No cambiaría sus años en Pamplona por nada del mundo. Luis Piedrahita, nacido en A Coruña hace 48 años, no olvida el frito de pimiento ni los paseos por la Ciudadela. Tampoco ignora las largas tardes de estudio en la biblioteca, ni salir de fiesta por el Casco Viejo. Graduado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, el colaborador de numerosos programas de televisión y radio actuará en la capital navarra este junio. Por ese motivo, ha concedido una entrevista a Vanity Capital en la que el gallego admite sus puntos débiles y avanza proyectos futuros.
Ha comenzado su gira por España con el show ‘Apocalípticamente Correcto’, ¿qué podemos esperar?
Es un monólogo rebozado con la harina fina del ingenio, el pan rallado de la ironía y un huevo de conocimiento. En cuanto a la forma, es algo tan bueno como un frito de pimiento, pero de risa. En cuanto al contenido es un monólogo de humor que habla de la libertad y de los dos motores que nos mueven a hacer cosas que son el miedo y la esperanza.
Dentro del elaborado guion que ha tardado meses en preparar, ¿hay espacio para la sorpresa?
Siempre tiene que haber hueco para la sorpresa. El humor vive en lo inesperado. El humor no se debe ver venir. Si el espectador lo predice, no funciona. El humor siempre ha de ser sorpresa intelectual.
¿La espontaneidad del público es un valioso aliado o un escurridizo enemigo?
Para mi es un valioso aliado, siempre que el público sea natural. A veces surgen en el público personas que quieren llamar la atención o convertirse en protagonistas durante unos minutos. Esos no ayudan tanto. Esas personas que creen que su ocurrencia del momento es mejor que el trabajo que uno lleva preparando varios años, suelen molestar al resto del público. Y no hay cosa que de más rabia que la gente que molesta al público. La espontaneidad es un valioso aliado, la impertinencia es un enemigo a abatir.

Piedrahita volverá a Pamplona del 4 al 12 de octubre durante la primera edición de MUAK Navarra.
¿En qué se parece o se distingue de tus otros monólogos?
Este es el más completo. Creo que es de los más divertidos, pero también de los más profundos. No es un monólogo que solo aspire a hacer reír. Detrás del colorido plumaje de los chistes hay alguna reflexión acerca de la condición del alma humana. Se podría decir que es un humor tan fino y tan blanco que casi se podría esnifar.
¿Es fácil hacer reír a Luis Piedrahita? ¿Cuál es su punto débil?
Yo me río mucho. Disfruto muchísimo con El Mundo Today o con las viñetas de Riki Blanco en El País, que son siempre pata negra. Son de lo mejor que hay ahora mismo en España. Sin embargo, de vez en cuando, también me como un sándwich de chóped y me troncho con el chiste del perro que se llama ‘mistetas’.
¿Cuándo fue la última vez que estuvo en Pamplona?
Hace relativamente poco, creo que hace unos meses con el espectáculo de ‘Mentes Peligrosas’. Cualquier excusa es buena para subir a Pamplona.
«El humor vive en lo inesperado, no se debe ver venir. Si el espectador lo predice, no funciona»
¿Qué recuerdos aparecen en su cabeza cuando regresa a la capital navarra?
¡Puf! Mis años de universidad fueron allí, así que ya te puedes imaginar. Recuerdo muchísimos amigos y muchísimas amigas, muchísimas noches de farra por lo viejo, muchísimas horas de magia con mis queridos magos de Pamplona. ¡Cuánto aprendí con ellos! Recuerdo paseos por la Ciudadela y por la Taconera, comprar revistas en Don Policarpo, ir a los cines Yamaguchi… Recuerdo estudiar en la biblioteca, salir de fiesta y volver a clase de ‘gaupasa’… Recuerdo enamorarme, reírme y emocionarme en cada rincón de la ciudad. Mis años más intensos fueron en Pamplona. No cambio esos años por nada.
¿Qué rincón, sabor o historia de Pamplona usas para enamorar a tus amigos y hacer que vengan?
Unos pintxos por lo viejo no fallan nunca.
La próxima vez que le veamos por aquí será del 4 al 12 de octubre durante la primera edición de MUAK Navarra (Muestra Anual de Comedia) en Baluarte y el Navarra Arena. De hecho, las entradas ya están a la venta. ¿Qué pistas nos puede dar?
Nuestra intención es hacer en Navarra la muestra anual de comedia más importante del país. Traer a Pamplona los espectáculos de comedia más punteros del panorama nacional. Traer a los mejores y a las mejores. Hacer que la ciudad disfrute en directo de los mejores shows de humor del momento.
Disfrutaremos con Leo Harlem, Henar Álvarez, Hovik Keuchkerian, Héctor De Miguel… ¿Con cuál de todos se reuniría durante el apocalipsis para reírse con un último chiste?
Cada uno de ellos tiene un super poder. Leo Harlem tiene el poder de la risa y el buen comer, Henar tiene el poder de la risa y el twerking; Hovik, la risa y la poesía; De Miguel, la risa y la lucha… Si pudiera elegir a uno, me quedaría con los cuatro.