España cuenta en la actualidad con cerca de 200 ‘Interim Managers’, la mayoría agrupados en torno a la denominada “Asociación Interim Management España – AIME” cuya delegación en Navarra preside Emilio Aguirre.
Según sus propias palabras, un “Interim Manager” se define sobre todo como “un profesional contrastado que presta un servicio específico de acuerdo con un código de buenas prácticas directivas basado en valores como la objetividad, la responsabilidad o el compromiso”. Esto último resulta de especial importancia ya que constituye, en palabras de Aguirre, “el valor añadido” de este tipo de profesionales que, recordemos, pone siempre de forma temporal, sus conocimientos y habilidades a disposición de la empresa con la que mantiene una relación mercantil basada en el cumplimiento de una misión ejecutiva y unos objetivos previamente establecidos.
A partir de ahí, el principal cometido de este tipo de ‘directivo ex profeso’ sería la de cubrir, en cierta forma, “la falta de ‘talento’ interno que sienten muchas empresas, sobre todo pymes, en un entorno actual tan competitivo y globalizado”, explicó el presidente de AIME en Navarra.
De forma más concreta, un ‘Interim Manager’ resulta de suma utilidad para:
- La sustitución temporal de cargos directivos
- La gestión de un cambio organizacional relevante
- El lanzamiento de nuevas líneas de negocio, productos, servicios o procesos de internacionalización así como;
- La consolidación y profesionalización de nuevos proyectos empresariales, start ups y de nuevos emprendedores.
En definitiva, con un proceso de ‘Interim Management‘ las empresas tienen a su alcance “una solución flexible, de corta duración pero con efectos positivos a largo plazo”, resumió Emilio Aguirre.
En cuanto a las ventajas de esta figura, lógicamente, serían las mismas que se obtienen de un proceso de “externalización” o “ousourcing” y que está relacionado con un menor coste económico y de tiempo para la empresa, fundamentalmente. Sin embargo, tal y como remarca Emilio Aguirre, también hay otra serie de oportunidades y beneficios más específicos vinculados a estos directivos, a saber:
- Eficacia, rapidez y agilidad a la hora del diseño, integración y ejecución del plan por el que ha sido contratado.
- Objetividad en la posible toma de decisiones o resolución de conflictos al no estar “viciado” por las propias dinámicas internas de la organización
- Mejora interna en la medida en que, como recuerda Aguirre, un ‘Interim Manager’ puede convertirse en una especie de “mentor que impulse y facilite el desempeño del equipo de la empresa que lo contrata”.