El rector de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Julio Lafuente, ha indicado hoy que con la salida de la crisis es momento de corregir los recortes aplicados, una demanda ante la que la presidenta Yolanda Barcina ha anunciado que se estudia un plan plurianual para una financiación “suficiente y estable”.
Presidido por Barcina, la UPNA ha celebrado esta mañana el acto institucional de apertura del nuevo curso académico, coincidiendo con el día en que han entrado en las aulas alrededor 60.000 alumnos de Infantil y Primaria de 126 centros, a los que seguirán la próxima semana los de ESO, Bachillerato y FP hasta llegar a unos 105.000 estudiantes.
Y en su discurso, el octavo en el cargo, Lafuente ha recordado que las restricciones que se impusieron a la UPNA, con 9.000 alumnos, cerca de 900 investigadores y 860 docentes, eran “coyunturales y obligadas” por la crisis, por lo que “sería el momento” de que se notara sobre las mismas la recuperación “si de verdad es así”.
El sistema universitario, ha dicho, está “en una delicada situación” que le puede hacer “perder competitividad”, punto en el que ha cuestionado que el aumento de las tasas y de los requisitos para obtener una beca estén “expulsando a estudiantes capaces”, al tiempo que ha asegurado que el sistema de becas “no es equitativo” si para poder estudiar o se es “mejor que bueno” o se tiene dinero.
Lafuente ha puesto de relieve también “la situación de precariedad” entre los investigadores por la “tasa de reposición”, que además está “desanimando” a los “mejores estudiantes” y así “la descapitalización es obvia”.
“Los indicios de recuperación de la crisis deberían también notarse” a su juicio en la “disminuida financiación” de la UPNA, para la que ha reclamado un año más un “convenio plurianual acorde con los fines que se quiere que cumpla”.
Y de igual manera, siendo “el servicio a la sociedad navarra” su “objetivo prioritario”, el rector ha denunciado de nuevo que este campus esté “perdiendo oportunidades” al no implantar estudios de Medicina, igual que otros de Ingenierías y Humanidades.
“Como se ve, seguimos aguantando la respiración”, ha afirmado, y tras enumerar la “intensa actividad” desarrollada en el último curso pese a estas condiciones, se ha preguntado hasta cuándo la podrán mantener “sin el oxigeno suficiente”.
Una incertidumbre frente a la que la presidenta Barcina ha anunciado que el Gobierno trabaja en el desarrollo de un plan de financiación plurianual por objetivos para asegurar una dotación económica “suficiente y estable” para la UPNA.
Tras la austeridad pedida, ha apuntado, “comenzamos a ver una nueva perspectiva que va a darnos otras oportunidades y posibilidades de acometer objetivos que hasta ahora no se podían plantear”, aunque la búsqueda de otras fuentes de financiación “debe ser un reto” cuando en torno al 80% de los ingresos de la UPNA provienen de la financiación pública.
Barcina ha defendido por otra parte el principio de igualdad de oportunidades y ha destacado al respecto que los precios públicos para la UPNA permanecen “invariables” para este curso y que, además, se incrementan las ayudas para el alumnado más desfavorecido porque la educación es “el mejor recurso para el progreso, la convivencia y el futuro”.
Tras destacar que la crisis ha obligado a ajustes en todos los ámbitos, la presidenta ha asegurado a los periodistas que la UPNA ha sabido hacerlo “manteniendo la excelencia” y ha agregado que la universidad debe ser “la conciencia crítica de una sociedad en cambio”.
Durante el acto institucional han intervenido también el secretario general de la UPNA, Javier Etxeberría, quien ha presentado la Memoria del curso pasado, y el catedrático en EconomíaFinanciera y Contabilidad Rafael Santamaría, quien ha pronunciado una conferencia titulada “El tipo de interés en las operaciones de préstamo: A vueltas con la usura”.
En ella ha asegurado que las cuestionadas cláusulas suelo en los contratos de crédito están “perfectamente justificadas desde un punto de vista técnico o legal”, aunque otra cosa es, ha precisado, su “incorrecta comercialización, ocultación u oscurantismo en las condiciones del contrato”.