Los hermanos Cressatti han dedicado sus trayectorias profesionales a sectores similares. Natalia es asesora fiscal y contable, mientras que Félix estudió Economía con miras a desarrollar una carrera académica. Además, estos dos argentinos radicados en Navarra tienen algo más en común: el amor por la pastelería y repostería que les inculcó su madre. Ese interés compartido les llevó a idear un espacio acogedor y con una gran oferta de dulces en 2013, que bautizaron con el nombre de Café Peregrino. Con ayuda de su hermano Augusto, pusieron en marcha la cafetería en la plaza del Consejo.
Justo una década después, recibieron una oferta para comprar el establecimiento, que decidieron aceptar. «Café Peregrino estaba muy consolidado y funcionaba bien. Si decidimos dejarlo ir fue porque nuestra vida había cambiado mucho desde el inicio del proyecto. Mis padres se jubilaron, llegaron nuevos integrantes a la familia… Y, más allá de nuestra motivación personal, siempre hemos sido un trío emprendedor. Además, necesitábamos embarcarnos en un nuevo reto», explica entre risas Félix a Navarra Capital.
En ese periodo de transición, los Cressatti aprovecharon para reflexionar sobre su siguiente paso. Un momento en el que regresaron a su natal Alto Valle del Río Negro, en la Patagonia argentina. «Nos ayudó a centrar nuestras ideas. Nos criamos recogiendo fruta de los árboles y verduras de la huerta de mi abuelo. Pero hoy en día, eso ha cambiado radicalmente. Ya no hay pequeños productores, sino grandes empresas que emplean químicos hasta para controlar la caída de la fruta», lamenta Félix. Esa experiencia, sumada a su trayectoria, los llevó a fijarse en la repostería ecológica.
El creciente interés por este sector respaldó su decisión de emprender. Según el informe anual de la Asociación Profesional Española de la Producción Ecológica (Ecovalia), España se situó entre los diez países con mayor cuota en el mercado bio, con una facturación de 3.000 millones de euros en 2023, lo que supuso un crecimiento del 6,2 % respecto al año anterior.
Con estos datos alentadores nació Ecoatarrabia, un proyecto enfocado en desarrollar recetas con ingredientes ecológicos, etiqueta limpia (sin conservantes ni aditivos artificiales) y producción artesanal. Para ello, aprovecharon el antiguo obrador de Café Peregrino en Villava.
CRECIMIENTO ORGÁNICO
El equipo de Ecoatarrabia inició su actividad con el lanzamiento de dos sabores de galletas: limón y cacao con naranja. «Desde el principio, apostamos por un enfoque de startup, basado en el ensayo y error. Nuestra investigación de mercado nos ha sido útil, pero siempre hemos procurado adaptarnos a la realidad del consumidor. En esa línea, casi el 80 % de los ingredientes que usamos, como avena, fruta y verdura, provienen de Navarra. Tenemos la suerte de estar en una comunidad con una enorme variedad de cultivos», destaca Félix.

La firma de los hermanos Cressatti ya fabrica cuatro sabores de galleta bajo la marca Ré.
En paralelo, recurrieron al asesoramiento del Consejo de la Producción Agraria Ecológica de Navarra (CPAEN-NNPEK) para obtener la certificación correspondiente. Este hito les permitió acceder a ferias clave en Barcelona, Madrid e Irun y cerrar su primer acuerdo con «un importante distribuidor del mercado ecológico español». Con el tiempo, sumaron dos nuevos sabores a su catálogo, arándanos y naranja con zanahoria. Así, englobaron sus elaboraciones bajo la marca Ré.
«Nuestro objetivo inicial era obtener retroalimentación sobre el producto y empezar a posicionarnos. Sin embargo, superamos con creces esa meta: primero nos establecimos en Cataluña; luego en el País Vasco; y, en los últimos meses, en Navarra«, celebra Félix.
ESTRATEGIA DE EXPANSIÓN
El inicio de 2025 marcó una nueva etapa para Ecoatarrabia, que ya opera como sociedad limitada. Tras su primera fase de investigación y crecimiento, los hermanos Cressatti han definido una estrategia comercial enfocada en consolidar su presencia en el mercado. Al mismo tiempo, preparan nuevas líneas de repostería ecológica sobre las que aún no pueden dar más detalles.
«Queremos conseguir exclusividad territorial en cada comunidad con distribuidores que compartan nuestra filosofía para cuidar mejor nuestra marca y producto. Mientras tanto, ya nos encargamos de la distribución en Navarra a través de la cooperativa Ziclo-P, con la que colaboramos desde nuestra época en Café Peregrino. Así, esperamos aterrizar en otras regiones importantes como Madrid y Andalucía. Ahora estamos enfocados en cuidar cada detalle para garantizar que nuestro producto llegue a los puntos de venta adecuados y al consumidor final de la mejor manera posible», avanza Félix.