Los socios compromisarios de Osasuna aprobaron en asamblea general el balance económico de la pasada temporada, la del descenso tras 14 años seguidos en Primera, y el presupuesto para la actual campaña, notablemente inferior al del pasado ejercicio tras la crisis económica e institucional.
La asamblea del club aprobó un balance de la temporada 2013/14 con un déficit de 2,2 millones de euros, aunque las pérdidas reales se cifran en torno a los 11 millones de euros, si bien se han imputado a este ejercicio los 9 millones de la ayuda al descenso para satisfacer los pagos a la plantilla.
El balance económico de la temporada 2013/14 fue aprobado por 155 votos a favor por 13 en contra y 17 abstenciones.
Las cifras de la pasada temporada recogen la gestión de la directiva presidida por Miguel Archanco quien, tras dos años de mandato y otros 10 años como directivo del anterior presidente, Patxi Izco, dimitió en junio tras el descenso del equipo.
Varios socios compromisarios expresaron en la asamblea la conveniencia de exigir responsabilidades a las juntas directivas de los dos últimos presidentes, al entender que son los causantes de que la deuda de Osasuna se disparara a 83,5 millones de euros a 30 de junio, aunque se ha logrado reducirla este verano a 66,5 millones, 49 de ellos a la Hacienda foral.
El presidente de la comisión gestora del club, Javier Zabaleta, manifestó que se han “planteado” exigir estas responsabilidades, pero afirmó que existen “serias dificultades para poder llevarlas a cabo”.
Los asambleístas han aprobado por 175 votos a favor, por 9 en contra y 5 abstenciones, un presupuesto de 12,6 millones de euros para la actual temporada, la 2014/15, elaborado por la comisión gestora que dirige al club desde su elección el 20 de junio tras la dimisión de Archanco.
Ello supone una reducción de 18 millones de euros respecto al presupuesto de la pasada temporada en la Liga BBVA, aunque el presupuesto final de 12,6 millones ha sufrido una desviación de 4 millones sobre lo previsto por la gestora, debido a la amortización de jugadores y al quedarse finalmente en la plantilla activos a los que se pretendía traspasar a otros clubes.
El contable del club, Ángel Ardanaz, comunicó que para conseguir en 2015 el certificado de estar al día con Hacienda habrá que llegar a un acuerdo de aplazamiento de la deuda, dentro de una “negociación global” con la Hacienda foral, ya iniciada.
En este sentido, Ardanaz señaló que la falta de un candidato a las elecciones a la presidencia y la junta directiva ha sido un hándicap para entablar una negociación con la Hacienda foral, pero indicó que deberá reconocer a la comisión gestora como “interlocutor” válido.
Luis Ibero, miembro de la comisión gestora, dijo al respecto que el Gobierno de Navarra está “dispuesto” a encontrar una “solución” a la situación deOsasuna.
Sobre la posibilidad de que el club se transforme en sociedad anónima deportiva, la comisión gestora explicó que para ello la entidad debería suscribir capital social por el doble de la deuda que tiene.