El currículum del director gerente de Tasubinsa, Javier Lagunas, no acaba aquí. Durante los últimos años, ha sido coordinador del grupo de empleo de CERMIN y ha participado en el grupo de trabajo para la puesta en marcha y desarrollo del plan de mejora de la empleabilidad para las personas con discapacidad promovido por el Servicio Navarro de Empleo. Y entre todo ello, está casado y es padre de tres hijos.
Pregunta (P): ¿Qué cifra de paro manejan actualmente entre las personas con discapacidad, frente al paro general?
Respuesta(R): Los últimos datos del INE reflejaban una tasa de paro en las personas con discapacidad del 32%, casi 8 puntos por encima de la general, siendo la discapacidad intelectual con una tasa del 42% la que más difícil tiene acceder al mercado laboral. Pero hay otros datos muy relevantes, la tasa de actividad de las personas con discapacidad es del 38%, casi 40 puntos por debajo de la población sin discapacidad, y la tasa de empleo del 26%, siendo cerca de 33 puntos menos que la general. Con estos datos es evidente que aún queda mucho trabajo por hacer y mejorar en este sentido.
(P): ¿Considera que las empresas, mayoritariamente, están concienciadas en el empleo de personas con discapacidad?
(R): Aunque es difícil generalizar, poco a poco vamos avanzando y cada vez son más las empresas que apuestan por implantar políticas de RSE asociadas al empleo y la discapacidad. Las empresas están dirigidas por personas así que son éstas las que deben estar concienciadas en impulsar diferentes actuaciones, ya sea a través de la contratación directa o de la subcontratación de productos y servicios con Centros Especiales de Empleo, que favorezcan el acceso de las personas con discapacidad a un puesto de trabajo. Cada vez hay mayor concienciación social y eso se traslada al tejido empresaria.
(P): ¿Qué se podría hacer para mejorar la situación laboral de las personas con discapacidad?
(R): Seguir poniendo el énfasis en las capacidades de las personas y no en sus limitaciones, realizar campañas de difusión e información.
Que las empresas vengan a ver cómo trabajamos desde los Centros Especiales de Empleo y nos den la oportunidad de colaborar con ellas”.
(P): Se han reunido ya con el actual Gobierno de Navarra, ¿qué les han transmitido?
(R): Nos hemos reunido para trasladarles el proyecto social y laboral que representa Tasubinsa, entendido como un recurso para toda la sociedad Navarra. Y nos hemos encontrado un interlocutor con ganas de trabajar y poner en marcha actuaciones necesarias para nuestro colectivo, porque con independencia de su orientación ideológica, cualquier persona que ostente un cargo público entiendo quiere mejorar la sociedad en la que vivimos.
(P): ¿Tienen suficientes recursos administrativos las personas con discapacidad?
(R): Recientemente FEAPS Plena Inclusión ha publicado un Informe en el que se evidencia, entre otras cuestiones, que una familia con una persona con discapacidad intelectual soporta un sobreesfuerzo económico anual superior a 24.000 euros, por lo que atender a sus familiares coloca a muchas de ellas ante una situación de exclusión social. Mientras estemos trabajando con estos datos entiendo que las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo carecen en la actualidad de recursos administrativos que cubran sus necesidades.
(P): ¿Cómo cree que se podría mejorar la vida laboral de las personas con discapacidad?
(R): Con diferentes apoyos que actúen en potenciar sus capacidades. Aspectos como la formación, la adaptación de los puestos de trabajo, el mantenimiento de las políticas activas de empleo… También el fomento de la polivalencia, los programas de salud laboral y buenos hábitos en las empresas, las adaptaciones de jornada según necesidades médicas son claves en este sentido.
INTEGRAR A TRAVÉS DEL TRABAJO PROFESIONAL 
En los últimos años, se van consolidando dos ideas claves respecto a las personas con discapacidad en las sociedades avanzadas: En primer lugar, dejan de ser ‘ciudadanos invisibles’ y desarrollan de manera creciente un mayor protagonismo y participación social. En segundo lugar, va desapareciendo la perspectiva compasiva, caritativa y paternalista de las actuaciones públicas y privadas. La discapacidad es un asunto de derechos humanos, de dignidad ciudadana y de igualdad de oportunidades.
Tasubinsa es un Centro Especial de Empleo (CEE) con un doble objetivo: promover la integración laboral y social de las personas con discapacidad, preferentemente intelectual; y realizar un trabajo productivo y de calidad para sus empresas cliente.
Pero además, Tasubinsa también es un Centro Ocupacional donde las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que no pueden trabajar, ni en los 14 talleres de Tasubinsa, ni en otras empresas, encuentran su lugar de desarrollo personal y profesional especial”.
Con 1.400 empleados, más de 1.200 con discapacidad; se trabaja en automoción, aparellaje eléctrico, línea blanca, montajes para vending, energías renovables o packaging; también en lavandería, limpieza, jardinería, logística… Se prestan servicios de subcontratación industrial como montajes (manuales, semiautomáticos y automáticos), inyección de plástico, embalaje y cableados, además de mantenimiento de jardines y espacios abiertos, logística, limpieza y lavandería industrial, entre otros.
(P): ¿Han notado la crisis en sus 14 plantas de Navarra?
(R): Nuestra principal actividad es la subcontratación industrial, por lo que hemos notado la crisis, como el resto del tejido empresarial navarro, de manera muy fuerte con una bajada de actividad importante y teniendo que realizar los ajustes necesarios para poder resistir la misma.
(P): ¿En qué situación se encuentran ahora?
(R): Como todos, trabajando intensamente todos los días para conseguir empleo y ocupación a las más de 1.400 personas que a diario acuden a alguno de nuestros 14 centros.
(P): ¿En qué aspectos quiere trabajar el director general de Tasubinsa para poder mejorar el rendimiento de sus centros?
(R): Desde el punto de vista industrial, en la mejora de las productividades, la optimización de los procesos, la diversificación, la consolidación de los clientes actuales y la captación de nuevos. Y desde la parte social en la introducción de nuevas metodologías de intervención, el fortalecimiento de los apoyos, la transformación de los recursos existentes a las nuevas necesidades y realidades de la discapacidad y la sociedad en general.
Tenemos que seguir modernizándonos al ritmo que lo hacen el resto de empresas para seguir siendo competitivos y una referencia en el ámbito de la subcontratación y la prestación de servicios”.
(P): ¿Qué necesidades especiales tienen los trabajadores de Tasubinsa o quizás sus familias?
(R): Resulta complicado hablar de necesidades de manera general, nosotros evaluamos de manera individual a cada persona con discapacidad intelectual con el objetivo de que pueda acceder y mantener un puesto de trabajo en Tasubinsa a través de los apoyos necesarios para ello.
Como apoyo entendemos cualquier recurso que dé respuesta a esas necesidades especiales que planteas, cuestiones como el transporte de empresa, las adaptaciones técnicas en el puesto de trabajo, la formación, ya sea laboral o de desarrollo personal, como en el manejo de las redes sociales, la intervención en las relaciones personales entre compañeros, el fomento de su autonomía a través del trabajo de las actividades de la vida diaria, el contacto con sus familias y tutores o los programas de atención individualizados son, entre otros, apoyos que adaptamos a las necesidades de cada persona.
(P): En los últimos años, ha cambiado la situación de las personas con discapacidad en la sociedad, empezando porque son más visibles, ¿queda todavía mucho camino por recorrer?
(R): Debemos seguir trabajando porque la evolución en la sociedad provoca situaciones diferentes, por lo que tenemos que ir consiguiendo meta a meta. Hace años nos preocupaba la visibilidad y como bien dices ahora ya somos más visibles, pero la visibilidad debe ir acompañada de participación y de igualdad de oportunidades.
Queremos que nos vean, pero aún queremos con más ganas tener las mismas posibilidades que el resto de la población de poder disfrutar de todas aquellas cosas que nos ofrece. Que la sociedad sea accesible a la discapacidad es el reto actual, accesible en cuanto a barreras arquitectónicas pero también a nivel cognitivo o sensorial, este es el mayor reto que tenemos en la actualidad y que entiendo nos va a llevar tiempo conseguirlo.
(P): ¿Por qué centros como Tasubinsa en los que, sin duda, se favorece la autonomía de la persona?
(R): Porque nuestra misión y razón de nuestra existencia son las personas con discapacidad y sus familias, porque nuestras actuaciones están dirigidas como fin último a ellas, y porque la persona con discapacidad debe tener el derecho y la posibilidad de poder elegir. En esto trabajamos, la idea caduca de que la verdadera integración está en un sitio u otro está ya prácticamente abandonada porque no somos tan listos como para imponerle a una persona dónde tiene que estar para que le consideremos integrada.
La verdadera integración consiste en la autodeterminación de las personas, y sus familias, y por lo tanto en su capacidad de decisión. El poder ofrecer a las personas con discapacidad un recurso como Tasubinsa, en el que además de ocupación o empleo se ofrecen numerosos apoyos complementarios, y que sean ellas las que decidan de manera voluntaria formar parte de este proyecto es un deber por el que todos tenemos que seguir trabajando.
Este tipo de centros son imprescindibles como recurso social y laboral”.
LA RESPONSABILIDAD SOCIAL EN LA EMPRESA
(P): Es también consejero de la junta directiva de CEPES, en representación de AEDIS, de la que también es miembro. Favorecer el espíritu emprendedor, generar economía social, fomentando la responsabilidad social de la empresa… ¿Por qué apostar por estos modelos de negocio?
(R): Porque son modelos que surgen de la conciencia ciudadana y de los nuevos paradigmas sociales, donde el fin último de la actividad económica realizada es el servicio a las personas por encima de la búsqueda del beneficio económico, porque generalmente en las decisiones participan más personas o trabajadores, porque cada vez se pone más en evidencia que generan trabajo de calidad y estabilidad en el empleo, porque se trata de modelos participativos. En definitiva, porque piensan en las personas y en la sociedad.
(P): ¿Cómo ve la RSE en Navarra?
(R): Avanzando. Se realizó una apuesta por parte de la administración en la que se generó una metodología y se apoyó económicamente tanto la elaboración de diagnósticos como la creación y despliegue de los correspondientes plantes. Esta situación entiendo animó a muchas empresas a iniciar este camino imprescindible en cualquier organización, pero es un camino que se debe seguir y sobre todo que debe evolucionar.
No debemos quedarnos en la superficie y cumplir con una serie de medidas o requisitos, tenemos que impregnar de RSE todas las áreas de la empresa y sobre todo verla como un instrumento de revisión y mejora.
(P): Se trata de empresas que llevan en su ADN todos los principios de la responsabilidad social. En los últimos años se han potenciado y cada día son más visibles en los medios (recuerdo una entrevista del 2008 en la que incidían en esta necesidad), ¿cuál es el siguiente paso?
(R): Aún nos queda trabajo en este sentido y tenemos que seguir trabajando para ser más visibles, más conocidos, para que las personas lo vean como un factor diferencial en sus hábitos de consumo y nos prioricen por este motivo. Debemos seguir poniendo en valor nuestra actividad y agruparnos para poder desarrollar este modelo sostenible de negocio.
(P): ¿Qué planes tiene CEPES para 2016?
(R): Muchos, entre otros, este año tenemos que seguir fortaleciendo la interlocución social, trabajar tanto a nivel europeo como nacional en la construcción legislativa necesaria para un mayor desarrollo de la economía social (ES), consolidar a la ES en las políticas activas de empleo, seguir incrementando nuestra visibilidad o apoyar en sus actuaciones a las diferentes familias que forman la ES.
