Quizá no se conozca por el nombre de Lindy Hop, pero es así como se denomina el baile que se practica a ritmo de Swing, una forma de tocar jazz. Desde 2011, Pamplona cuenta con una comunidad muy activa de este baile que ha ido creciendo rápidamente. Actualmente, en torno a 300 bailarines reciben clases de los cuales 100 son los más activos.
(FOTO: AITOR ESPARZA) Bailando Swing
El Lindy Hop es un baile callejero. Está basado en la comunicación en la pareja y permite al que lo baila salirse de las rigideces coreográficas y expresar lo que la música le transmite. “Es un baile en el cual estás improvisando constantemente los pasos y eso hace que sea muy divertido”, explica Andrés Usatorre, profesor de BigKick. “Para mí, lo que caracteriza a este baile es el buen rollo que genera a quien lo baila. Siempre se nos ve bailando con una sonrisa de la boca. Hay hasta quien dice que le sirve de terapia para el stress y los problemas del día a día”.
Fue ese mismo motivo el que le llevó a Sergio Corcin a probar hace un año este baile. “Había visto en varias ciudades cómo bailaban en clandestinos por la calle, y todos tenían la misma cara… Sonrientes… Dije: “esto lo tengo que probar yo. Esta moda está aumentando sobre todo, gracias al boca a boca. Se nota que la gente se lo pasa bien con este baile, y muchos deciden empezar. Los que ya hemos empezado no podemos dejarlo.
COMUNIDAD CRECIENTE
Quizá todavía no se conozca lo suficiente en Pamplona, pero según sus seguidores, el Lindy Hop tiene mucho por recorrer. Aseguran que el ambiente de las clases, fiestas y clandestinos es ‘súper sano’ y que todavía no está más que empezando la fiebre por el swing. Es un baile aeróbico, en el que además, se ejercita tanto cuerpo como mente, “te diviertes, conoces gente, todo esto con muy buena música…. ¿cómo no se va a extender? Todo el que lo prueba lo da a conocer a su entorno de amigos y familiares. Aun no es tan conocido como pueden ser los bailes latinos pero creo que por el ambiente que se genera en las fiestas con bandas en directo, etc., puede calar y tener gran recorrido”, apunta el profesor.
El Lindy Hop es improvisación, genera buen rollo e incluso lo aconsejan como terapia anti stress.
Los integrantes de Big Kick empezaron a recibir clases, y poco a poco les fue apasionando este baile, no podían parar. Así, empezaron a viajar por toda Europa para aprender más. “De repente vimos que nuestro estilo de vida giraba en torno al swing y en 2015 decidimos formar Big Kick, donde ofrecemos clases de Lindy Hop, Jazz Steps, Blues, Balboa y Tap (claqué)”, añade Usatorre. “Nos gusta crear comunidad alrededor de la música swing y blues. Nuestro objetivo no es tanto el crear “figuras” de baile sino que la gente se junte y a partir de ahí surjan cosas, que el baile sea la excusa para conocer gente, colaborar en proyectos, compartir otras inquietudes… todo a ritmo de swing”.
Además de las clases, los amantes del Lindy Hop celebran quedadas todos los jueves. Durante el invierno, de octubre a junio, acuden a bailar a un bar pamplonés y los jueves de verano celebran los llamados clandestinos. “Son quedadas al aire libre para bailar. Se llaman así porque en la época de la segregación racial las personas de color no podían reunirse en lugares públicos. Entonces lo hacían clandestinamente para bailar. Además de esto, también se celebran varias fiestas durante el año en fin de semana… por posibilidades no será”, añade Usatorre. 
“Hay un grupo llamado pamplonaswing, con gente muy agradable, que está fomentando este baile y haciendo eventos por toda navarra y alrededores. Se hacen fiestas con grupos en tocando en directo, con música jazz y swing… muy agradable. Además, todas las ciudades empiezan a hacer eventos, y suele ser muy común empezar a visitar otros lugares. De esta manera, también hacemos turismo en otras ciudades”, explica Corcin.
BAILE SURGIDO EN LOS AÑOS 30
El Lindy Hop es un baile afroamericano de pareja surgido en Harlem (Nueva York) en los años 30, como una mezcla de bailes ya existentes entre la comunidad americana (Black Bottom, Cakewalk, Charleston, Breakaway…). Pronto empieza a gustar dentro de la comunidad blanca que contrataba a bailarines de color para amenizar sus fiestas. A partir de ahí, su popularidad se incrementa. Viaja de Hollywood, a Europa y explota definitivamente como el baile de la época de las Big Bands (Count Basie, Chick Webb….).
Es un baile afroamericano surgido en Harlem en los años 30, precursor del boogie-woogie y el rock and roll.
Tal es su apogeo en esa época que posteriormente llega a ser considerado un baile folclórico americano. Es un baile precursor de todos los estilos que le siguieron durante los años 40 y 50 como el boogie-woogie y el rock and roll. Fue resurgido en los años 80 con la ayuda de Frankie Manning, hoy conocido como el embajador del Lindy Hop, y actualmente es bailado en todo el mundo.
