Los accidentes leves, los típicos golpes de chapa y pintura, se encuentran en máximos históricos o, al menos, así lo reflejan las estadísticas que indican que, solo el pasado año, se registraron un total de 1,93 millones de siniestros de este tipo, la cifra más alta desde 2010.
Así aparece reflejado en los datos recabados al respecto por TIREA, Tecnologías de la Información y Redes para las Entidades Aseguradoras, elaboradas para UNESPA, la patronal del seguro en nuestro país. 
Dicho análisis parece confirmar, asimismo, que Navarra permanece al margen de esa tendencia puesto que la Comunidad foral fue de los pocos territorios (junto a Asturias, País Vasco y Castilla La Mancha) donde se redujeron este tipo de colisiones. En concreto, fueron un total de 25.516 lo que representa un -0,59% con respecto a los números alcanzados un año antes, en 2017.
Octubre y febrero se sitúan como los meses más problemáticos mientras que el verano, y especialmente agosto, es el período más tranquilo en cuanto a choques por alcance.
Frente a esa dinámica, los territorios que más accidentes leves sumaron fueron Melilla, Castilla y León y Canarias. La Ciudad Autónoma registró una subida del 5,91% mientras que sus acompañantes en este cuadro de honor marcaron subidas del 2,59 y del 2,28%, respectivamente. Eso si no tomamos las cifras en términos absolutos donde, por lógica, se imponen las comunidades más pobladas por su peso demográfico. Aquí, la clasificación está encabezada por Madrid con 253.206 colisiones seguida de Barcelona con 199.338 y Valencia con 100.998. 
Sea como fuere, los analistas coinciden en que todas estas cifras son reflejo de la buena situación económica del país. Así, argumentan que «en momento de bonanza se producen más colisiones porque hay una mayor cantidad de vehículos circulando por las calles». En años de crisis, por el contrario, baja la siniestralidad en nuestras calles y carreteras de ahí que los golpes de chapa y pintura tocaron suelo en España en 2013 (1,73 millones de percances registrados) y, desde entonces, no han dejado de crecer. 
CURIOSIDADES
Un repaso pormenorizado del informe en cuestión también da juego para descubrir que este tipo de accidentes leves varían en función de la época del año y los días de la semana. Por ejemplo, los periodos vacacionales presentan menos incidentes porque los golpes de chapa y pintura son típicos del tráfico urbanos y éste se hace menos denso en los momentos de campo y playa. 
Los viernes y los lunes son las jornadas en las que más golpes se producen frente a un fin de semana donde las estadísticas de siniestros caen a plomo
De ahí que Agosto sea -en las series históricas- el mes más tranquilo (apenas 142.296 casos registrados en 2018) seguido de diciembre (con 147.6129). Ocurre justo lo contrario en octubre, el momento más problemático del año, donde hubo 177.547 choques y febrero (147.989) aunque en este último caso influye mucho que se trate de un mes con solo 28 días.
Por su parte, la estacionalidad por días de la semana también es un reflejo del comportamiento colectivo de la población. Por ello, el viernes es la jornada con más golpes de chapa en las ciudades con una media de 6.351 accidentes seguido del lunes con 6.251. Las colisiones, sin embargo, caen a plomo el fin de semana hasta tocar un mínimo de apenas 2.868 ‘toques’ de media los domingos. 
