La consejera de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, Mª Carmen Maeztu, conoció este lunes las inquietudes y necesidades de las personas mayores, en una reunión que mantuvo con la Junta Directiva de la Confederación Navarra de Personas Mayores Tercer Tiempo.
En la sesión, se dio cuenta a la consejera de cómo marchan las actividades que desarrolla la Confederación, enmarcadas en el convenio de colaboración firmado con el Departamento de Derechos Sociales este mismo año. Además, la consejera y la Confederación coincidieron en la necesidad de convocar una nueva reunión del Consejo de Personas Mayores, como marco para establecer un diálogo permanente en torno a sus necesidades e inquietudes. Entre ellas destacan las ayudas a la dependencia, el complemento de pensiones, la estrategia de envejecimiento activo y el modelo de residencias.
Por parte de la junta directiva de la Confederación, también estuvieron presentes en la reunión su presidente, Joaquín Almoguera Latasa; el tesorero, José Manuel Allo Carrillo de Albornoz; el vocal, Manuel Burguete Zubillaga; el tesorero de la Federación de Pamplona, José M. Eguillor; la presidenta de la Federación Comarca Pamplona, M. Asun Apesteguía Jaurrieta; el presidente de la Federación Puertas Abiertas (Ribera), Ángel Arrondo; y Helena Urzaiz Martínez, de la Secretaría Técnica.
LA CONFEDERACIÓN
La Confederación Navarra de Personas Mayores Tercer Tiempo nació a principios de 2019 como una herramienta “para dar voz a este colectivo y visibilizar sus inquietudes e iniciativas”, informó el Gobierno foral en un comunicado. Entre los objetivos que se plantea están el impulso del asociacionismo entre los mayores y el intercambio de experiencias y actividades entre asociaciones.
Promovida en sus inicios por la Federación Puertas Abiertas de la Ribera, y las Federaciones de Asociaciones de Personas Mayores, Jubiladas y Pensionistas de Pamplona y su comarca, la Confederación tiene vocación de extenderse a toda Navarra. De ahí que una de sus primeras acciones haya sido dirigirse a todas las entidades existentes en la Comunidad Foral. Una vez contactadas, tiene previsto realizar en los próximos meses una encuesta para conocer cuáles son las necesidades de las entidades. Entre los proyectos más inmediatos se plantean acciones que permitan a las personas mayores el acceso a las nuevas tecnologías de la información, tanto para uso particular como para reforzar el movimiento asociativo y mejorar la comunicación entre las distintas asociaciones.
En octubre de 2018, el Gobierno de Navarra aprobó un decreto foral que modifica el funcionamiento y composición del Consejo Navarro de Personas Mayores, “con el fin de dar una participación más efectiva y real a las entidades y asociaciones que las representan, teniendo en cuenta sus múltiples necesidades y la diversidad territorial”. Tras esta modificación, por primera vez las entidades sociales superan en número a los y las representantes institucionales y son elegidos directamente por las propias asociaciones.