La agencia Standard & Poor’s (S&P), en su último informe de abril de 2017, mantuvo la calificación de Navarra en el nivel A y mejoró su perspectiva, que elevó de “estable” a “positiva”. Dicha calificación es la máxima posible dado que la norma impide que una Comunidad tenga un rating que supere en más de dos escalones al del Estado, que entonces era de BBB+.
Para otorgar esta calificación, S&P destacó “la solvencia de Navarra, su elevada autonomía fiscal, una gestión financiera cualificada así como una floreciente economía local”. Incidió también en que la economía navarra “es más rica, más competitiva y está más orientada a la exportación que la española”. Según el informe de S&P la gestión financiera de Navarra demostraba “habilidades sólidas y también conciencia de los principales riesgos externos de la región” y, en particular, de las relaciones con el Gobierno central, en alusión a la negociación entonces abierta del Convenio Económico.
Ahora, la agencia de calificación crediticia Fitch ha confirmado la calificación del rating de Pamplona ‘A-‘ con visión de futuro estable, tras la subida en la última revisión de un escalón por parte de la agencia de rating. En su informe, Fitch destaca la fortaleza de la economía de Pamplona, la fuerte actuación operativa así como en la reducción de la deuda directa. Tal y como recoge la agencia crediticia, durante 2017 Pamplona redujo su deuda hasta el 36,2% de los ingresos corrientes proyectados gracias a que el Ayuntamiento utilizó el superávit presupuestario para pagar deudas y amortizar anticipadamente 4,9 millones de euros.
FORTALEZAS Y PERSPECTIVAS
El informe de Fitch, fechado el 6 de marzo, valora que Pamplona tiene una economía saludable y fuerte. Así, apunta que la ciudad representa un 30,6% de la población de la Comunidad Foral de Navarra y funciona, además de como centro administrativo, político y económico, como centro de servicios. También incide en la influencia de la planta de Volkswagen en Landaben y a las expectativas creadas por la fabricación del nuevo Polo y el impacto indirecto que se prevé generará en el mercado laboral.
El informe de Fitch, fechado el 6 de marzo, valora que Pamplona tiene una economía saludable y fuerte
En este sentido, la agencia de rating apunta cómo la fortaleza de la economía de Pamplona se demuestra en el hecho de que el PIB per cápita en Navarra es 13 puntos superior a la media de la Unión Europea y a que su índice de ocupación laboral es 4 puntos superior al de España. Fitch señala así cómo después de la pérdida de empleo registrada entre 2008 y 2013, el mercado laboral se está recuperando con la creación de puestos de trabajo, que ha crecido un 9,4% entre el cuarto trimestre de 2013 y el cuarto trimestre de 2017.
La constancia en los ingresos operativos del Ayuntamiento de Pamplona se debe en gran parte, según Fitch, a las transferencias corrientes que recibe de forma periódica del Gobierno de Navarra y que en 2017 representan el 43% de su proyecto de presupuestos. Asimismo, apunta a que muchos de los servicios prestados en la capital se desarrollan de forma satisfactoria financieramente hablando a través de la estructura intermunicipal de la MCP.
DEUDA MUNICIPAL
Fitch espera que el margen operativo se mantenga fuerte entre el 13%-16% durante 2017-2019 (en 2016 cerró en un 14,1%). Asimismo, prevé un crecimiento del beneficio operativo de entre el 2%-3%, debido a un posible incremento de las transferencias corrientes del Gobierno de Navarra, en la línea de la inflación esperada en la región.
Con respecto a la deuda municipal, la agencia crediticia estima que en 2017 se redujo la deuda directa hasta el 36,2% de los ingresos, pasando de 86,1 en 2016 a 72,5 millones de euros en 2017, y espera que esa tendencia continúe en 2018 y 2019, manteniendo así una liquidez estable y no teniendo por tanto necesidad de financiación a corto plazo.
