Dos poblaciones del norte de Navarra, Lekunberri y Leitza, son las protagonistas de importantes inversiones productivas. En el caso de la primera, el impulso viene de la mano de Grupo Riza, un fabricante guipuzcoano de los ejes que se utilizan para los generadores eólicos a través del proceso denominado “Eje hueco mediante forja”.
Tal y como ya anunciamos en su momento, dicha compañía proyecta invertir 14’5 millones de euros en su delegación de Lekunberri para dotarla de una nueva nave de 4.000 metros cuadrados así como un puente grúa de 100 toneladas y otros dos de 25, una prensa hidráulica de 13.500 toneladas y 2 hornos forja.
Declarada de “interés foral”, la inversión de Grupo Riza en Lekunberri busca incorporar 68 nuevos empleados “de alta cualificación técnica” hasta 2021.
Ahora, gracias a una de las últimas comparecencias del vicepresidente de Desarrollo Económico, Manu Ayerdi, en el Parlamento de Navarra, se ha conocido que la firma vasca ha renovado al alza sus previsiones de creación de empleo de tal forma que su nuevo objetivo pasa por incorporar 68 nuevos empleados “de alta cualificación técnica” de aquí a 2021.
En concreto, de acuerdo con los datos aportados por Ayerdi, el cronograma contempla la creación de 9 puestos el próximo año; 14, en 2019; 22 en 2020 y; finalmente, 23 más en 2021. Todos ellos necesarios para supervisar un novedoso sistema de fabricación de ejes para los aerogeneradores eólicos que, entre otras ventajas, al pesar un 30% menos consumen menos materia prima y permite una mayor optimización de costes para su producción.
LEITZA
Si detrás de la inversión en Lekunberri se encuentra la guipuzcoana Grupo Riza, con 65 años de experiencia, 250 trabajadores en total y 70 M€ de facturación, en el caso de Leitza el promotor es Torraspapel que trabaja sobre un proyecto valorado en 34 millones de euros para dicha localidad del norte de Navarra.
Torraspapel proyecta incorporar a su producción otras variantes “de mayor valor añadido” que, según Ayerdi, supondrían “consolidar el empleo en la zona”.
La idea que manejan los promotores es realizar ese desembolso para incorporar a su producción de papel metalizado otras variantes “de mayor valor añadido”. En concreto, hablamos de un “papel térmico multicapa para etiquetas autoadhesivas que se utilizan en el embalaje de cerveza o tabaco, entre otros destinos finales”.
Cabe recordar que Torraspapel, la mítica “papelera de Leitza”, emplea en la actualidad a 430 personas de forma directa y más de 2.250 de forma indirecta. Por este motivo, la llegada de nuevas inversiones supondría “la consolidación definitiva del empleo en la zona”, sentenció el vicepresidente Ayerdi.