Todo comenzó con una reestructuración que exigió sacrificios, pero que contó con apoyo institucional, a la que siguió la implicación de una plantilla en torno a un proyecto en el que cree y que se plasma en los valores que conforman la ‘Actitud Sunsundegui’. Su director general, José Ignacio Murillo, así como el equipo directivo, gestiona la empresa aplicando enseñanzas extraídas de las experiencias vividas durante los años de crisis y con criterios prudentes y realistas, como el de no asumir una mayor carga de trabajo que pudiera menoscabar la seña de identidad de la marca: la calidad.
José Ignacio Murillo es ingeniero industrial por la Universidad de Navarra y PDG por el IESE. Ocupa el cargo de director general en Sunsundegui desde julio de 2010, dirigiendo también el área productiva y comercial de la compañía. Previamente, desarrolló su carrera profesional como director general en AP Amortiguadores, fue vicepresidente en Arvin-KYB Joint Venture en EEUU y director general en KYB Suspension System.
PREGUNTA (P): El vicepresidente económico del Gobierno de Navarra, Manu Aierdi, dijo recientemente que Sunsundegui está “en camino de mejora”. ¿Comparte esa opinión?
RESPUESTA (R): Evidentemente comparto los comentarios del vicepresidente del Gobierno y así se lo he transmitido personalmente. Los datos están ahí, hemos duplicado la plantilla en tres años, llegando actualmente a los 325 trabajadores, y aseguramos el empleo de forma indirecta a cerca de otros 200.
A nivel de facturación, hemos incrementado las ventas un 85 por ciento en tres años, con la previsión de fabricar cerca de 411 carrocerías para este año, lo que viene a ser dos vehículos al día, con un volumen de facturación cercano a los 52 millones de euros. En esos tres años las ventas han crecido un 85 por ciento, y se espera otro 37 por ciento solo en el 2016.
Las previsiones son muy buenas, ya que estamos a abril y ya tenemos todo el trabajo del año cubierto. Recibimos pedidos casi a 12 meses vista. Pero en ese camino de mejora no solo debemos considerar las cifras. Estamos trabajando permanentemente en la Investigación y Desarrollo, abriendo nuevos mercados y estableciendo rutinas y procedimientos de trabajo más cercanos con Volvo, marca con la que seguimos siendo una de las seis carrocerías preferentes a nivel mundial.
(P): Las cifras de la empresa demuestran una clara recuperación desde una situación muy difícil. Es una circunstancia que ya se ha vivido en otras ocasiones en la historia de Sunsundegui, ahora ¿se están aplicando estrategias que propicien un crecimiento serio y eviten recaídas
(R): Consideramos que sí, lógicamente, y yo diría que la recuperación se basa en tres claves: restructuración importante de la empresa y de la deuda; involucración de los empleados en el ‘proyecto Sunsundegui’, y la apuesta por la innovación y la calidad, que se traduce en el desarrollo de la nueva gama de producto entre los años 2012 y 2015.
Nuestra progresión sigue estando vinculada a la calidad y personalización de todos nuestros productos, en base a las exigencias de cada cliente, con una clara vocación exportadora. En 2015 cerca del 60 por ciento fue dirigido para el mercado internacional. En el mercado nacional, mantenemos una estrecha colaboración con grandes operadores como Alsa, Interbús, etc. con los que estamos trabajando en nuevos desarrollos de vehículos desde su concepción, desde el inicio del proyecto, como por ejemplo con Alsa con el vehículo VIP, o Premium.
Asimismo, mantenemos una importante colaboración con Volvo y fruto de ella desarrollamos nuevos vehículos para diferentes mercados, como por ejemplo el SchoolBus para el mercado inglés. Por otro lado, seguimos trabajando intensamente en la expansión de la nueva gama de producto en los mercados históricos y en otros con los que hemos establecido una relación mucho más estrecha y cercana, como es el caso del mercado portugués. Pero para afianzarnos en el mercado exterior y poder, quizás, crecer en un futuro Sunsundegui debe dar un salto adicional en sus sistemas de calidad, a pesar de que la excelencia ya es uno de los estandartes de la marca y de que somos un referente en calidad en el mercado. Pero es una lucha sin final y debemos seguir mejorando.
(P): ¿Qué enseñanzas se han extraído de las etapas de dificultades para no volver a caer en los mismos errores?
(R): Una empresa que se reestructura como lo ha hecho Sunsundegui es porque ha analizado su pasado y ha sacado experiencias, claro. De hecho, son los problemas que venían de años anteriores, 2008, 2009… los que hacen que todo el mundo reaccione y acepte un nuevo sistema. Y eso es porque se han sacado conclusiones, por supuesto.
Los datos están ahí, hemos duplicado la plantilla en tres años, llegando actualmente a los 325 trabajadores, y aseguramos el empleo de forma indirecta a cerca de otros 200
(P): Han contado con una cuantiosa ayuda económica del Gobierno de Navarra, sin ella ¿hubiese sido posible la continuidad de la empresa y su actual resurgir?
(R): Sunsundegui tenía una dificultad importante para sortear las limitaciones económicas que nos colocaron en una situación crítica. La situación económica general, y del sector en particular, hizo necesaria la intervención del Gobierno foral. Una importantísima inyección económica, vía avales y préstamos de Nafinco y Sodena principalmente, evitaron el cierre de la compañía. La inyección económica del Gobierno de Navarra ha sido de 35,2 millones de euros, vía avales y préstamos de Nafinco y Sodena, entre otras fórmulas de colaboración desde que en 2009 la empresa solicitó el apoyo del Ejecutivo para contrarrestar la pérdida de ventas. A pesar de todo lo expuesto, la empresa todavía ha quedado con una deuda a largo plazo de aproximadamente 8 millones de euros.
(P): ¿Qué es la ‘Actitud’?
(R): La Actitud Sunsundegui es la forma en la que nuestros empleados enfocan su trabajo, poniendo sus conocimientos al servicio de la búsqueda de soluciones a las necesidades planteadas por los clientes para así lograr su satisfacción, teniendo siempre en cuenta que Sunsundegui apuesta por la seguridad, la calidad, la flexibilidad, el diseño y la innovación. La Actitud Sunsundegui, es la que nos permite sentir pasión por un trabajo bien hecho y cuidar hasta el mínimo detalle todas las necesidades y requerimientos de nuestros clientes. Y es esa Actitud la que nos hace estar preparados para afrontar los retos de futuro que se nos presenten.
(P): ¿Es esa ‘Actitud’ la causa de que 5 años después de que se temiera el cierre de la empresa haya doblado su plantilla desde 2013, o de que hoy tenga pedidos que completan el trabajo de todo el año?
(R): La palabra Actitud engloba los valores y principios de la marca, como la calidad, el diseño y la innovación. Nuestra Actitud está basada en un compromiso de mejora continua, en la suma de sinergias y en el talento de las personas como motor de futuro. Desde el principio, teníamos claro en la importancia de las personas como fuerza que impulsa la compañía. Con este posicionamiento, hemos perseguido desde el primer momento destacar los valores fundamentales que he señalado, pero a la vez, agradecer el apoyo y la confianza a trabajadores, clientes y proveedores.
(P): Sunsundegui siempre ha estado ligada al ferrocarril, hoy diseña y fabrica carrocerías para autobuses. ¿Está olvidado el trabajo para el mundo del tren?
(R): Es una línea de negocio que en realidad está en una vía muerta. No es que esté definitivamente abandonada pero en este momento no contemplamos la actividad en el negocio ferroviario. Sí que mantenemos repuestos y pequeñas reparaciones para atender a los clientes que en su día tuvimos.
Nuestra recuperación se basa en tres claves: restructuración importante de la empresa y de la deuda; involucración de los empleados en el ‘proyecto Sunsundegui’, y la apuesta por la innovación y la calidad
(P): Cuáles son los proyectos que prevé acometer la empresa en un futuro inmediato?
(R): Tal como he señalado anteriormente, a nivel de producto estamos trabajando intensamente con Volvo en el desarrollo de un nuevo vehículo para el mercado inglés, el SchoolBus. Además seguimos realizando diferentes adaptaciones de nuestra nueva gama de producto SB3 y SC5 para los chasis de otros fabricantes.
La Investigación y Desarrollo tiene una importancia capital para nosotros, de hecho cerca de un 10% del total de la plantilla pertenece al Departamento de Ingeniería, por lo que queda más que evidente nuestra apuesta por la I+D+i. La utilización de nuevos materiales; integración de nuevos sistemas de seguridad activa, adelantándonos y en muchos casos incluso excediéndonos a los requerimientos del sector; consolidación de las nuevas arquitecturas multiplexadas en toda la gama de producto; búsqueda de nuevas tecnologías más eficientes a nivel medioambiental… etc, son algunos de los retos, o proyectos, que estamos acometiendo en la actualidad.
(P): ¿Alcanzar esos objetivos requiere inversiones, mejorar las instalaciones, aumento de la plantilla…?
(R): Actualmente Sunsundegui tiene ya dimensionada su plantilla para alcanzar la producción prevista en 2016. Hay que tener en cuenta que en los últimos tres años hemos duplicado no solo la facturación sino también nuestra plantilla, que está integrada por 325 personas y damos empleo indirecto a otras 200. Es cierto que tenemos una limitación de producción del orden de 400 unidades y eso nos está obligando a dejar pedidos. Otra cosa es que en el futuro contemos con mejoras que nos permitan un crecimiento adicional, pero no estamos pensando en dispararnos a volúmenes muy altos.
La Actitud Sunsundegui es la forma en la que nuestros empleados enfocan su trabajo, poniendo sus conocimientos al servicio de la búsqueda de soluciones a las necesidades planteadas por los clientes para lograr así su satisfacción
(P): ¿Esa mejora consistiría en la anunciada adaptación de las naves antiguas?
(R): Sí. De cara al futuro, Sunsundegui tiene proyectado modernizar sus instalaciones. En ese sentido seguimos en conversaciones con Gobierno de Navarra para poder acometer las inversiones necesarias, que están valoradas en 4,5 millones de euros y que deberían ponerse en marcha en breve, gracias a la colaboración de Sodena que aportaría el 50 por ciento del capital.
No es posible aún hablar de plazos porque depende de cómo se resuelvan esas negociaciones, pero estimamos que todo el proyecto pueda estar terminado en año y medio o dos años.
(P): Pero mientras tanto no pueden atender más pedidos, y eso es un problema.
(R): Sí es un problema, pero digamos que es mejor que el que tuvo esta empresa antes. Pero efectivamente es un problema que hay que resolver.
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