“¿Qué debería sorprendernos más, las situaciones de pobreza y necesidad en el mundo o la prosperidad en la economía?”. Así inició su ponencia la economista María Jesús Valdemoros que dio una lección magistral sobre mercado laboral, progreso empresarial o infraestructuras en la Comunidad foral, aspectos que son la causa de una buena construcción de Navarra, la del bienestar social, es decir, «un círculo virtuoso entre el crecimiento económico y los servicios públicos». Aunque la experta en economía definió su ponencia como “reflexiones acerca de la política económica, la política fiscal y sobre el ámbito político y social que puede afectar a la Comunidad en los próximos años”.
«Lo asombroso es que el ser humano se levanta, hace y construye de nuevo».
Pero volvamos a la pregunta que lanzó al iniciar su ponencia: ¿Qué debería sorprendernos más? Es cierto, como dijo Valdemoros, que la pobreza “nos revuelve, nos indigna, queremos acabar con ella… Y no entendemos que, tras siglos de avances, todavía se estén dando este tipo de situaciones». Pero la realidad es que «el universo no se confabula para facilitarnos la vida, ni para generar un mayor bienestar social y personal”.
Precisamente, recordó, la naturaleza lo que ha hecho es “volver a repetir la catástrofe que sucedió en Indonesia en el año 2004. Las muertes son irrecuperables, las pérdidas económicas se recuperarán con el tiempo», porque la realidad es que «la zona se había recuperado desde el anterior tsunami”. Lo asombroso es que “el ser humano se levanta, hace y construye de nuevo». Y lo admirable de todo esto es que, «a pesar de que el universo no se confabula para generarnos un mayor bienestar, somos nosotros quienes, con nuestro esfuerzo, con el ingenio humano y con la capacidad de coordinarnos socialmente, generamos, transformamos recursos, creamos riqueza que hace que nuestras necesidades se satisfagan mejor”. Y esa es precisamente «la esperanza de las personas que han padecido la última catástrofe, que el ser humano se levantará y volverá a construir”.
UN CÍRCULO VIRTUOSO ENTRE EL BIENESTAR Y LOS SERVICIOS PÚBLICOS
Esto no nos puede llevar a pensar que el crecimiento viene porque sí, la economía no crece por una inercia imparable, “la prosperidad necesita esfuerzo y previsión. No surge de la nada, porque el estado natural de las cosas no tiene progreso por sí mismo, hay que hacer que progrese”. Por lo tanto, “el crecimiento del futuro lo construimos hoy: cómo utilizar los recursos, cómo transformarlos y cómo hacer que esos recursos satisfagan a nuestras necesidades. Pero lo pensamos desde hoy. Y como las sociedades son complejas, necesitamos coordinarlas y necesitamos de alguien que coordine para crecer, para crear bienestar y para dar una estabilidad”. Para Valdemoros, nos coordinamos a través de muchas instituciones y una troncal es «un Gobierno». Y la coordinación de personas por parte de un Gobierno, debe:
- Crear un mayor bienestar social a través de la previsión de buenos servicios públicos.
- Esa sociedad tiene que tener un entorno económico estable, que favorezca esa previsión de servicios públicos.
Esta es la clave de un buen Gobierno, “un círculo virtuoso entre el bienestar social y los servicios públicos”.
CLAVES ECONÓMICAS DE NAVARRA EN EL CONTEXTO DE EUROPA
Quien fuera directora general de Política Económica y Empresarial en la anterior legislatura aseguró que «Navarra sigue siendo una de las Comunidades europeas punteras si se mira su PIB por habitante”, una situación de “privilegio” que no lo es tanto cuando se analiza “el indicador de progreso social” y vemos también que ha caído la renta per cápita.
Preocupa también a la ponente el índice de competitividad regional, que se sitúa por debajo de la media, lo que adelanta “una pérdida de relevancia económica en el futuro”. Ante esta situación, Valdemoros señaló los puntos en los que Navarra debería mejorar para recuperarse en materia de competitividad:
- Inversión en infraestructuras, especialmente el TAV, pero también aéreas “con conexiones a hubs nacionales importantes”. (porque “un euro invertido en infraestructura casi provoca el dobre en actividad económica”).
- Eficiencia en el mercado de trabajo, que padece un 10% de paro estructural.
- Sofisticación empresarial, porque somos potentes en el sector industrial.
- Innovación, “que no es otra cosa que hacer lo mismo con menos recursos y esos recursos que liberas dedicarlos a otras actividades”. Recordó que en Navarra somos muy buenos en innovación de procesos, pero “debemos mejorar en ser innovadores de producto”.
Para hacer todo esto, “la única manera es hacerlo con la excelencia en la gestión”, subrayó.
LA EMPRESA RECLAMA APOYO DEL GOBIERNO
De izquierda a derecha: David Luquin, Laura Sandúa, Manuel Torres y Arancha Yuste.
Después de la ponencia de María Jesús Valdemoros, UPN organizó una mesa redonda empresarial en la que se habló de las claves para hacer una Navarra más competitiva, innovadora y emprendedora; y en la que participaron: David Luquin, director de innovación y emprendimiento de la Universidad de Navarra; Laura Sandúa, gerente de Aceites Sandúa; Manuel Torres, presidente y fundador de MTorres; Arancha Yuste, doctora en Derecho, área Tributaria.
Para una de las propietarias de Aceites Sandúa, la morosidad es una de las principales preocupaciones de los empresarios navarros y pidió que, desde los Gobiernos, hagan eficaz la Ley de Pagos ya existente, “necesitamos un régimen sancionador”. También se quejó de “la falta de personal especializado” y pidió consenso entre la empresa y el sistema educativo, tanto universitario como de formación profesional. Además, criticó la desventaja en la que se encuentran actualmente los empresarios navarros frente a los de otras comunidades tras las últimas reformas tributarias “no puede ser que haya empresas que se planteen irse de Navarra por este motivo». 
El presidente y fundador de MTorres aseguró en su turno: «Yo siempre me he dedicado al futuro, porque el presente es el resultante del pasado y no podemos influir en lo que tenemos, sino en lo que va a venir». En su exposición, hizo referencia al caso Davalor, del que dijo no tomar parte «de las críticas que se hacen del caso» y contextualizó: «Yo empecé mi vida empresarial con un fracaso», «espárragos blancos en invierno», pero luego llegó la competencia y fracasó. «Me quedé debiendo 100 millones de pesetas al Gobierno de Navarra y no los pude devolver. Pero los he devuelto, creo, con creces». Por esto, asegura que «hay que arriesgar y no siempre se gana», pero hay que estar ahí e intentarlo. Entre los grandes empresarios de Navarra, nombró a Benito Jiménez, de Congelados de Navarra, «una compañía a la que sigo y que continúa siendo de capital navarro».
La doctora en Derecho de la mesa, Arancha Yuste, puso el énfasis en la importancia de «legislar en materia tributaria» y destacó los aspectos que considera deberían replantearse como: «IRPF, patrimonio, sociedades, sucesiones y donaciones», entre otros. Para David Luquin, director de innovación y emprendimiento de la Universidad de Navarra, lo fundamental para impulsar el desarrollo económico de una comunidad es tener gente emprendedora.
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