Se pretendía crear un foro de debate para el intercambio de ideas, temáticas y sectores; y sin duda, se consiguió, pues al final de la jornada, durante el NetWorking, fueron saliendo temas interesantes que añadir a la RSE del Tercer Sector, como son los nuevos métodos para medir el impacto social de una entidad, una administración, empresa, etc. También se constató la carencia de una red de comunicación profesional dentro de las entidades sociales.
Se habló de impulsar las relaciones entre el Tercer Sector y las empresas, destacando que “Tenemos que ser capaces de ofrecer algo que pueda interesar a una empresa“; también se trajeron a colación los retos importantes a los que se enfrentan, como son la calidad, la innovación y la RSE; la necesidad de identificar a los grupos de interés para cada entidad y en la síntesis de ideas, se destacó el diálogo con los grupos de interés como oportunidad en tres vías:
- Social: Innovación social
- Ambiental: economía circular
- Estratégica económica: calidad, innovación, transparencia, financiación privada y profesionalización.
LA RSE EN EL TERCER SECTOR
Javier Aguirre, fundador y consultor COVAL detalló en la apertura del desayuno, celebrado en el hotel AC Zizur Mayor, cuatro de las conclusiones del congreso nacional de RSE, en el que hubo una mesa de debate sobre el tercer sector:
- La RSE se ha consolidado en los últimos 10 años como una estrategia fundamental de desarrollo sostenible de las grandes empresas y de las Pymes. Y al mismo tiempo, también de desarrollo armónico del territorio. A pesar de ellos, es necesario hacer un análisis crítico de qué se está haciendo bien y qué puede ser mejorado en las memorias de sostenibilidad de las empresas.
- Las entidades cuyo objeto social es la prestación de servicio sin ánimo de lucro, como es el caso de las administraciones públicas, los sindicatos y las ONGs, deben tener como objetivo fundamental dentro de su ‘plan de negocio’ la creación de riqueza social.
- La ley de contratos del sector público debe considerar la responsabilidad social como uno de los factores a valorar en la adjudicación de contratos.
- Los encuentros de profesionales y representantes de empresas para compartir experiencias puenen ser una excelente vía de divulgar modelos de buenas prácticas en RSE.
EXPERIENCIAS EN EL SECTOR: ELKARKIDE
Elkarkide es, desde 1991, una empresa de iniciativa social sin ánimo de lucro, referente en integración sociolaboral de personas con discapacidad, enfermedad mental y en riesgo de exclusión social. La directora del centro ocupacional de Elkarkide, Olga Barbarin, expuso la evolución y los logros de estos 25 años de historia en los que: “La responsabilidad social ha estado presente en Elkarkide desde los inicios de la empresa. La preocupación social fue lo que nos movió a crear la empresa y dar un servicio a la sociedad que en ese momento no existía”. Pero es a partir de 2009 cuando la RSE cobra un gran impulso en esta organización: “A través de las ayudas para la implantación de la RSE en las empresas con la metodología InovaRSE”.
El resultado de introducir la RSE como una de las patas fundamentales de la empresa favoreció, entre otras cosas: “La implicación de las personas dentro de la organización y avanzar hacia otro modelo de relaciones laborales; mayor visibilidad de la empresa; poder incluso elegir el tipo de cliente; impulso de la participación en la sociedad de personas de la organización y mejora en la comunicación interna y externa”. Introdujo en este punto, Olga Barbarin, una carencia importante que después sería ampliamente debatida durante el Networking: “Necesitamos mejorar nuestra comunicación”.
También se dieron datos que demuestran lo positivo de haber trabajado la RSE, ya que en estos seis años de innovación social corporativa, Elkarkide “ha aumentado el número de profesionales en torno a un 65%, el de los trabajadores en itinerarios en torno a un 10% y el de usuarios ocupacionales en un 37%”.
CONOCER Y COMUNICAR EL IMPACTO
Cristina Monje, directora de conversaciones en Ecodes, habló de las herramientas para conocer y comunicar el impacto: “Ecodes, acrónimo de ecología y desarrollo, nació hace 25 años. Cuando quien trabajaba por la ecología dejaba de lado el desarrollo y quien trabajaba por el desarrollo dejaba de lado la economía”. Sin duda, fueron unos provocadores en Ecodes y, hace 5 años, cuando decidieron revisar, quisieron seguir en la misma línea y detectaron que había que tener en cuenta a las personas: “Así que trabajamos para conseguir el bienestar de todas las personas”. Para esto, señaló Cristina Monje: “Buscamos cómplices entre la ciudadanía, las organizaciones de la sociedad civil, las empresas y las administraciones públicas. De esta forma, acelerar la transición a una economía verde, inclusiva y responsable, enmarcada en una nueva gobernanza, mediante la innovación y la creación de puentes y alianzas”.
Como destacó la directora de conversación de Ecodes: “El tercer sector no podía estar a parte de la RSE. No podía pedírsela a empresas y nosotros obviarlo. En ese marco, comenzamos a trabajar con el Sroi, una metodología fiable para medir el retorno integral de proyectos, servicios e inversiones”.
Ecodes trabaja con un enfoque metodológico basado en principios de identificación, medición y monetización del valor extra-financiero, es decir, “el valor ambiental, social y socioeconómico que actualmente no se refleja en la contabilidad financiera convencional en relación con los recursos invertidos en una organización, proyecto o iniciativa”. Este enfoque permite a las empresas, organizaciones y AAPP medir y evaluar el impacto que producen para sus principales grupos de interés. Asimismo, el proceso sirve para identificar formas de mejorar la gestión de las actividades y mejorar el rendimiento de los recursos invertidos en una determinada iniciativa o proyecto en curso.
¿POR QUÉ MEDIR EL IMPACTO DE ENTIDADES SOCIALES?
Otro de los ponentes experto en métodos de medición fue Íñigo Benedicto, socio y director de Sinnple, que planteó en el inicio de su ponencia ¿por qué medimos el impacto en entidades sociales?: “Habitualmente, es porque alguien nos lo pide o nos lo exige. Pero una vez metido en este camino, detectamo que son muchos los beneficios: mejoran mis servicios, conozco cosas que desconocía, la importancia del proceso es muy importante. Es decir, medir el impacto me hace más efectivo”.
Para Sinnple, “existe otra forma de innovar y es entender que el cambio es sostenible, es humano y nos hace competitivos. Porque la innovación social es creatividad, es impacto positivo, es sostenibilidad y rentabilidad“. Por ello, conseguir conocer y medir la aportación de cada entidad “facilita el reto de orientar el día a día de todas las operaciones hacia lograr los objetivos deseados”.
Conscientes de que hay más de 200 metodologías para analizar el impacto social y cada una con sus ventajas, en Sinnple consideran que las claves para que la medición mejore una entidad son:
- Orientar el proceso desde la misión, porque nos va a enfocar los recursos hacia donde queremos llegar. Es decir, a quién estoy sirviendo.
- ¿Cómo sé que estoy sirviendo a ese grupo/objetivo?
- ¿Cómo de enfocados estamos a la misión? ¿Qué actividades/tareas/trabajos/etc hacemos, aunque no estén ligadas directamente a la misión?
- Cómo produzco el cambio.
El cuarto ponente de estas jornadas fue la Asociación Navarra de Autismo, ANA, creada en 2012 por un grupo de padres y madres de niños afectados de autismo y que vieron la necesidad de organizarse para poder ofrece a sus hijos entornos en los que desarrollarse más para dar lo mejor. Paula Rodríguez, directora y trabajadora social de ANA, explicó que en apenas 5 años de existencia, esta asociación ha conseguido grandes hitos sociales y atiende a 150 personas con espectro autismo.
El fin de esta asociación es promover el bien común de las personas con Autismo, trastornos del espectro autista, trastornos del desarrollo, asperger y trastornos con sintomatología dentro del espectro autista y sus familias. Tratan de mejorar en lo posible las destrezas personales y sociales de las personas con autismo, fomentar su independencia personal e inclusión en la sociedad, formar a padres, familiares, profesionales y sociedad en general sobre el autismo. Pero su fundadora y presidenta, Amaya Áriz, no se quedó en palabras y su asociación es un buen ejemplo de cómo relacionarse de manera ágil, contundente y con ganas con los grupos de interés y consiguir resultados.
Señaló Paula Rodríguez que los objetivos de ANA son:
- Cubrir las necesidades de las personas que atienden y de sus familias.
- Sensibilizar a toda la población.
Sin duda, se trata de una asociación que ha sabido innovar desde sus comienzos realizando eventos pioneros o que les han desbordado. Por ejemplo: “Creamos la ‘Escuela de Verano‘ y la ‘Escuela de Navidad‘, comenzamos con pocos niños y en la última edición tuvimos 80 niños, de los que 17 eran de otras comunidades, vinieron desde Madrid, Andalucía… ¡Porque en sus comunidades no se ofrece esto! Nuestro nuevo reto fue saber atender y estar a la altura, pero también acoger a esa familia que se traslada completa a Navarra para que su niño acuda cada día a la Escuela”.
ANA también ha estado en el parlamento europeo para hablar de autismo; creó unos pictogramas de concienciación que ya están en muchos lugares de Navarra; organizó la gigantada que el pasado octubre congregó a 5000 personas en la plaza del Castillo; o los patios dinámicos: “Nuestro objetivo es la inclusión, por eso, también vamos a muchos colegios a sensibilizar y sabemos que los niños neurotípicos y niños con autismo pueden ayudarse mudamente”.
Sin duda, un desayuno de trabajo que ayudó a todos los presentes a despejar dudas, analizar ideas, descubrir nuevas vías y concienciarse para trabajar en los retos pendientes como la medición del impacto social para darlo a conocer, pero sobre todo para servirse internamente de esos resultados y mejorar a partir de ellos.