Con la llegada del 2024, los nuevos propósitos e intenciones emergen casi automáticamente de nuestro subconsciente, y entre los más populares se encuentran los clásicos «hacer más deporte», «ser mejor persona» o «dejar de fumar». Sin embargo, también hay muchas personas que buscan un cambio de aires, y para ello, el primer paso podría ser mudarse de vivienda y comenzar de «cero» en otro barrio, ciudad o país.
En este artículo nos hemos enfocado en encontrar los pisos en alquiler más económicos que se ofrecen en el Casco Viejo de la capital navarra, para aquellas personas que, en su búsqueda de cambio, desean sumergirse en las entrañas de la ciudad y disfrutar de su ambiente. Tras filtrar por precio y ubicación, hemos explorado el portal inmobiliario Idealista para ofrecerte esta selección, ordenada de más barato a menos, de los ocho pisos más asequibles que hemos encontrado. Con precios que oscilan entre los 650 y los casi 800 euros al mes, la mayoría son adecuados para personas solteras o parejas.
Estudio en calle Mercaderes (650 €/mes):
Junto al Ayuntamiento, en una de las esquinas de la plaza consistorial, se alquila un coqueto estudio de 35 m2 ubicado en la famosa calle de los encierros, Mercaderes. Concretamente, en la cuarta planta del edificio con ascensor. Es un todo en uno, es decir, contiene una zona común de dormitorio-estar-cocina con dos balcones exteriores a la propia calle Mercaderes. Se anuncia como «una vivienda caprichosa ideal para una persona sola que quiera disfrutar de la comodidad y el encanto de vivir en pleno corazón de la ciudad».
Piso en calle San Antón (700 €/mes):
«Ideal para parejas jóvenes», así se describe por el anunciante en el portal inmobiliario. En este caso, el apartamento de 70 m2 está, al igual que el anterior, en un cuarto piso, pero este, sin ascensor, por eso lo de «ideal para jóvenes». En su descripción indica que dispone de una habitación grande con vestidor y despacho, salón-cocina con mirador a la plaza San Francisco.
Piso en calle de los Descalzos (700 €/mes):
Por el mismo precio que el de San Antón, este piso de 60 m2 contiene una habitación, un baño, cocina equipada y está amueblado. El edificio se construyó en 1860 y se mantiene en buen estado.
Piso en Calderería (735 €/mes):
Decorado con gran gusto, reformado y con muebles a estrenar, este coqueto piso con terraza interior de 14 m2 suma 62 m2 y dispone también de ascensor. Se ubica en una de las calles con «más vida, tanto de día como de noche, aunque está en un punto de la calle sin bares colindantes, perfectamente aislada del bullicio», concretan en el anuncio. La vivienda se distribuye en un dormitorio, pasillo, cocina, baño y salón comedor.
Ático en Plaza Virgen de la O (750 €/mes):
Disponible a partir del 1 de febrero, esta vivienda cautiva por su peculiaridad. Tal y como indican, es un «capricho abuhardillado». Y por cómo se ve en las fotografías, parece espacioso y luminoso, y está reformado tanto el interior como el tejado. Los 42 m2 de los que dispone se distribuyen en salón espacioso, cocina equipada y baño; ya que la cama está en el altillo haciendo de la vivienda una habitación especial. Además, tiene un pequeño balcón.
Piso en calle de San Agustín (750 €/mes):
A diferencia de sus predecesores, esta vivienda es mucho más amplia, suma 102 m2 y tiene tres habitaciones, baño, salón, cocina y balcón, eso sí, a falta de equipar la cocina y la entregan sin amueblar. Se ubica junto a la Plaza de Toros y se trata de un segundo sin ascensor.
Ático en calle San Agustín (750 €/mes):
En la misma calle y al mismo precio que la anterior, esta vivienda completamente equipada cuenta con una distribución de sus 60 m2 en salón y cocina con acceso a la terraza, baño y una espaciosa habitación con vistas a la catedral. Como dato, los propietarios buscan unos inquilinos para que se queden a largo plazo.
Piso en calle de San Antón (760 €/mes):
Para terminar con las ocho opciones más económicas que hemos encontrado, volvemos a la calle San Antón para mostrar este piso de 50 m2 con dos habitaciones amuebladas, salón, cocina equipada, baño reformado y un pequeño balcón. Situado en la cuarta planta del edificio que cuenta con ascensor, este piso es ideal para quienes buscan vivir en el corazón de la ciudad y, a su vez, no estar en pleno bullicio, ya que se trata de una de las calles más tranquilas del Casco Viejo pamplonés.
