El certificado corrobora que las medidas pasivas aplicadas en el proyecto de las dos viviendas cumplen los criterios que establece el estándar en cuanto a consumo energético, prestaciones térmicas y confort interior
Situada en la localidad de Azcona (Valle de Yerri), Casa Arkarats es una vivienda unifamiliar de nueva construcción compuesta por dos plantas y una superficie útil de 92 m2, y en cuya edificación se emplearon materiales naturales como la madera de su estructura, paja como aislante y barro para el revestimiento.
Por su parte, en Casa Mikeleiz, se abordó un proyecto de rehabilitación pasiva. La vivienda, ubicada en la localidad de Ezcaroz, consta de dos plantas con estructura de madera y tiene una superficie de 140 m2.
En ambas edificaciones, la fuente de energía para calefacción y ACS es renovable por caldera de pellets y cuentan con sistemas de ventilación con recuperación de calor e intercambiador de aire/tierra. La demanda de energía tanto para calefacción como refrigeración no supera los 15 Kwh/m2 útiles al año.
OPTIMIZACIÓN ENERGÍA
El objetivo del estándar pasivo es lograr la máxima eficiencia energética aprovechando las condiciones climáticas de manera eficaz y sin utilizar activamente energía o recursos para calentar o refrigerar el edificio
Una “casa pasiva” se caracteriza por lograr a lo largo de todo el año unas condiciones interiores de confort muy elevado con un gasto mínimo de energía, entre un 80% y 90% menos que una vivienda convencional.
Este nivel de eficiencia se consigue con la aplicación de cinco criterios fundamentales:
- un óptimo aislamiento térmico sin pérdidas,
- estanqueidad de la envolvente,
- ausencia de puentes térmicos,
- instalación de ventanas de alta calidad y aireación forzada y
- recuperación del calor del aire.
Según datos recogidos por la Plataforma de Edificación Passivhaus, Navarra es, junto con Cataluña, la región con mayor número de viviendas certificadas por el PHI en España, cinco en total. En el conjunto del Estado, la cifra es de 25 edificaciones
JORNADA
El encuentro donde ha tenido lugar la entrega de las certificaciones ya mencionadas ha sido organizado por Bau Passivhaus, empresa navarra especializada en construcción bajo estándar pasivo, con la colaboración de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Navarra y Arkimo, un estudio de arquitectura centrado en proyectos sostenibles y construcción passivhaus. Entre otros, han participado el fundador de Bau Passivhaus, Eduardo Arias, el arquitecto de Arkimo, Wolfgang Berger, y la subdirectora del Máster en Diseño y Gestión Ambiental de Edificios de la Escuela de Arquitectura, Purificación González.
Durante el acto se han impartido diferentes charlas sobre los retos que afronta la construcción sostenible, los principios del estándar pasivo y el proceso de construcción de una vivienda de este tipo. Además, los asistentes han podido conocer de los beneficios reales que supone en vivir en una casa pasiva en cuanto a ahorro energético, confort térmico y acústico a partir de la experiencia relatada por los propietarios de Casa Arkarats y Mikeleiz.