El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo, afirmó este jueves que la normativa vigente busca “garantizar que la apuesta por las energías renovables y el respeto por el medio ambiente sean compatibles”. Y todo ello en un contexto en el que se está produciendo “un aumento casi sin precedentes” de solicitudes de autorización para nuevos parques eólicos y fotovoltaicos en Navarra.
Su intervención, que tuvo lugar durante el pleno parlamentario de control al Gobierno foral, daba respuesta así a una interpelación de EH Bildu, que expresó sus dudas ante la proliferación de nuevos parques.
Mikel Irujo: “Es una normativa muy exigente que nos obliga a compaginar estos dos factores: apuesta por las renovables y respeto al medio ambiente”.
“Es una normativa muy exigente, que nos obliga a compaginar estos dos factores: apuesta por las renovables y respeto al medio ambiente con procedimientos abiertos y participativos, donde absolutamente todos y cada uno de los colectivos y ayuntamientos pueden participar y participan”, aseguró Irujo.
El consejero explicó que actualmente hay 45 solicitudes de autorización de nuevos parques eólicos y fotovoltaicos en Navarra y vaticinó que “van a llegar más”. Por eso, el Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial ha reforzado sus equipos internos para agilizar la tramitación. “Estamos ante un procedimiento administrativo, con plenas garantías jurídicas”, comentó. Al mismo tiempo, señaló que “la apuesta por la energía renovable es clara por parte del Gobierno foral” y advirtió de que, actualmente, el 80 % de la energía que se consume en Navarra sigue procediendo de combustibles fósiles.
Asimismo, Irujo valoró que “el impacto económico de las renovables es enorme” y ejemplificó que ese sector genera en Navarra 7.000 empleos directos, “la mayor parte de alta cualificación”.
Por su parte, Laura Aznal, parlamentaria de EH Bildu, argumentó que, “por supuestísimo”, su grupo apoya el impulso de las energías renovables y lo considera “un sector estratégico”, pero no a cualquier precio. “Hablamos de que nuestra biodiversidad, nuestros montes y ecosistemas se ven claramente amenazados. Tenemos muchas inquietudes que compartimos con los movimientos sociales”, mencionó al tiempo que lamentó cómo la respuesta del consejero no la dejaba “tranquila”. Por eso, planteó hacer “una pausa” y realizar un “análisis sosegado y exhaustivo” sobre la situación.
Laura Aznal (EH Bildu): “Hablamos de que nuestra biodiversidad, nuestros montes y ecosistemas se ven claramente amenazados”.
En esa línea, Elena Llorente, de Navarra Suma, manifestó que “ni el consejero ni su departamento tienen claros cuáles son los criterios para promover estas infraestructuras”. Y, frente a esa situación, defendió que su partido sí sabe cuáles deben ser esos criterios.
De esta forma, planteó desarrollar “una normativa clara y simplificada, crear un mapa de suelos en el que se diga dónde se pueden instalar y dónde no se pueden instalar parques, y promover este tipo de instalaciones con la mejor tecnología disponible a día de hoy, es decir, inversiones en I+D+i”.
Javier Lecumberri, del PSN, declaró que el cumplimiento de los compromisos de cambio climático “inevitablemente nos lleva a que tenemos que utilizar unas fuentes limpias, que no son otras que las eólicas y las fotovoltaicas”. Reconoció que esas fuentes “tienen un cierto impacto ambiental, es innegable”, pero apuntó que de las “tensiones” entre los distintos departamentos del Gobierno tiene que salir un equilibrio: “Hay que hacerlo bien, pero hay que hacerlo”.
Por otro lado, María Solana (Geroa Bai) valoró que, “por suerte”, el cumplimiento de los compromisos “está absolutamente vinculado por ley”. “Creemos que en Navarra estamos en la senda correcta y lo que hay que hacer es continuar por ella y poner todos los recursos a nuestro alcance para avanzar al mejor ritmo. El Gobierno de Navarra dispone de presupuesto y personal para trabajar en esta línea”, agregó.
Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu Nafarroa) defendió que “es necesario hacer un cambio en el sistema de producción de energía, priorizando el servicio frente al puro beneficio empresarial”. Asimismo, añadió que la producción “debería ir encaminada a cubrir las necesidades del territorio” y “no al uso de nuestros recursos naturales para beneficio de determinadas empresas”. Por eso, consideró que “hay que optimizar las instalaciones existentes antes de autorizar nuevos parques”. “Espero que hayamos aprendido algo del ‘boom’ de la construcción y de la burbuja inmobiliaria”, sentenció.
Por último, Marisa de Simón, del Grupo Mixto Izquierda Ezkerra, manifestó que “es evidente que hay que actuar en este asunto”, pero incidió en que “no se debe actuar a cualquier precio”. “Decimos no a las avalanchas de macroplantas energéticas tanto fotovoltaicas como eólicas, que están además en manos de unas pocas empresas sostenidas en capitales especulativos”.
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