El Banco de Alimentos de Navarra (BAN) ha lanzado un llamamiento urgente a la ciudadanía y al tejido empresarial: necesita ayuda económica para poder seguir funcionando y cumplir su labor esencial. Y lo hace en el marco de su campaña solidaria de primavera, que este año llega marcada por una doble emergencia: la caída de las donaciones y una mudanza forzosa que pone en riesgo su operatividad. “No son tiempos especialmente empáticos. Pero la necesidad no espera. Por eso lanzamos este SOS: os necesitamos más que nunca”, alerta Marisol Villar, presidenta de la Fundación BAN.
La entidad ha puesto en marcha una campaña de donaciones digitales abierta hasta el 30 de junio, con múltiples vías para colaborar: a través de la web www.bancoalimentosnavarra.org, por transferencia bancaria, Bizum (código 00262) o tarjeta. Cada euro donado se transforma en alimentos comprados al por mayor, lo que permite multiplicar el impacto de cada aportación.
Más allá de su actividad habitual, el BAN se enfrenta este verano a una situación límite: la pérdida de su sede en Berrioplano, donde ha desarrollado su labor durante diez años. La imposibilidad de renovar el alquiler social ha forzado a la entidad a buscar una nueva ubicación —más costosa y con importantes desafíos logísticos— que implica el traslado completo de maquinaria, cámaras frigoríficas, oficinas, estanterías y equipamiento.
“La mudanza no es opcional, es urgente. Tiene un coste que no podemos asumir solos: más de 200.000 euros”, explica Villar. Un gasto extraordinario que pone en peligro la capacidad del banco para almacenar y distribuir alimentos a miles de personas. En palabras de su presidenta, “no nos podemos permitir parar, pero sin ayuda económica, no podremos continuar”.
Actualmente, el Banco de Alimentos de Navarra apoya de forma directa o indirecta a 25.000 personas a través de entidades sociales colaboradoras. Familias, personas mayores, trabajadores en situación precaria y colectivos vulnerables que dependen de su labor diaria. Por eso, desde la Fundación insisten: colaborar es sencillo, seguro y efectivo. Y, sobre todo, necesario. Las donaciones digitales permiten comprar con eficiencia los alimentos que realmente hacen falta, en el momento preciso.
“Cada euro cuenta. Cada gesto ayuda. Con poco, se puede hacer muchísimo”, subraya Villar.
La situación es crítica, pero no irreversible. El Banco de Alimentos ha demostrado su valor durante años, sosteniendo a quienes más lo necesitan en momentos de crisis sanitaria y económica. Ahora es la sociedad navarra la que puede sostener al Banco. Hasta el 30 de junio, cualquier persona o empresa puede marcar la diferencia. Porque ayudar no cuesta tanto, pero lo cambia todo.
Colabora en: www.bancoalimentosnavarra.org
Bizum: Código 00262
Donaciones online y bancarias abiertas hasta el 30 de junio