la Clínica y el IESE Business School cerraron el ejercicio con superávit.
Además, se registraron aumentos tanto en los ingresos por prestación de servicios, que alcanzaron los 621,8 millones de euros, 38 millones más que el curso pasado, como en las subvenciones y donaciones destinadas a la actividad, que ascendieron a 70,1 millones de euros, un 5,4 % más que en 2022-23, es decir, 3,5 millones adicionales. «La mayor parte de estos fondos provienen de subvenciones y concursos de financiación competitiva, obtenidos gracias a la labor y el talento investigador. Los recursos se destinan principalmente a la financiación de la actividad investigadora, reafirmando el compromiso de la institución con la excelencia científica y la generación de conocimiento», agregó la entidad.
En paralelo, los gastos de explotación también aumentaron en 42 millones de euros, situándose en 680 millones, un 6,7 % más, «impulsados por la mayor actividad».
La principal partida correspondió a los gastos de personal, que ascendieron a 390 millones de euros y representaron el 57,4 % del total. Este capítulo experimentó un incremento de 34 millones respecto al ejercicio anterior, un 9,8 % más. En total, la Universidad de Navarra cuenta con 7.020 profesionales, de los cuales 4.644 trabajan en Pamplona. En este sentido, la rectora, María Iraburu, destacó que «detrás de las cifras están las personas, el esfuerzo y la dedicación de quienes forman parte de nuestra comunidad universitaria, y cuya contribución es esencial para alcanzar estos resultados».
INVESTIGACIÓN Y BECAS
El gerente, Álvaro Balibrea, resaltó «el compromiso y la dedicación» de los profesionales del centro académico, cuyo trabajo «ha sido fundamental para seguir fortaleciendo» la actividad docente, asistencial e investigadora. «Gracias a su esfuerzo, podemos avanzar en nuestra misión de ofrecer un servicio de mayor calidad y responder a los retos del futuro», señaló. Asimismo, subrayó que «el objetivo es mantener un crecimiento sostenido que permita abordar nuevas inversiones y seguir mejorando nuestras infraestructuras y servicios».
En relación con las ayudas recibidas, Balibrea resaltó la contribución de 8.283 personas y 438 empresas e instituciones, cuyas donaciones en el curso 2023-24 alcanzaron un total de 24 millones de euros. De esta cantidad, más de 13 millones se destinaron a la investigación, 6,5 millones a becas, 3,5 millones a la construcción y actividades del Museo de Arte de la Universidad de Navarra, y 1 millón a otros proyectos.
Balibrea agradeció el apoyo de quienes han colaborado con sus donaciones, subrayando su papel clave en el desarrollo de iniciativas estratégicas como las Becas Alumni Perpetuas y el Centro Bioma. «Estas aportaciones permiten avanzar en proyectos que refuerzan nuestra misión y garantizan nuevas oportunidades para los estudiantes y la sociedad», concluyó.
