Ya ha pasado más de un año desde que Maite Ruiz (mediadora y psicóloga) y Amaya Sanz (mediadora, abogada y gestora de proyectos) comenzaron su andadura empresarial juntas dentro de la Cooperativa de Emprendedores. Meses después, se sumaría al proyecto Elena Sarasa (mediadora y abogada) y juntas han ido testeando y reorientando los servicios que ofrecían al comienzo del proyecto. Ahora, hacen balance de esta etapa bajo el paraguas de ANEL y opinan que les ha servido para “crear equipo, probar a trabajar juntas y ver si compartimos la misma cultura empresarial. Hemos pasado de ser emprendedoras por necesidad a serlo por pasión”.
Estas tres profesionales de la mediación han sido las primeras de la Cooperativa de Emprendedores en constituirse como empresa. Se han trasladado al número 4 de la plaza Eguzki de Mutilva y en su oficina disfrutan de un gran ventanal por donde a mucha luz y ven a las personas ir y venir, charlar, jugar… El nombre de Eguzki (sol en euskera) quizá sea una bonita metáfora de lo que les espera en su nueva empresa, en la que han puesto todas sus ilusiones, trabajo, tiempo y esfuerzo. Además de contar con una gran oficina, también han querido poner a disposición de los clientes la sala de acompañamiento y mediación, un espacio muy agradable, acogedor e íntimo en el que éstos puedan sentirse cómodos y expresar sus necesidades.
COOPERATIVA DE EMPRENDEDORES
Para ellas, el paso por la Cooperativa de Emprendedores ha sido fundamental, tanto a nivel profesional como a nivel personal: “Nos ha dado la oportunidad de crear una marca, de madurar la idea y de contar con el acompañamiento de los profesionales de ANEL en los momentos más difíciles en los que hubiésemos tirado la toalla”. A nivel personal, cuentan que sin la cooperativa no hubiesen sido capaces de lanzarse solas a constituir la empresa. “Este tiempo de rodaje nos ha permitido ver si encajamos, ver si tenemos la misma disponibilidad horaria, los mismos valores, en definitiva, la misma cultura empresarial”.
Otro de los puntos que destacan como fundamentales para poner en marcha la empresa ha sido el convenio con ANEL cuyo fin es el de ofrecer el servicio de mediación como método de prevención, gestión y resolución de conflictos. “La confianza de la Asociación de Empresas de Economía Social ha sido muy grande hasta el punto de ofrecer nuestros servicios a las empresas asociadas. No sólo han creído en la idea sino también en nosotras”, subrayan.
También destacan la importancia de poder compartir la experiencia con otras empresas aunque éstas ofrezcan otros servicios. “Estar junto a otras empresas siempre da ánimos. Gracias a la Cooperativa hemos visto que los proyectos tienen un periodo de madurez y que hay que tener paciencia y saber que trabajando las cosas salen. Todo esto nos ha permitido llegar hasta aquí, ha sido un viaje bonito y duro, pero sobre todo, bonito”.
Los servicios integrales que Mediación Navarra ponen a disposición de los clientes, les permite no sólo ponerle solución si no también ir a la raíz del problema y solucionarlo desde ahí. “Para que las personas se vayan de aquí satisfechas hay que efectuar el trabajo globalmente”, afirman.
Trabajan desde una perspectiva multidisciplinar, atendiendo a los aspectos emocionales y jurídicos que se dan en ese entorno de comunicación. “La mediación se caracteriza porque las personas que están en conflicto, son las que aportan sus soluciones y adoptan acuerdos que son satisfactorios para ambas partes, con la guía de un mediador. Es una manera pacífica de solucionar los problemas. Lo que nosotras hacemos es escucharles y realizar un diagnóstico basado en nuestra experiencia. Identificamos en qué situación se encuentran las partes, en qué punto están y definimos una estrategia de trabajo”.